Un reciente estudio, publicado en la revista Eating and Weight Disorders – Studies on Anorexia, Bulimia and Obesity, ha arrojado luz sobre una conexión fundamental en el ámbito de los trastornos alimentarios. Esta investigación es el primer metaanálisis que cuantifica la relación entre el perfeccionismo y el ejercicio compulsivo. Los autores concluyen que un mayor perfeccionismo se asocia con un mayor ejercicio compulsivo. Los resultados son de gran relevancia, dada la implicación de ambos aspectos en el mantenimiento y la gravedad de los trastornos alimentarios.
El ejercicio compulsivo: una preocupación en aumento
Según explican los autores, el ejercicio compulsivo se define como el «impulso continuo, rígido y extremo de hacer ejercicio a pesar de las consecuencias adversas». Esta conducta está fuertemente asociada con los trastornos alimentarios, encontrándose hasta en el 80% de los adultos y el 85% de los adolescentes con un diagnóstico de trastorno alimentario. Sus efectos van más allá de la mera actividad física; se vincula a una psicopatología de trastorno alimentario más grave, una menor calidad de vida y síntomas elevados de depresión y ansiedad, tal y como se explica en el texto.
Específicamente, los autores subrayan las consecuencias del ejercicio compulsivo en el contexto del tratamiento, puesto que se asocia con tasas de remisión más bajas, hospitalizaciones más prolongadas, recaídas y, en casos extremos, comportamiento suicida. Asimismo, incluso en poblaciones no clínicas de adolescentes, el ejercicio compulsivo se ha relacionado con una menor regulación emocional, una menor calidad de vida y un mayor malestar psicológico. Por ello, comprender los factores asociados a esta conducta es crucial para desarrollar estrategias de prevención y una intervención temprana efectiva, señalan los autores.

Perfeccionismo: un factor de riesgo significativo
Entre los constructos que presentan una fuerte asociación con el ejercicio compulsivo, el perfeccionismo emerge como un elemento clave. No solo es un factor de riesgo para el inicio del ejercicio compulsivo en adolescentes, sino que también se vincula con peores resultados en el tratamiento. Según los estudios revisados por los autores, en muestras de pacientes hospitalizados con anorexia nerviosa, aquellos con altos niveles de perfeccionismo han mostrado una mayor psicopatología relacionada con la alimentación, síntomas depresivos, un temperamento ansioso y una menor autoestima.
En el artículo se recoge una conceptualización del perfeccionismo desde un enfoque multidimensional. Los análisis factoriales han identificado dos dimensiones principales:
- Esfuerzos perfeccionistas (perfectionistic strivings): Caracterizados por el establecimiento de altos estándares personales.
- Preocupaciones perfeccionistas (perfectionistic concerns): Que incluyen el perfeccionismo socialmente prescrito (la percepción de que otros esperan altos estándares) y la preocupación por cometer errores. A pesar de que otras revisiones previas ya habían demostrado la asociación entre el perfeccionismo y los trastornos alimentarios en adolescentes y adultos, hasta este estudio no se había realizado un metaanálisis que examinara la relación directa entre el ejercicio compulsivo y el perfeccionismo.
El modelo cognitivo-conductual
El modelo cognitivo-conductual del ejercicio compulsivo de Meyer y sus colegas postula que el perfeccionismo es una de las razones por las que el ejercicio compulsivo puede estar presente, además de los trastornos alimentarios. En este marco, los individuos perfeccionistas establecen estándares implacables y elevados en áreas como la salud, el estilo de vida, el ejercicio y los deportes. La teoría sugiere una vía bidireccional entre los síntomas del trastorno alimentario y el ejercicio compulsivo, donde el perfeccionismo mantiene tanto el ejercicio compulsivo como los síntomas del trastorno alimentario, de forma indirecta a través del ejercicio compulsivo.
Por tanto, el objetivo principal del estudio fue investigar la asociación entre el ejercicio compulsivo, medido por el Compulsive Exercise Test (CET), y las diferentes dimensiones del perfeccionismo (perfeccionismo total, esfuerzos perfeccionistas y preocupaciones perfeccionistas) en muestras clínicas de pacientes con trastornos alimentarios y no clínicas.
Resultados del metaanálisis: correlaciones positivas y moderadas
El metaanálisis preliminar incluyó siete estudios transversales, con un total de 3.117 participantes (edad promedio de 21.78 años, 49% mujeres). Es importante destacar que solo uno de estos estudios incluyó una muestra clínica de adolescentes con trastornos alimentarios (principalmente anorexia nerviosa), mientras que el resto eran muestras no clínicas (atletas, estudiantes). La calidad de los estudios fue evaluada y la mayoría se calificaron como «fair» o «good» (promedio del 58.33%), siendo la limitación principal su diseño transversal, que impide establecer inferencias causales directas.
Los resultados principales son los siguientes:
- Se encontró una asociación positiva y moderada (r = 0.37) entre perfeccionismo total y ejercicio compulsivo, indicando que un mayor perfeccionismo total se asocia con un mayor ejercicio compulsivo. Aunque se detectó una heterogeneidad considerable entre los estudios, los análisis de sensibilidad confirmaron que la asociación se mantuvo moderada incluso al eliminar estudios de baja calidad.
- También se observó una asociación positiva y moderada (r = 0.33) entre esfuerzos perfeccionistas y ejercicio compulsivo, de forma que un mayor nivel de esfuerzos perfeccionistas se relaciona con un mayor ejercicio compulsivo. La heterogeneidad, inicialmente alta, se redujo a insignificante tras los análisis de sensibilidad, manteniendo una asociación moderada (r = 0.45).
- Se encontró una asociación positiva y moderada (r = 0.32) entre preocupaciones perfeccionistas y ejercicio compulsivo. Así, mayores preocupaciones perfeccionistas se asocian con un mayor ejercicio compulsivo. En este caso, la heterogeneidad fue baja desde el inicio y nula tras los análisis de sensibilidad (r = 0.35).
En resumen, todas las dimensiones del perfeccionismo mostraron correlaciones positivas y moderadas con el ejercicio compulsivo. Según indican los autores, estos resultados brindan un apoyo indirecto parcial al modelo cognitivo-conductual de Meyer et al., que sugiere que el perfeccionismo mantiene los síntomas del trastorno alimentario indirectamente a través del ejercicio compulsivo.
Implicaciones clínicas
Tal y como subrayan los autores, los resultados de este estudio, junto con investigaciones previas, resalta la necesidad de evaluar y abordar clínicamente el ejercicio compulsivo en el tratamiento de los trastornos alimentarios.
A este respecto, los resultados apoyan que el ejercicio compulsivo es una característica transdiagnóstica de los trastornos alimentarios, y su presencia se asocia con una sintomatología más grave de trastornos alimentarios, depresión, ansiedad, rasgos obsesivo-compulsivos e ideación suicida, señala el texto. De manera similar, el perfeccionismo es un proceso transdiagnóstico vinculado a una mayor sintomatología de trastorno alimentario, ansiedad, depresión y síntomas obsesivo-compulsivos.
En la medida en que la estrecha relación entre el ejercicio compulsivo y el perfeccionismo se ha demostrado que está mediada indirectamente por los síntomas del trastorno alimentario, los autores indican que estos resultados refuerzan la idea de que se deben seguir evaluando y desarrollando tratamientos específicos para reducir el ejercicio compulsivo en este grupo de pacientes.
Terapias recomendadas
Específicamente, los autores remarcan la eficacia de algunos tratamientos psicológicos, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) para el perfeccionismo, que ha demostrado ser efectiva en la reducción del perfeccionismo, los síntomas del trastorno alimentario y el ejercicio compulsivo. Asimismo, mencionan la Terapia de Actividad de Ejercicio Compulsivo (LEAP), basada en el modelo de Meyer y sus colegas, que se enfoca en la regulación del afecto negativo y ha demostrado ser tan eficaz como la TCC estándar para la anorexia nerviosa en la mejora de los síntomas alimentarios, la ansiedad, la depresión y la calidad de vida. Curiosamente, la Terapia Centrada en la Compasión (TFC) también ha mostrado ser eficaz en la reducción del ejercicio compulsivo en adultos con trastornos alimentarios, con un efecto mayor en el uso del ejercicio como regulador afectivo desadaptativo en comparación con la TCC, según indican los autores.
Líneas futuras
A pesar de ser un metaanálisis preliminar debido al bajo número de estudios incluidos, la revisión enfatiza la importancia de futuras investigaciones. Es crucial que se lleven a cabo más estudios longitudinales para establecer relaciones causales, se investiguen las diferencias de género en las asociaciones entre el perfeccionismo y el ejercicio compulsivo, y se compare la eficacia de terapias como la TCC para el perfeccionismo, LEAP y TFC en muestras clínicas para determinar el enfoque terapéutico más superior, recomiendan los autores.
Fuente:
Bills, E., Muir, S. R., Stackpole, R., & Egan, S. J. (2025). Perfectionism and compulsive exercise: a systematic review and preliminary meta-analysis. Eating and Weight Disorders – Studies on Anorexia, Bulimia and Obesity, 30(5). https://doi.org/10.1007/s40519-024-01704-1