Entrevista a Jesús Rodríguez Marín, ganador del Premio Especial UPSANA 2012
05 Dic 2012

El pasado jueves 22 de noviembre, tuvo lugar la III Gala de la Salud de la provincia de Alicante, organizada por la Unión Profesional Sanitaria de Alicante (UPSANA), y en la que se entregaron un total de 19 premios, 18 de ellos a profesionales o entes con gran proyección sanitaria y social, así como un Premio Especial a una trayectoria de reconocido prestigio en el ámbito sanitario.

Este año, el Premio Especial 2012, ha sido concedido a Jesús Rodríguez Marín, catedrático en Psicología de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, por su trayectoria profesional como psicólogo docente e investigador en el ámbito de la Psicología de la Salud.

Con motivo de este premio, y para hablarnos en profundidad sobre la Psicología de la Salud, Infocop ha querido entrevistar para sus lectores a Jesús Rodríguez Marín.

 

ENTREVISTA

Jesús Rodríguez Marín

En primer lugar, queremos agradecerle que nos haya concedido esta entrevista. Sabemos que ha recibido usted el Premio Especial de Psicología por su trayectoria profesional en actividades relacionadas con la Psicología de la Salud, ¿qué supone este premio para usted?

Premiar públicamente a los profesionales es el reconocimiento al trabajo que todos ellos hacen. Yo me he sentido muy honrado, y muy ilusionado; sobre todo, porque me llega de la mano de muchos y magníficos compañeros y amigos; y porque supone un reconocimiento a lo que vengo haciendo hace muchos años.

Hace 32 años que trabajo en la conjunción de dos ámbitos cuyo estudio siempre me ha apasionado: la psicología y la salud. Esa ha sido mi referencia continua, y, por ende, las ciencias del comportamiento humano y las ciencias de la salud.

Incluso durante la larga etapa en que estuve dirigiendo la UMH, como Rector, pude mantener mi enseñanza en la Facultad de Medicina, y contar con grupos de investigación generosos, que me permitieron seguir ligado a lo que verdaderamente siempre he sido y sigo siendo: un profesor e investigador universitario permanentemente preocupado por la psicología de la enfermedad y la de la salud, con la convicción de que, (como afirmaba Francis Peabody, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en 1927), cuando se habla de un cuadro clínico, la referencia no es la fotografía de un hombre enfermo en la cama de un hospital, sino la pintura impresionista de un paciente en el entorno de su casa, con su trabajo, las relaciones con sus amigos, sus alegrías, sus preocupaciones, esperanzas y miedos. Y también con la convicción de que los que sufren no son los cuerpos, sino las personas.

Por eso, este premio me ha llenado de alegría y satisfacción, por lo hecho, y por el reconocimiento por hacerlo.

El ámbito de aplicación de la Psicología de la Salud es bastante amplio, ¿podría indicarnos qué áreas abarca?

La Psicología de la Salud es un ámbito de trabajo específico, que subraya el papel primario de la psicología como ciencia y como profesión en el campo de la medicina comportamental, y que se define como «el conjunto de contribuciones científicas, educativas y profesionales que las diferentes disciplinas psicológicas hacen a la promoción y mantenimiento de la salud, a la prevención y tratamiento de la enfermedad física, a la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y las disfunciones relacionadas, a la mejora del sistema sanitario y a la formación de una política sanitaria».

Sus áreas fundamentales son, pues, la enfermedad física, y la promoción de la salud. Dentro de la primera, las áreas de la psicología de la salud puede corresponderse con algunas de las especialidades médicas existentes, y así cabe hablar de psicología pediátrica, psicooncología, psicocardiología, etc., o pueden corresponderse con determinados problemas específicos: la infertilidad, hemodiálisis, trasplantes, etc.

A su juicio, ¿en qué situación se encuentra actualmente la Psicología de la Salud dentro del ámbito sanitario y a qué retos futuros se enfrenta?

La Psicología de la Salud, no tiene actualmente una identidad propia en el ámbito sanitario, pero la mayor parte de los psicólogos que trabajan en él la practican de hecho, dando lugar fácticamente al ámbito de la Psicología Clínica y de la Salud. Sin embargo, cada día más, la Psicología en el ámbito sanitario y, sobre todo, en el ámbito hospitalario, va encontrado ámbitos y problemas, relacionados con las enfermedades físicas, en los que se aplica. De esta forma, van surgiendo, y surgirán más, servicios o unidades de Psicología Clínica y de la Salud, constituidos como servicios de servicios, que atienden a las numerosas y crecientes demandas de los diferentes servicios hospitalarios.

Gran parte de su investigación se ha centrado en problemas psicosociales asociados a enfermedad crónica y calidad de vida, ¿qué papel juegan los profesionales de la psicología en este ámbito?

Si consideramos que algunos de los objetivos fundamentales de la psicología de la salud son: el aumento de salud y calidad de vida de las personas enfermas, la prevención o modificación de las enfermedades, y la promoción de la salud, comprenderemos que la actuación de los psicólogos en la enfermedad crónica es central. La enfermedad crónica no es curable, por definición, por lo tanto el enfermo debe aprender a vivir con “su” enfermedad, y a conseguir la mejor calidad de vida posible en esa situación. 

Los enfermos crónicos suelen experimentar negación, ansiedad intermitente, y depresión. Muchas veces estas reacciones no son bien diagnosticadas o se confunden con los síntomas de la propia enfermedad o su tratamiento, o se presumen como normales y por tanto sin necesidad de ser atendidas. Por otro lado, los pacientes generan conceptos acerca de su enfermedad, sus causas, su controlabilidad, y consecuentemente generan también estrategias de afrontamiento, en muchos casos ineficaces.

Por todo ello, el psicólogo tiene un papel relevante en el trabajo de rehabilitación, que, aunque centrado en los problemas físicos, deben atender también a los aspectos funcionales, cumplimiento terapéutico, reentrenamiento laboral, recuperación del sentido de la vida y control de su enfermedad, fallos de apoyo social, pérdidas personales, y reequilibrio afectivo.

¿Considera que el abordaje de la enfermedad crónica cuenta con un soporte asistencial suficiente en nuestro país? ¿Echa en falta alguna medida de interés fundamental?

Con el envejecimiento de la población, la enfermedad crónica va creciendo en importancia dentro del ámbito sanitario, el soporte asistencial crece también, aunque no en la misma medida. De hecho, su impacto es una de las razones del desequilibrio del sistema sanitario. Pero ese crecimiento de la asistencia a los enfermos crónicos se realiza fundamentalmente en el ámbito de lo biológico, y todavía queda mucho por andar en ámbito de lo psicosocial. Esa es la asignatura pendiente: el desarrollo de la asistencia “sociosanitaria”.

La asistencia sociosanitaria, tanto si se hace en instituciones como hospitales o en el domicilio del enfermo tiene como objetivos el aumento de la autonomía del usuario, paliar sus limitaciones o sufrimientos y facilitar, además, su reinserción social. Todos ellos son objetivos, como he señalado, de la psicología de la salud.

La asistencia sociosanitaria plantea además un problema importante, que es el de la coordinación de la asistencia al paciente, tanto entre especialista, como entre niveles sanitarios. En ella, el psicólogo puede jugar igualmente un papel importante.

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