Evaluación de la demencia y el cambio cognitivo: pautas de la APA
08 Jun 2023

¿Qué pautas se deben considerar para la evaluación de la demencia y el cambio cognitivo relacionado con la edad? Este es el foco en el que se centra la guía de la APA: APA Guidelines for the Evaluation of Dementia and Age-Related Cognitive Change. La nueva guía proporciona recomendaciones actualizadas a los profesionales de la Psicología para llevar a cabo evaluaciones adecuadas del deterioro cognitivo en adultos mayores.

Los autores de la guía advierten que el envejecimiento de la población ha llevado a un aumento en los casos de deterioro cognitivo y demencia. Por lo tanto, es importante que los profesionales de la Psicología estén capacitados para evaluar y diagnosticar estos problemas de manera efectiva. En el texto, se enfatiza que una evaluación adecuada puede ayudar a identificar los factores subyacentes que contribuyen al deterioro cognitivo, lo que puede tener un impacto significativo en el tratamiento y manejo del problema.

Según se señala en el texto, la demencia puede tener un impacto significativo en las personas que viven con ella y sus cuidadores. Los cuidadores y los acompañantes de personas con demencia pueden experimentar altas tasas de depresión, ansiedad y estrés, que pueden afectar su salud física y aumentar el riesgo de deterioro cognitivo. Asimismo, el estrés, la depresión y la mala salud pueden erosionar la capacidad para brindar atención de calidad y pueden afectar negativamente a la persona con demencia. Sin embargo, la guía también señala que es importante destacar que algunos cuidadores encuentran beneficios en esta labor, demostrando una gran resiliencia y capacidad para extraer los aspectos positivos.

Las recomendaciones de la APA incluyen aspectos sobre la competencia, ética y pautas de evaluación. No se trata de pautas de obligado cumplimiento, sino de recomendaciones que deben adaptarse a diferentes situaciones clínicas y necesidades individuales.

A nivel competencial, los psicólogos y psicólogas que trabajan con personas con demencia y sus cuidadores deben tener una comprensión sólida de los problemas cognitivos y conductuales asociados con la demencia. Asimismo, deben tener un conocimiento claro de las intervenciones basadas en evidencia. Además, deben estar familiarizados con los recursos comunitarios disponibles para las personas con demencia y sus familiares. Los profesionales de la Psicología también deben ser sensibles a las necesidades culturales y lingüísticas únicas de las personas que atienden. A este respecto, es importante que se comuniquen claramente con el paciente y su familia, utilizando un lenguaje sencillo y adaptando su estilo comunicativo a las necesidades individuales de cada persona. También es importante que trabajen en colaboración con otros profesionales de atención médica para garantizar una atención integral y coordinada.

Asimismo, para la evaluación de las personas con demencia y sus familiares, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Ser sensible a la comprensión que tienen las familias e individuos sobre el posible diagnóstico de demencia y sus ramificaciones.
  • Prestar atención y tratar de evaluar los objetivos, valores y preferencias de la persona con respecto al cuidado, actividad diaria, hábitos y presta atención a los recursos necesarios para el cuidado y la planificación anticipada.
  • Evaluar las habilidades de afrontamiento pasadas y actuales del individuo, así como los recursos de los que puede recibir apoyo.
Mujer mayor
Fuente: Pexels. Autor: Kindel Media. Fecha: 10/05/2023

La guía de la APA subraya el importante papel de los profesionales de la Psicología en la atención a personas con demencia y sus familiares. Los psicólogos y psicólogas pueden trabajar directamente con los cuidadores para abordar los problemas de salud mental que van surgiendo durante el cuidado. A este respecto, se han desarrollado una variedad de intervenciones para mejorar la salud y el bienestar del cuidador, con apoyo empírico. Las características centrales de estas intervenciones incluyen educación sobre demencia, entrenamiento en habilidades y autocuidado. Además, incorporan manejo del estrés del cuidador, aumento del apoyo social, abordaje de cambios conductuales y conectar a las familias con recursos comunitarios. Además, pueden ayudar a evaluar y afrontar el impacto emocional y cognitivo que tiene la demencia en el paciente y su familia.

Las guías de la APA se articulan en torno a las siguientes directrices:

  1. Los profesionales de la Psicología deben adquirir competencia especializada en la evaluación e intervención con adultos mayores.
  2. Los profesionales de la Psicología que realizan evaluaciones de demencia están familiarizados con la nomenclatura diagnóstica predominante y los criterios diagnósticos específicos. En esta línea, el texto recuerda que el DSM-5 ha cambiado el término «demencia» por «trastorno neurocognitivo mayor» y «deterioro cognitivo leve» por «trastorno neurocognitivo menor».
  3. Los profesionales de la Psicología son conscientes de las cuestiones especiales que rodean el consentimiento informado en las personas mayores que viven con deterioro cognitivo. El deterioro cognitivo en el contexto de la demencia puede limitar la capacidad del paciente para tomar decisiones médicas sin apoyo. Este dilema crea una aparente contradicción en cuanto a obtener el consentimiento informado para las evaluaciones de demencia. Por lo tanto, se puede requerir apoyo adicional o incluso representación legal en este proceso.
  4. Deben buscar asesoramiento y orientación de otros profesionales, como médicos, neuropsicólogos o trabajadores sociales, cuando sea necesario para garantizar una evaluación completa y precisa del paciente.
  5. Los profesionales de la Psicología deben ser conscientes de las perspectivas culturales y de los prejuicios personales y sociales y realizar una práctica no discriminatoria.
  6. Se esfuerzan por obtener todos los datos apropiados para la evaluación de la demencia y los cambios cognitivos relacionados con la edad. Esto incluye la historia clínica pertinente y la comunicación con los proveedores de atención sanitaria.
  7. Los profesionales de la Psicología deben realizar una entrevista clínica como parte de la evaluación.
  8. Son conscientes de que las pruebas psicológicas y neuropsicológicas estandarizadas son herramientas fundamentales en la evaluación.
  9. Al evaluar los cambios cognitivos y conductuales en los individuos, los profesionales de la Psicología intentan estimar las capacidades antes del inicio de la demencia. Estimar las habilidades premórbidas es importante para comprender mejor los cambios cognitivos y conductuales que pueden estar asociados con la demencia.
  10. Son conscientes de que los instrumentos psicométricos y las interpretaciones clínicas basadas en estos instrumentos tienen límites en cuanto a su fiabilidad y validez.
  11. Los profesionales de la Psicología deben utilizar datos longitudinales, siempre que sea posible, en lugar de depender exclusivamente de estimaciones premórbidas. Esto implica utilizar mediciones repetidas a lo largo del tiempo para evaluar el cambio cognitivo y proporcionar una línea base precisa para medir futuros cambios en las funciones cognitivas.
  12. Reconocen que la demencia y el deterioro cognitivo suelen ir acompañados de cambios en el estado de ánimo, el comportamiento, la personalidad y las relaciones sociales, y prestan atención a estos en el proceso de evaluación.
  13. Los profesionales de la Psicología reconocen la importancia de evaluar la salud y el bienestar del cuidador y familiares.
  14. Reconocen que proporcionar retroalimentación constructiva, apoyo y educación, así como mantener una alianza terapéutica, son partes importantes del proceso de evaluación.
  15. Como parte del proceso de evaluación, los profesionales de la Psicología recomiendan intervenciones apropiadas, con base empírica, disponibles para las personas que viven con deterioro cognitivo y sus cuidadores.
  16. Los profesionales de la Psicología son conscientes de que la evaluación completa de una posible demencia es un proceso interprofesional y holístico que implica a otros proveedores de atención sanitaria. Los profesionales de la Psicología respetan otras perspectivas y enfoques profesionales. Los profesionales de la Psicología se comunican abiertamente con otros profesionales y remiten adecuadamente la información de su evaluación para el establecimiento de un plan integral.

El manual puede descargarse en la Web de la APA y aquí

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