La Universidad de Sevilla, ha publicado hace unas semanas en su página Web una nota de prensa comunicando la realización de un estudio comparativo pionero en España sobre la eficacia del neurofeedback en el tratamiento del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) frente a un tratamiento conductual y al tratamiento farmacológico estándar.
Según la investigadora principal, Inmaculada Moreno García (profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla), «aunque no existe un tratamiento único se ha demostrado que el neurofeedback es muy eficaz en niños hiperactivos«.
El neurofeedback es un tratamiento destinado a adquirir el autocontrol de los patrones de actividad cerebral asociados a un estado relajado, alerta y focalizado, por medio de la retroalimentación computerizada de los parámetros del electroencefalograma. A través de este entrenamiento se pretende lograr una normalización funcional sobre los circuitos cerebrales del niño, y, con ello, la disminución de síntomas relacionados con la hiperactividad y el aumento de la atención.
Los resultados preliminares de esta investigación, desarrollada por la Universidad de Sevilla y la de Baleares con la colaboración del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de Sevilla- ponen de manifiesto además un dato importante: cerca del 40% de casos diagnosticados como TDAH son falsos positivos, es decir, 4 de cada 10 niños se diagnostican de TDAH sin cumplir realmente todos los criterios para este trastorno. |
En la nota mencionada, Inmaculada Moreno advierte sobre la importancia de realizar un buen diagnóstico, ya que «estos niños son tratados con medicamentos, a veces, de forma innecesaria«.
Tal y como informamos en Infocop hace unos meses, estos datos concuerdan con los resultados de un informe del Departamento Vasco de Sanidad, titulado Evaluación de la situación asistencial y recomendaciones terapéuticas en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, que advierte de la existencia de un sobrediagnóstico de esta patología, la falta de consenso en los criterios diagnósticos y de tratamiento, y la excesiva prescripción de fármacos con una eficacia dudosa, que pueden resultar muy perjudiciales para el desarrollo de estos niños.