En general, la mayoría de las encuestas realizadas muestran que la población española y los conductores en particular valoran muy positivamente el sistema de puntos para la conducción y los cambios de comportamiento que este ha acarreado. En este contexto, se consideró la necesidad de realizar también una exhaustiva evaluación del funcionamiento y la eficacia de estos cursos de sensibilización y de reeducación de los conductores. Por todo ello, se ha realizado este estudio que pretende tres objetivos específicos: (1) esclarecer el perfil de las personas que acuden a estos cursos para la recuperación de puntos, (2) conocer diversos aspectos relacionados con el funcionamiento de los mismos, y (3) valorar la percepción que los asistentes tienen de estos cursos, especialmente, en qué grado consideran que supondrán un cambio en sus actitudes y comportamientos al volante.

Para ello, se contó con la participación de un total de 2.613 asistentes a los cursos de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial del Permiso por Puntos, que fueron seleccionados de manera aleatoria entre las autoescuelas de las distintas Comunidades Autónomas que imparten estos cursos, siendo la mayoría hombres (94%) frente a un 7% de mujeres, con una edad media de 36 años (rango de edad de 18 a 66 años). Todos lo participantes completaron el Cuestionario de Evaluación INCOVIA-I, compuesto por dieciocho preguntas que se estructuran en cuatro bloques (perfil sociodemográfico, perfil infractor, valoración de la información recibida y de los aspectos generales del curso y valoraciones personales al finalizar el curso). Las respuestas de los participantes se han analizado tanto a nivel general como por Comunidades Autónomas. En relación a todo ello, los resultados generales más relevantes son los siguientes:

• En cuanto al perfil sociodemográfico, la mayoría de los asistentes a los cursos son varones (94%) con una edad media de 36 años. El 51% tiene un nivel básico o medio de estudios y algo más de la mitad de los participantes están solteros o sin pareja estable (56%) y no tienen hijos (57%). La gran mayoría de los asistentes tenía el permiso B de conducir (92,4%), seguido del permiso para vehículos de dos ruedas( (58,7%) y de permisos para otro tipo de vehículos -E, D o C- (28%), con una antigüedad media que oscila entre los 12 y los 19 años según el carnet de conducir analizado.

• Respecto al denominado perfil infractor, la mayoría de los asistentes acudían a este tipo de cursos por primera vez (95%), sólo el 5% era reincidente, y lo hacían principalmente porque estaban obligados por sentencia judicial (40%), frente a un 33% y un 27% que los realizaban para la recuperación total o parcial de los puntos, respectivamente. Los principales motivos por los que estas personas había perdido los puntos fueron: superar el límite de velocidad permitida (46%), uso del móvil mientras se conducía (30,8%), superación de la tasa máxima de alcohol permitida (27,4%), no llevar el cinturón de seguridad puesto (24%) o no utilizar el casco en vehículos de dos ruedas (8%).

• En general, podría decirse que los asistentes valoran positivamente tanto la información recibida como el programa formativo general y otros aspectos de organización y materiales relativos a los cursos (puntuaciones medias superiores a ocho sobre un máximo de diez, en la mayoría de las categorías), con una puntuación global media de 8,2. Respecto los profesionales que impartían estos programas, todos obtuvieron valoraciones buenas superando los siete puntos sobre diez –profesorado especialista en seguridad vial (9,06), víctimas de accidentes de tráfico (8,72) y psicólogos (7,93)-.

• Finalmente, los asistentes consideran que estos cursos tendrán un impacto positivo tanto en cuanto al desarrollo una actitud más saludable ante la conducción (93%) como a la implementación de un patrón más seguro para conducir (93,5%), creyendo que la impartición de estos programas antes de la obtención del carnet de conducir por vez primera hubiera evitado la pérdida de puntos (75%).

En conclusión, a la luz de los resultados obtenidos en este estudio, parece que los asistentes valoran muy positivamente los cursos de Intervención, Sensibilización y Reeducación Vial, considerando que la formación recibida supondrá un cambio actitudinal en ellos mismos a la hora de conducir y, por tanto, aumentará la probabilidad del desarrollo de un estilo de conducción más seguro, repercutiendo positivamente en la cultura poblacional en lo que a la seguridad vial se refiere.

Referencia:
Grupo de Investigación FACTHUM del Instituto del Tránsito y la Seguridad Vial (2011). El permiso por puntos: opinión de los conductores sobre el sistema de recuperación de puntos. INTRAS: Valencia.