La igualdad y la no discriminación son pilares esenciales de la democracia, la cohesión social y la salud mental de la ciudadanía europea. Promover entornos seguros, inclusivos y libres de odio no solo fortalece los derechos fundamentales, sino que mejora el bienestar psicológico, el desarrollo personal y la convivencia en todos los entornos: educativos, laborales y comunitarios. La visibilidad de las personas LGTBIQ+ —en todos los ámbitos, por ej., en la política, la ciencia, el deporte o los medios—, contribuye al progreso social y económico, y a la construcción de sociedades más diversas, resilientes y cohesionadas.
Así lo afirma la Comisión Europea en un nuevo documento, a través del cual presenta la nueva hoja de ruta de la Unión Europea para promover la igualdad y proteger los derechos de las personas LGTBIQ+ durante el periodo 2026-2030. El objetivo de este informe es movilizar un compromiso colectivo en todos los niveles de gobernanza para salvaguardar los derechos fundamentales y los valores de igualdad y no discriminación, garantizados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, e impulsar una cooperación activa entre las instituciones europeas, los Estados miembros y la sociedad civil para consolidar una Unión de la Igualdad.

Un contexto de avances y nuevos desafíos
Tal y como señala el informe, la primera Estrategia de Igualdad LGBTIQ+ (2020-2025) supuso un paso decisivo en la lucha contra la discriminación, así como en pro del apoyo a las organizaciones civiles del colectivo. Gracias a ella, trece Estados miembros aprobaron estrategias nacionales y se implementaron numerosas medidas legislativas. Según el Eurobarómetro especial sobre discriminación de 2023, la aceptación social ha aumentado: el 75% de la población europea se siente cómoda con un compañero de trabajo gay, lesbiana o bisexual, y el 59% con que su hijo mantenga una relación con una persona del mismo sexo.
Sin embargo, los datos recientes de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE (FRA) muestran que persisten graves desigualdades. Más de un tercio de las personas LGTBIQ+ (37%) ha sufrido discriminación en el último año, cifra que asciende al 64% entre mujeres trans y al 56% entre personas intersex. Las narrativas anti-género y anti-LGTBIQ+ han intensificado su hostilidad, fomentando la exclusión, el odio y la violencia, tanto física como psicológica.
Las consecuencias de esta grave discriminación son amplias: pérdida de cohesión social, deterioro del bienestar psicológico y reducción de la productividad económica. La OCDE estima que la discriminación por orientación sexual provoca pérdidas anuales de hasta 89 millones de euros en el PIB de la UE.
Tres ejes estratégicos: proteger, empoderar y comprometer
La Estrategia 2026-2030 se estructura en torno a tres objetivos principales: Proteger, Empoderar y Comprometer (Protect, Empower & Engage).
1. PROTEGER: garantizar la seguridad y combatir el odio
La Comisión alerta de que la violencia motivada por prejuicios sigue aumentando. En 2023, el 55% de las personas LGTBIQ+ sufrió acoso por odio, un incremento de 18 puntos desde 2019. Las personas trans, no binarias e intersex son las más expuestas a ataques físicos, sexuales y psicológicos.
Entre las acciones prioritarias destaca la lucha contra las prácticas de conversión, descritas como “intervenciones profundamente dañinas basadas en la falsa idea médica de que las personas LGTBIQ+ están enfermas”. Estas prácticas causan graves daños psicológicos y físicos, y el 24% de los encuestados afirma haberlas sufrido (47% entre mujeres trans).
La Comisión ha adelantado la pronta publicación de un estudio sobre su prevalencia e impacto, así como su intención de promover su prohibición en todos los Estados miembros. Asimismo, se reforzará la protección frente a la violencia de género, el acoso sexual, el ciberodio y el ciberbullying, todos ellos, fenómenos que afectan de manera desproporcionada a los y las jóvenes LGTBIQ+. La próxima Estrategia europea sobre víctimas garantizará que las personas afectadas puedan denunciar los delitos sufridos en entornos seguros y acceder a apoyo psicológico y jurídico que necesiten.
La Comisión también promueve la formación de policías, jueces y fiscales en materia de delitos de odio y LGTBIQ+-fobia, así como el intercambio de buenas prácticas en prevención de la violencia a través de la Red Europea para la Prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica.
En el ámbito digital, el Plan de acción sobre ciberacoso y el Código de Conducta+ contra el discurso de odio ilegal online pretenden frenar la difusión de mensajes que incitan al odio y la discriminación. El Reglamento de Servicios Digitales (DSA) obliga además a las grandes plataformas a mitigar los riesgos para la dignidad, la salud mental y el bienestar de las personas usuarias.
La Comisión subraya que el discurso de odio y las campañas de desinformación —muchas veces financiadas por actores extranjeros— tienen efectos dañinos sobre la salud mental, fomentan el miedo y la polarización social y socavan los valores democráticos de la UE.
En materia de protección internacional, la estrategia contempla medidas específicas para personas migrantes y solicitantes de asilo LGTBIQ+, especialmente aquellas que sufren intersección de vulnerabilidades: racismo, discapacidad o pobreza. El nuevo Pacto de Migración y Asilo refuerza las garantías para solicitantes vulnerables e introduce protocolos para detectar y atender sus necesidades específicas, incluido el acceso a atención sanitaria y psicológica.
2. EMPODERAR: igualdad en salud, educación, empleo e inclusión social
La Estrategia insiste en que la inclusión desde edades tempranas es clave para el bienestar psicológico y el desarrollo de los jóvenes LGTBIQ+. Los datos revelan que el 67% de ellos ha sufrido bullying, humillaciones o amenazas en la escuela. Por ello, la Comisión promoverá sistemas educativos seguros, inclusivos y libres de acoso, fomentando la empatía y el respeto a la diversidad desde la infancia.
En el ámbito sanitario, el 14% de las personas LGTBIQ+ afirma haber sido discriminada por profesionales de salud, lo que genera desconfianza y evitación de la atención médica, con consecuencias graves para la salud mental y física. Para corregir estas desigualdades, la Comisión impulsará formación específica basada en el proyecto HEALTH4LGBTI, promoverá la investigación sobre buenas prácticas sanitarias inclusivas y fortalecerá la cooperación con la OMS en materia de VIH, hepatitis y salud sexual.
El informe dedica especial atención a la salud mental. Señala que las personas LGTBIQ+ con discapacidad están especialmente expuestas a violencia, acoso y a desarrollar problemas psicológicos. Según la FRA, el 66% de las personas LGTBIQ+ con discapacidad revela haber tenido ideación suicida durante el año anterior a la encuesta. En respuesta, la Comisión reforzará el marco europeo de salud mental integral, incluyendo un paquete de apoyo sobre estigma y discriminación, y fomentará la cooperación entre la Estrategia por los derechos de las personas con Discapacidad 2021-2030 y la Plataforma Europea de Discapacidad.
En el entorno laboral, el 18% de las personas LGTBIQ+ afirma haber sufrido discriminación en el empleo (9% al buscar trabajo). La Comisión se compromete a garantizar la correcta aplicación de la Directiva de Igualdad en el Empleo, revisar las sanciones por discriminación y fomentar prácticas inclusivas en el marco de las Cartas de Diversidad de la UE, que agrupan a empresas y entidades públicas comprometidas con la diversidad y el bienestar psicológico de su personal laboral.
Las políticas de diversidad, subraya el documento, mejoran la innovación, la satisfacción laboral y la productividad, y contribuyen a reducir el absentismo y el riesgo de problemas de salud mental asociados al estrés y la exclusión en el trabajo.
La nueva Estrategia también aborda la precariedad económica: el 38% de las personas LGTBIQ+ declara dificultades graves para llegar a fin de mes, y el 13% ha experimentado situaciones de sinhogarismo. Por ello, la Comisión prevé elaborar en 2027 un estudio sobre desigualdad y discriminación en vivienda, y lanzará la primera Estrategia Europea contra la Pobreza (2026), centrada en la inclusión social y la reducción de vulnerabilidades estructurales.
3. COMPROMETER: cooperación, conocimiento y visibilidad
La tercera línea de actuación se centra en fortalecer la cooperación institucional, científica y social. La Comisión insta a todos los Estados miembros a adoptar planes nacionales de igualdad LGTBIQ+ antes de 2027, con coordinación a través del Grupo de Alto Nivel sobre Igualdad y Diversidad. Asimismo, fomentará el diálogo con organizaciones civiles, sindicatos, universidades y expertos a través del nuevo Foro de Políticas LGTBIQ+, que analizará avances, obstáculos y prioridades emergentes.
En el plano científico, la Comisión destaca el papel de la investigación y la psicología en la prevención de la violencia, el odio y el estigma, y financiará proyectos sobre bienestar, salud mental, desinformación y discursos de odio dentro de los programas Horizon Europe y Creative Europe.
Para reforzar la base empírica de las políticas, la Comisión publicará en 2027 un nuevo Eurobarómetro sobre discriminación y promoverá la próxima Encuesta LGTBIQ+ de la FRA (2029). Además, emitirá una Recomendación sobre datos de igualdad, que permitirá recoger y analizar información sobre discriminación interseccional, discapacidad, edad y género con una perspectiva de salud mental y bienestar social.
La Estrategia refuerza, por último, la acción exterior de la UE: se intensificará la defensa de los derechos humanos de las personas LGTBIQ+ en países candidatos a la adhesión, en política humanitaria y en cooperación internacional, denunciando las leyes que criminalizan las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo y apoyando a los defensores de derechos humanos LGTBIQ+ mediante asistencia, formación y protección.
Una unión de la Igualdad: hacia una Europa libre de odio y discriminación
En sus conclusiones, la Comisión reafirma su visión de una Europa en la que todas las personas puedan ser y amar libremente, sin miedo a la discriminación, el estigma o la violencia. Alcanzar una sociedad verdaderamente igualitaria —subraya— requiere el esfuerzo conjunto de instituciones, gobiernos, profesionales, empresas, sociedad civil y ciudadanía.
La nueva Estrategia 2026-2030 no solo busca consolidar derechos, sino también proteger la salud mental, la dignidad y el bienestar psicológico de millones de personas LGTBIQ+, impulsando políticas públicas basadas en la evidencia, la empatía y los valores fundacionales de la Unión Europea: igualdad, diversidad y respeto a la identidad humana.
Se puede acceder al informe completo desde la página web de la Comisión Europea o bien directamente aquí:
