Como demuestran numerosos estudios, la psicoterapia es una de las maneras más eficaces para tratar la depresión, pero en algunas ocasiones surge la dificultad de cómo conseguir que las personas salgan de casa para buscar ayuda y tengan una buena adherencia al tratamiento. Un nuevo estudio publicado en The Journal of the American Medical Association (JAMA), sugiere que para algunos pacientes, recibir terapia por teléfono, en lugar de cara a cara, podría ser una solución. |
El estudio, titulado Effect of Telephone-Administered vs Face-to-face Cognitive Behavioral Therapy on Adherence to Therapy and Depression Outcomes Among Primary Care Patients (El efecto de la Terapia Cognitivo Conductual administrada por teléfono vs cara a cara, en la adherencia a la terapia y en la depresión, en pacientes de atención primaria), tuvo como objetivo comprobar si la terapia cognitivo conductual administrada telefónicamente reduce los abandonos del tratamiento y si es tan eficaz como la terapia convencional.
Este trabajo contó con 325 personas diagnosticadas de depresión mayor que fueron divididas aleatoriamente en dos grupos (uno con tratamiento telefónico y otro con presencial). Cada modalidad de tratamiento contaba con 18 sesiones y para la recogida de los datos, se realizaron tres evaluaciones: una evaluación pretratamiento, otra postratamiento a las 18 semanas y un seguimiento a los 6 meses.
En cuanto a los resultados encontrados en la investigación, cabe destacar que los pacientes que recibieron la terapia telefónica tuvieron una tasa de abandono significativamente menor (el 21%, 34 sujetos), con respecto a los pacientes del grupo de la terapia presencial. Además, su sintomatología depresiva tras 18 semanas era similar en ambos grupos (el 33%, 53 sujetos). En el seguimiento realizado a los 6 meses, los pacientes del grupo de terapia telefónica, aunque estaban menos deprimidos que antes del tratamiento, obtuvieron mayores puntuaciones en depresión que los pacientes que recibieron terapia cara a cara.
Estos resultados no reflejan necesariamente que la terapia telefónica sea menos eficaz que la presencial, sino que podría ser que los sujetos que acabaron el tratamiento telefónico estuvieran más deprimidos que los del otro grupo. Es decir, aunque ambos grupos se iniciasen con proporciones similares de gravedad de la depresión, es posible que los más deprimidos fueran los que abandonasen el grupo del tratamiento cara a cara, ya que les cuesta más trasladarse e implicarse en la terapia. Según los terapeutas, en alguna ocasión despertaron a algún paciente de la siesta, que había olvidado su sesión telefónica; esto en el otro grupo habría sido un abandono de la terapia.
Los datos de este trabajo sugieren que la opción de la terapia telefónica puede ser una valiosa manera de hacer llegar los beneficios de la psicoterapia a los pacientes más deprimidos.
Referencia bibliográfica:
Mohr, D.C.; Ho, J.; Duffecy, J. et al. (2012). Effect of Telephone-Administered vs Face-to-face Cognitive Behavioral Therapy on Adherence to Therapy and Depression Outcomes Among Primary Care Patients. The Journal of the American Medical Association, vol. 307 (21), 2278-2285.
Para descargarse el artículo completo se puede hacer en la web
www.jama.com o pinchando aquí