Asturias debe apostar por un modelo de salud integral, innovador y centrado en la prevención, la digitalización, el envejecimiento saludable y la salud mental, impulsando la generalización de las terapias psicológicas dentro del sistema sanitario. Así lo recoge el documento “Por un sistema de salud asturiano de vanguardia”, elaborado por el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), que constituye una profunda reflexión sobre el presente y el futuro del sistema sanitario en Asturias.

El Colegio Oficial de Psicología del Principado de Asturias ha participado en la elaboración del documento como uno de los co-promotores del proyecto junto a otras corporaciones y asociaciones, tales como la Universidad de Oviedo, la Real Academia de Medicina y Cirugía del Principado de Asturias, las Cámaras de Comercio de Gijón y Oviedo, otros Colegios Profesionales de Farmacéuticos, Veterinarios y Enfermería de Asturias, la FADE, el Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes. Se trata, así, de las conclusiones establecidas a través de un diálogo extenso y participativo con más de 100 expertos regionales y nacionales, para proporcionar algunas claves para la mejora del sistema sanitario asturiano.

Salud mental: un llamamiento a la humanización y a las terapias psicológicas

El informe dedica una sección significativa a la salud mental, reconociéndola como un derecho y un desafío global. Los datos revelan una alta prevalencia de problemas de salud mental en España y Asturias, con un consumo creciente de antidepresivos y una alarmante tasa de suicidios en la región, la más alta de España. La pandemia de COVID-19 acentuó esta crisis, evidenciando la necesidad de optimizar los recursos y políticas de atención, tal y como señalan los expertos.

Propuestas para la mejora de la atención de la salud mental

Entre las propuestas más relevantes para Asturias se incluye el énfasis en la participación de pacientes y familiares, la construcción de un sistema de información en salud mental, y el fomento del trabajo en red y la coordinación entre niveles asistenciales. Se aboga por un cambio de modelo hacia la promoción y prevención, especialmente en la infancia y adolescencia, diferenciando los trastornos psiquiátricos graves de los «malestares de la vida» para no sobrecargar los servicios especializados. Asimismo, se destaca el papel crucial de la Atención Primaria y las farmacias comunitarias en esta estrategia.

De manera contundente, el documento hace un llamamiento explícito a «tender a la generalización de las terapias psicológicas». Esta es una medida clave para abordar los problemas de salud mental en la población, sugiriendo un impulso a tratamientos no farmacológicos y la humanización de los espacios de atención y la ampliación del trabajo en red en este ámbito.

El informe propone además la implementación de protocolos de prevención del suicidio y programas específicos para los trastornos de personalidad, inspirándose en experiencias exitosas de otras comunidades autónomas. También enfatiza la necesidad de desarrollar modelos de prevención y promoción en el entorno educativo, así como abordar cuestiones como la soledad no deseada, la salud mental en residencias de mayores y centros penitenciarios, y la atención a menores con adicciones (con y sin sustancias). Se subraya, igualmente, la importancia del acompañamiento a hijos de personas con trastorno mental grave.

Por último, los expertos hacen hincapié en la necesidad de evaluar los protocolos existentes, impulsar la investigación en salud mental y garantizar el reconocimiento pleno de los derechos de los pacientes, luchando contra el estigma que aún persiste en torno a esta realidad.

Otros grandes apartados recogidos en el informe

Otros de los temas clave recogidos en el informe, se centran en los siguientes aspectos:

1. Cambio de paradigma en la sanidad asturiana.

Se propone pasar de un modelo centrado en la enfermedad a otro enfocado en la promoción de la salud y la prevención. Se aboga por reforzar la atención primaria, fomentar los autocuidados, promover políticas intersectoriales y crear sistemas de información sobre resultados en salud.

2. Envejecimiento saludable.

Ante el envejecimiento acelerado de la población, se plantea como objetivo principal aumentar los años de vida con buena salud. Se recomienda integrar servicios sanitarios y sociales, mejorar la coordinación profesional y promover la participación activa de las personas mayores.

3. Modelo asistencial: integración y personalización

Se impulsa un modelo asistencial más integrado y centrado en el paciente. Entre las propuestas están segmentar a la población según necesidades, potenciar la hospitalización domiciliaria, empoderar a los pacientes y medir el valor de las intervenciones.

4. Transformación digital del sistema sanitario.

La digitalización es clave para modernizar el sistema. Se plantea facilitar el acceso a datos de salud, garantizar la interoperabilidad, formar a los profesionales en competencias digitales y rediseñar los modelos asistenciales con apoyo tecnológico.

5. Investigación e innovación.

Se destaca la necesidad de impulsar la investigación y la innovación, especialmente en áreas como la cronicidad, el envejecimiento y la salud mental. Se propone fomentar alianzas entre centros de investigación, universidades y empresas.

6. Gobernanza y profesionalismo.

Se apuesta por una gestión sanitaria más eficiente, basada en la coordinación, la transparencia y el liderazgo profesional. Se reconoce el valor de todos los profesionales sanitarios, incluyendo los profesionales de la Psicología, en la mejora del sistema.

7. Colaboración público-privada y salud como motor económico.

El informe defiende una mayor colaboración entre los sectores público y privado y subraya el papel de la salud como impulsor del desarrollo económico, la innovación y el empleo en Asturias.

En definitiva, el informe integral del RIDEA ofrece una hoja de ruta detallada para que Asturias construya un sistema de salud que no solo responda a las necesidades asistenciales, sino que se anticipe, innove y contribuya activamente al desarrollo social y económico de la región. La conclusión principal del informe es clara: el sistema de salud asturiano, heredero de un modelo de hace décadas, se encuentra en una encrucijada crítica y necesita reformas profundas para adaptarse a los desafíos del siglo XXI y posicionarse en la vanguardia sanitaria, preservando al mismo tiempo los aspectos positivos que ya posee, De esta forma, el presente informe busca hacer una contribución de valor al debate público sobre la sanidad en Asturias, favoreciendo su mejora, tal y como indican los expertos.

Puedes acceder al documento aquí.

Fuente:

Real Instituto de Estudios Asturianos (2025). Por un sistema de salud asturiano de vanguardia: Documento de reflexión y propuestas de mejora. Oviedo: Real Instituto de Estudios Asturianos.