La menopausia es un proceso biológico inevitable en la vida de las mujeres, cuyas consecuencias no se limitan a los cambios hormonales o físicos. Una revisión científica reciente, publicada en el Journal of Affective Disorders, demuestra que las terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y las Intervenciones Basadas en Mindfulness (IBM), ofrecen beneficios significativos para el estado emocional, la memoria y la calidad de vida de las mujeres durante esta etapa.
El trabajo, liderado por investigadoras del University College London, analizó los resultados de 30 ensayos clínicos aleatorizados que incluyeron a cerca de 3.500 mujeres en transición menopáusica, lo que convierte a esta revisión en la más completa realizada hasta la fecha sobre este tema.
Las autoras realizan un llamamiento para que los sistemas de salud reconozcan e incorporen activamente estas intervenciones psicológicas en la atención rutinaria de las mujeres en esta etapa vital crucial.

Ansiedad, depresión y «niebla mental»: síntomas frecuentes pero subestimados
Para muchas mujeres, la menopausia no solo implica el fin del ciclo menstrual, sino también el inicio de una etapa cargada de cambios físicos, emocionales y mentales. Mientras que los sofocos y los cambios hormonales son ampliamente conocidos, hay otros síntomas que han recibido menos atención, pero que son igualmente importantes como la ansiedad, la depresión, las dificultades cognitivas (problemas de memoria o de atención) o la reducción de la calidad de vida.
“El impacto de estos síntomas no fisiológicos es profundo y a menudo silencioso”, señalan las autoras del estudio. Las dificultades emocionales pueden aparecer en todas las fases de la menopausia (perimenopausia, menopausia y posmenopausia), una etapa que puede durar entre 5 y 10 años.
Por este motivo, las autoras destacan la importancia de mantener una buena salud física y psicológica durante este tiempo. A pesar de esto, existe una deficiencia general en los servicios de atención médica especializados para mujeres perimenopáusicas. En el texto, las investigadoras subrayan la falta de información y apoyo como una de las carencias comunes de los sistemas sanitarios. Esta falta de formación profesional y de tratamientos puede llevar a interpretaciones erróneas de los síntomas, como confundir las dificultades cognitivas con la demencia, lo que puede conllevar más riesgos, insisten las autoras.
El papel de las intervenciones psicológicas en la menopausia
Mientras que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) es un tratamiento común para los síntomas vasomotores (como los sofocos), no siempre es adecuada o deseada por todas las mujeres debido a posibles efectos adversos o contraindicaciones médicas, especialmente aquellas con antecedentes de cáncer de mama u otras condiciones hormonales.
De esta manera, en el artículo se repasan los organismos y asociaciones que recomiendan alternativas como las intervenciones psicológicas como tratamiento de primera línea para abordar tanto los síntomas físicos como los psicológicos de la menopausia.
Con el objetivo de arrojar luz sobre estas cuestiones, en la investigación se analizaron los resultados de 30 estudios aleatorizados controlados, incluyendo a un total de 3.501 mujeres. De estos, 22 estudios proporcionaron datos apropiados para el metaanálisis. La revisión se centró en evaluar específicamente la eficacia de las intervenciones psicológicas, con un enfoque particular en los síntomas no fisiológicos: estado de ánimo, cognición y calidad de vida.
Según se explica en el artículo, estas intervenciones se definieron de manera amplia como tratamientos estructurados que buscan modificar factores psicológicos y sociales. De esta manera, además de la terapia cognitivo-conductual y de las terapias basadas en mindfulness, los estudios incluidos exploraron la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), la consejería grupal, el apoyo marital, el entrenamiento en promoción de la salud y otros tipos de terapias.
Las terapias psicológicas muestran eficacia en la reducción de síntomas de la menopausia
Se establecieron análisis para los resultados de los síntomas del estado de ánimo (ansiedad y depresión), cognición (memoria y atención) y calidad de vida (basada en el puntaje total del MENQOL y la subescala Psicosocial). A este respecto, se observó que, en general, las intervenciones psicológicas frente al grupo control mostraron mejoras significativas en todas las variables:
- Ansiedad: Hubo una reducción significativa en los síntomas de ansiedad en el grupo de intervención en comparación con el control, con un tamaño del efecto pequeño a mediano (d = -0.34).
- Depresión: Se observó una reducción significativa en los síntomas depresivos en el grupo de intervención (d = -0.35).
- Calidad de vida: Las intervenciones psicológicas resultaron eficaces para mejorar la calidad de vida de las mujeres, con tamaños del efecto medios a grandes (d = -0.78).
Resultados específicos para la TCC y las terapias basadas en mindfulness
Dada la prevalencia de estudios que analizaron la terapia cognitivo-conductual y las terapias basadas en mindfulness, las autoras realizaron análisis de subgrupos sobre la eficacia específica de estas intervenciones. Los principales resultados de este análisis son los siguientes:
- La TCC mostró una mejora significativa en depresión (d = -0.33) y ansiedad (d = -0.22).
- Las terapias basadas en mindfulness mostraron efectos aún más pronunciados en la ansiedad (d = -0.56) y también mejoras en la depresión (d = -0.27).
- Las dificultades cognitivas mejoraron con la TCC, especialmente en memoria y atención (d = -0.23).
El análisis de horas promedio de la TCC vs las terapias basadas en mindfulness
La revisión comparó la «dosis» promedio de terapia (horas promedio de terapia) para la TCC y las terapias basadas en mindfulness. A este respecto, se observó que la dosis total promedio fue menor para la TCC (11.3 horas) en comparación con las terapias basadas en mindfulness (18.6 horas). Según indican las autoras, los datos sugieren que la TCC podría ofrecer una reducción de costes y suponer una menor carga para las mujeres. Una terapia de menor duración también podría ser más conveniente para las mujeres que están trabajando, lo que posiblemente mejore la adherencia, añade el texto.
Asimismo, tanto la TCC como las IBM en los estudios incluidos se administraron predominantemente en formatos grupales, ofreciendo una solución más rentable que las terapias individuales.
Conclusiones
En resumen, el metaanálisis general encontró que las intervenciones psicológicas mejoraron significativamente la ansiedad, la depresión y la calidad de vida. Estos datos son congruentes con las recomendaciones del NICE para el abordaje de la menopausia, tal y como ya se informó en Infocop (ver aquí).
Asimismo, al analizar la eficacia de terapias específicas, los resultados mostraron que tanto la TCC como las terapias basadas en mindfulness fueron eficaces para la ansiedad y la depresión, aunque con diferencias en la magnitud del efecto según la variable evaluada. Así, los efectos mayores en ansiedad se observan con las terapias basadas en mindfulness, mientras que los efectos mayores en depresión corresponden a la TCC. Complementariamente, la TCC también mostró un beneficio significativo en la cognición (memoria y concentración) y se encontró que esta terapia requiere menos horas promedio en su aplicación, lo que podría hacerla más accesible en términos económicos y de tiempo para muchas mujeres, tal y como se recoge en el artículo.
Implicaciones prácticas
La atención médica a la menopausia ha estado históricamente dominada por la Terapia Hormonal Sustitutiva (HRT). Sin embargo, no todas las mujeres pueden o desean seguir este tratamiento, lo que sitúa a las terapias psicológicas como una alternativa segura, eficaz y sin efectos secundarios, especialmente para abordar los aspectos emocionales y cognitivos del proceso menopáusico.
Dados los resultados favorables obtenidos en el metaanálisis, las investigadoras proponen que las intervenciones psicológicas se integren como parte estándar de los servicios de salud para las mujeres, tanto en atención primaria como en programas comunitarios y plataformas online. A este respecto, realizan un llamamiento a los gobiernos y organismos de salud para invertir en programas de formación profesional en menopausia, crear redes de apoyo accesibles y fomentar campañas de concienciación pública sobre la menopausia.
Fuente.
Spector, A., Li, Z., He, L., Badawy, Y., & Desai, R. (2024). The effectiveness of psychosocial interventions on non-physiological symptoms of menopause: A systematic review and meta-analysis. Journal of Affective Disorders, 352, 460–472.