Hacia la unidad de la Psicología: evidencia científica, compromiso y desarrollo profesional en la VII Convención del COP
18 Jun 2025

Como ya saben nuestros lectores, los pasados días 12, 13 y 14 de junio de 2025, el Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona fue el epicentro del pensamiento psicológico en España, con la celebración de la VII Convención del Consejo General de la Psicología (COP).

Este importante encuentro fue organizado por el COP y la Fundación Española para la Promoción y el Desarrollo Científico y Profesional de la Psicología (Psicofundación), con la colaboración del Colegio Oficial de Psicología de Navarra, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, el Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental, la Academia de Psicología de España, Tarragona Turisme, Banco Sabadell, la Fundación Española de Psicología y Salud y la Fundación de la Universidad Complutense de Madrid, contando, además, con Su Majestad, la Reina Letizia como Presidenta de Honor, si bien no fue posible su asistencia al acto.

Dirigida al Colectivo de Profesionales de la Psicología y estudiantes de esta disciplina, esta nueva edición reunió a centenares de profesionales bajo el lema implícito de seguir construyendo una Psicología al servicio de las personas, diversa, rigurosa y comprometida con los retos contemporáneos. En este sentido, la Convención se erigió como un punto de encuentro, a lo largo del cual se estableció un espacio de debate, análisis e intercambio de puntos de vista y posturas en torno a algunos de los temas más relevantes, reflexionando sobre el presente/futuro inmediato de la Psicología, y recogiendo una serie de propuestas y/o sugerencias en pro de la mejora de la profesión y de la vida de las personas.

La ceremonia de inauguración, conducida por la periodista Cristina Ochoa, destacó desde el principio la necesidad de conjugar unidad y pluralidad dentro de la psicología.

Conferencia inaugural: hacia la unidad de la Psicología

La Jornada comenzó con una conferencia inaugural a cargo del catedrático de Psicología Social y vocal de la Junta de Gobierno del Consejo General de la Psicología, Fernando Chacón Fuertes, titulada «Hacia la unidad de la Psicología». Lejos de una exposición meramente protocolaria, su discurso constituyó una llamada a articular una visión integradora para la disciplina, capaz de acoger su diversidad sin caer en la fragmentación.

Convención del COP
Foto: Fernando Chacón, durante su Conferencia Inaugural.
Un recorrido transformador: del desconocimiento al reconocimiento social

Chacón inició su intervención recordando su experiencia desde que comenzó a estudiar Psicología en 1975, evocando el enorme cambio experimentado por la profesión en estas décadas. Si en sus orígenes se trataba de una carrera apenas conocida, hoy la Psicología ha alcanzado un altísimo grado de aceptación social, presente en los medios de comunicación, en las conversaciones cotidianas y en la cultura popular.

Este reconocimiento, sin embargo, encierra ciertos peligros. A juicio del ponente, se corre el riesgo de que la sobreexposición mediática y la proliferación de formaciones mal reguladas conduzcan a una banalización del conocimiento psicológico y a un auge del intrusismo profesional. “No puede haber intervención psicológica sin psicólogos”, advirtió, recordando que muchas personas con apenas una asignatura de Psicología se consideran capacitadas para intervenir profesionalmente, lo cual es inaceptable y perjudicial para la ciudadanía.

Ciencia y profesión: una dualidad poderosa, pero compleja

Una de las ideas centrales de la conferencia fue la afirmación de que la Psicología es, al mismo tiempo, una ciencia y una profesión, lo que le otorga una base empírica sólida para la intervención, pero también plantea desafíos específicos. A diferencia de otras disciplinas aplicadas, como la Medicina o el Derecho, la Psicología debe enfrentarse a una disociación entre su enseñanza en múltiples carreras y el ejercicio profesional exclusivo de sus competencias.

Además, el alto número de estudiantes —más de 80.000 en 2022-2023— plantea un problema estructural de inserción laboral. Si no se acompaña de una regulación adecuada, advirtió Chacón, este crecimiento puede volverse en contra, especialmente, si no se cumplen las expectativas sociales generadas en torno a la figura del psicólogo.

Diversidad como riqueza… o como riesgo

En un análisis profundamente conceptual, el ponente se detuvo en una de las características esenciales de la Psicología: su diversidad. Diversidad teórica, metodológica, formativa y profesional, que permite abordar la conducta humana desde múltiples perspectivas, pero que también puede convertirse en una fuerza centrífuga que debilite su identidad como disciplina unificada.

Frente a esta amenaza, Chacón propuso avanzar hacia una “unidad en la diversidad”, retomando el pensamiento de referentes como Mariano Yela, quien sostenía que la Psicología debía ser capaz de integrar múltiples enfoques sin perder su núcleo común: el estudio de la conducta humana desde una metodología empírica rigurosa.

Una propuesta estructural

El ponente defendió la creación de un grado de Psicología más largo —de al menos cinco o seis años—, que incorpore las competencias profesionales completas, similar al modelo de Medicina. Esto permitiría corregir la actual asimetría entre las diferentes áreas de la Psicología, en la que solo la sanitaria está regulada, mientras que otras —como la educativa, social, forense o del trabajo— carecen de protección normativa.

A su juicio, esta regulación parcial ha generado tensiones dentro de la profesión y ha facilitado propuestas de fragmentación del título de grado, como la creación de títulos separados por ámbitos de aplicación. Frente a ello, propuso avanzar hacia un modelo de formación integrada que reconozca legalmente las competencias del psicólogo desde el grado, garantizando así el acceso a todas las áreas de intervención sin generar desigualdades internas.

Un canon común y el papel de la Academia

Otra de las propuestas destacadas fue la creación de un canon de conocimientos psicológicos, una especie de corpus compartido de conceptos y teorías fundamentales que todo psicólogo debe conocer, independientemente de su ámbito de especialización. Esta iniciativa, inspirada por su maestro Jiménez Burillo, serviría para reforzar la cohesión académica de la profesión y evitar derivas hacia un eclecticismo sin fundamento científico.

En este sentido, Chacón señaló que la Academia Española de Psicología podría desempeñar un papel clave en la elaboración de este canon, garantizando que esté basado en el conocimiento empírico, actualizado y consensuado por la comunidad científica y profesional.

Retos colectivos: individualismo, desinterés político y necesidad de cohesión

El conferenciante también abordó cuestiones sociológicas y organizativas que afectan al desarrollo de la Psicología como profesión. Señaló el excesivo individualismo estructural, que ha dificultado históricamente la creación de redes profesionales sólidas y una identidad común. En muchos casos, dijo, los psicólogos se identifican más con su ámbito de intervención que con la profesión en su conjunto.

A ello se suma, en su opinión, un tradicional desapego por la política, que ha dejado a la Psicología fuera de decisiones clave, como la aprobación de la LOPS, que en su momento eliminó la mención explícita de la Psicología como profesión sanitaria. Por eso, reclamó una mayor implicación activa en la vida política y regulatoria, tanto desde los colegios como desde la comunidad universitaria.

Chacón cerró su intervención con un llamamiento firme a consolidar espacios comunes de encuentro y diálogo, como los congresos generales de Psicología organizados por la Organización Colegial. En este sentido, reconoció públicamente el trabajo del equipo del COP —mencionando a Manuel Berdullas y otros miembros— en la organización de estos eventos, que consideró fundamentales para mantener la cohesión de la profesión.

A modo de conclusión, subrayó que la unidad de la Psicología no es solo posible, sino imprescindible para hacer frente a los intereses externos que se benefician de la desunión. “La historia nos ha demostrado que las decisiones políticas pueden modificar radicalmente nuestras condiciones profesionales”, afirmó, y cerró su intervención con un mensaje de esperanza: «Debemos estar presentes, activos y, sobre todo, unidos”.

Acto institucional de apertura: compromiso político y profesional con la Psicología

La inauguración oficial de la VII Convención del Consejo General de la Psicología contó con la participación de destacadas autoridades institucionales y profesionales del ámbito político, judicial y sanitario. Durante esta ceremonia, moderada por la decana del Colegio Oficial de Psicología de Navarra y vicesecretaria del COP, Rosa Ramos Torio, se puso de relieve el compromiso firme de las instituciones con la Psicología. En sus palabras de bienvenida, Rosa Ramos agradeció la asistencia de las autoridades presentes y explicó que su implicación no se limitaba a una mera cortesía protocolaria. En este sentido, trasladó el saludo de la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, María Chivite, quien no pudo asistir por motivos sobrevenidos, pero deseó el mayor de los éxitos para la convención.

Rosa Ramos aprovechó para resaltar también el valor de haber elegido Navarra como sede del evento para seguir fortaleciendo la práctica psicológica al servicio de la ciudadanía.

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Foto: momento de la inauguración de la Convención. De izqda. a dcha.: Fernando Domínguez, Francisco Santolaya, Joseba Asiron, Mª Esther Erice y Rosa Ramos
Un ejemplo de éxito: psicología en atención primaria

Fernando Domínguez, consejero de Salud de Navarra, fue el primer representante institucional en intervenir. Su discurso se centró en presentar los resultados del Programa Colaborativo de Atención Psicológica en Atención Primaria, implementado en 2022. Según detalló, el despliegue de este modelo ha permitido incorporar psicólogos en todas las zonas básicas de salud, alcanzando una red de 19 profesionales, incluidos los tres últimos destinados a población infanto-juvenil.

Domínguez ofreció cifras que dan cuenta del impacto del programa: más de 29.200 consultas individuales y 15.600 grupales realizadas hasta finales de 2024. A su juicio, estos resultados evidencian la capacidad resolutiva de la psicología, su aceptación social y su contribución a la eficiencia del sistema sanitario, al reducir derivaciones innecesarias y mejorar la adecuación asistencial. El consejero concluyó señalando que este tipo de iniciativas deben inspirar nuevas formas de organización, estructuras y roles profesionales, con valentía frente al cambio.

La psicología y la justicia: colaboración imprescindible

A continuación, tomó la palabra María Esther Erice, vocal del Consejo General del Poder Judicial, quien valoró el lema de la convención —»La psicología transformando vidas, construyendo futuro»— como especialmente oportuno. Erice subrayó la importancia de la colaboración entre los profesionales de la psicología y el sistema judicial, en un contexto donde los tribunales requieren una visión multidisciplinar para abordar eficazmente los conflictos sociales.

Destacó, entre otras áreas de cooperación, el papel preventivo de la educación y la intervención social, la utilidad de la psicología en la supervisión de medidas alternativas a la prisión y la atención a personas en situación de vulnerabilidad. También resaltó la relevancia de los informes periciales psicológicos en el ámbito penal y de familia, cuyo rigor técnico es fundamental para garantizar un juicio justo. Finalizó agradeciendo a la profesión su compromiso con la justicia y la reparación de las víctimas.

La convención como espacio de reflexión y construcción colectiva

Francisco Santolaya Ochando, presidente del Consejo General de la Psicología, clausuró la conferencia inaugural con un discurso en el que remarcó la importancia de las Convenciones como espacios de análisis, reflexión y construcción de objetivos profesionales. En contraste con los congresos académicos, explicó, las convenciones están orientadas a generar propuestas prácticas a partir de un sistema de análisis tipo DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).

Santolaya celebró la excelente labor organizativa del Colegio de Navarra y su Junta de Gobierno, y recordó que los eventos como este repercuten directamente en el bienestar social. Reivindicó el papel transversal de la psicología en todos los ámbitos —salud, educación, trabajo, deporte, justicia— y elogió las cualidades distintivas de los y las profesionales del sector: formación sólida, desempeño competente, ética envidiable y una profunda vocación de servicio.

Finalmente, animó a los asistentes a «hacer de psicólogos», es decir, a escuchar, pensar, analizar y aportar durante los días de la Convención, asegurando que todas las ideas y propuestas recogidas serán consideradas por la Junta de Gobierno del COP para seguir avanzando en el desarrollo de la profesión.

Pamplona: ciudad comprometida con la salud mental

El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron Sáez, cerró el acto institucional dando la bienvenida a las y los participantes y reivindicando el papel de las ciudades en la promoción de la salud mental. Aunque los ayuntamientos carezcan de competencias directas en sanidad, señaló que su cercanía a la ciudadanía y su capacidad de acción directa les permite impulsar iniciativas de gran impacto.

Presentó iniciativas locales como el programa “Siempre acompañados” contra la soledad no deseada en personas mayores; talleres de apoyo emocional en colaboración con entidades sociales; y el programa “Cuidando a quienes cuidan”, dirigido a las personas cuidadoras, así como medidas adoptadas para cuidar el bienestar psicológico y social de los/as trabajadores/as municipales (tales como la incorporación de una psicóloga al servicio de prevención o la elaboración de protocolos frente al acoso y las adicciones). Joseba Asiron concluyó animando a las y los asistentes a disfrutar de la ciudad y su entorno, destacando su fusión de historia, cultura y modernidad.

Entrega de premios y reconocimientos

Durante el acto de apertura se celebró la ceremonia de entrega de premios del Consejo General de la Psicología, un momento especialmente emotivo en el que se reconoció la labor, dedicación y compromiso de profesionales e instituciones que han contribuido de manera ejemplar al desarrollo de la Psicología en España.

En este sentido, se otorgó el galardón del COP al Consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez Cunchillos, en reconocimiento a su destacada labor institucional apoyando el bienestar de la ciudadanía, la prevención y el cuidado de la salud mental, al implantar la incorporación de profesionales de la psicología en el ámbito de la atención primaria en Navarra.

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Foto: galardón a Fernando Domínguez Cunchillos.

A continuación, se hizo entrega de otro premio a María Alemán Ezcaray, jueza decana del Palacio de Justicia de Pamplona (Navarra), por considerar la ciencia de la psicología y a sus profesionales como una colaboración imprescindible en la toma de las decisiones judiciales, así como por el incremento considerable de los/as psicólogos/as en la administración de justicia de Navarra. María Alemán quiso destacar el papel esencial de los y las profesionales de la psicología en la resolución y en las decisiones que toman los jueces.

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Foto: galardón a María Alemán Ezcaray

Se otorgó otro galardón a Manuel Berdullas Temes, coordinador de relaciones internacionales del COP, en reconocimiento a toda una vida colegial dedicada a la profesión, «velando por el rigor profesional y presentando siempre esa mirada internacional de la profesión apoyando a futuros investigadores».

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Foto: reconocimiento a Manuel Berdullas por toda una vida colegial dedicada a la profesión.

Como broche final al acto de entrega, se realizó un homenaje especial a Rosa Ramos Torío, reconociendo su gran profesionalidad y su papel clave en la historia del Colegio de Psicología de Navarra, distinguiéndose como decana por su «liderazgo sereno y firme, con especial atención a la ética y al rigor científico con un compromiso activo con todas las áreas de la profesión».

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Foto: reconocimiento especial a Rosa Ramos

Conferencia internacional: la Psicología europea ante los desafíos actuales

La conferencia internacional corrió a cargo de Isane Aparicio, directora ejecutiva de la Federación Europea de Asociaciones de Psicología (EFPA, European Federation of Psychologists’ Association). Con el título «La Psicología como respuesta a los desafíos sociales actuales», Aparicio ofreció una detallada panorámica sobre la influencia de las políticas comunitarias en el desarrollo profesional de la Psicología, la relevancia de la participación institucional y las oportunidades de financiación y legislación desde la Unión Europea.

La estructura de la UE y su impacto en la Psicología

Desde el inicio de su intervención, Aparicio combinó rigor institucional y cercanía personal.

Uno de los objetivos de su ponencia fue comprender cómo las decisiones de Bruselas afectan directamente la práctica psicológica en los países miembros, incluso cuando no exista una competencia legislativa directa sobre la profesión. Aparicio señaló con claridad: «La Unión Europea no puede regular directamente la psicología como profesión (…) pero puede influir como formuladora de políticas, fuente de financiación y generadora de estándares».

De este modo, sectores como la salud pública, la educación, la digitalización o los derechos sociales se convierten en canales clave de incidencia. Recordó, por ejemplo, que el reconocimiento de cualificaciones profesionales o los marcos de ética en inteligencia artificial dependen de directivas comunitarias en las que la EFPA interviene activamente.

La salud mental como prioridad en la agenda europea

La intervención puso el foco también en el creciente peso de la salud mental en las políticas europeas. Aparicio subrayó que, a pesar de que no es una competencia exclusiva de la UE, en junio de 2023, la Comisión publicó un enfoque estratégico para la salud mental con una dotación presupuestaria superior a los 1.000 millones de euros. Detalló ejemplos concretos de cómo se están implementando estas acciones, entre ellos, una campaña de la Agencia Europea para la Salud en el Trabajo, una iniciativa de la OMS para el fortalecimiento de capacidades en salud mental o un toolkit de UNICEF para el bienestar infanto-juvenil.

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Foto: momento de la Conferencia de Isane Aparicio.
Participación institucional y lobby profesional

La CEO de EFPA animó a los asistentes a incrementar la participación de la Psicología española en los canales europeos, tanto en la elaboración de estándares como en acciones de incidencia política. Entre las acciones recientes, mencionó la creación de un intergrupo en el Parlamento Europeo centrado en salud mental, una reunión con europarlamentarios celebrada solo un mes antes de la Convención, y diversas contribuciones a consultas públicas sobre legislación digital, inteligencia artificial o servicios sanitarios.

Aparicio alertó del riesgo de reducir la participación psicológica al ámbito de la prevención de riesgos digitales. Según indicó, la EFPA promueve un enfoque proactivo y ético sobre el uso de inteligencia artificial y participa en grupos de trabajo europeos para regular estas tecnologías.

Unidad, formación y comunicación: claves del futuro europeo

La ponente insistió en la importancia de formular mensajes unificados y de incidir desde el conocimiento y animó a los presentes a seguir las redes de EFPA, registrarse en su newsletter, participar en las convocatorias de voluntariado que se abrirán tras su próxima asamblea general en Chipre, y asistir al Congreso Europeo de Psicología en julio, que contará con ponentes de instituciones como UNICEF, la OCDE o la Comisión Europea.

Mesa de Psicología Jurídica: hacia el reconocimiento institucional y profesional de la figura del psicólogo forense

La primera Mesa de Trabajo, “Situación y perspectivas profesionales de la Psicología Forense en España”, estuvo dedicada al análisis de la situación actual de la Psicología Jurídica en España. A lo largo de la misma, destacados expertos abordaron los principales desafíos de la profesión, su encaje institucional y la necesidad urgente de su profesionalización. Moderó el encuentro el psicólogo Ramón Vilalta Suárez, quien inició el acto con una contextualización del debate.

La necesidad de una especialidad profesionalizante

La primera intervención corrió a cargo de Aránzazu Indurria Jiménez, psicóloga y Subdirectora General de Cooperación y Coordinación Territorial del Ministerio de Justicia. Indurria expuso el marco regulatorio en el que se desenvuelve actualmente el psicólogo forense y advirtió de las limitaciones normativas que impiden una inclusión formal como especialidad reconocida. Señaló que la actual figura del psicólogo forense no está prevista como cuerpo específico dentro de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y se encuentra supeditada a criterios de contratación abiertos, sin requisitos homogéneos a nivel estatal.

Según expresó, esta carencia de reconocimiento tiene implicaciones en la calidad, estabilidad y formación de los y las profesionales que acceden a los Equipos Técnicos de los Juzgados. Ante esto, defendió la necesidad de establecer un itinerario formativo definido y una titulación específica que permita identificar los perfiles adecuados para ejercer como perito judicial.

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Foto: Mesa de Trabajo del Área de Psicología Jurídica. De izqda. a dcha.: Aránzazu Indurria, Ramón Vilalta y Antonio Andrés Pueyo.
Reconocimiento científico y retos profesionales

A continuación, tomó la palabra Antonio Andrés Pueyo, catedrático de Psicología de la Universidad de Barcelona y director del Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV). Pueyo ofreció una mirada científica y académica sobre la Psicología Jurídica en España. Comenzó su exposición destacando que la psicología forense es una disciplina que se cuestiona en el ámbito internacional, donde está sólidamente reconocida. En cambio, «en España seguimos sin una especialidad profesional que ampare su desarrollo y legitimidad».

Para Pueyo uno de los principales retos es, precisamente, superar la ambigüedad que pesa sobre el rol del psicólogo en el ámbito judicial. En su intervención, defendió el valor del conocimiento psicológico como prueba pericial y pidió un reconocimiento del estatus científico del dictamen psicológico, frente a su consideración habitual como prueba auxiliar o complementaria.

Diagnóstico de la situación en los juzgados

El coordinador de la mesa, Ramón Vilalta, cerró el turno de intervenciones ofreciendo una radiografía crítica de la situación actual de los psicólogos forenses en los juzgados españoles. Señaló la enorme heterogeneidad en el acceso y condiciones laborales según comunidades autónomas, lo que a su juicio vulnera los principios de equidad y calidad del servicio público.

Destacó que, en muchos juzgados, se está dando entrada a perfiles sin la formación específica adecuada, e incluso, a veces, ajenos a la psicología. Vilalta insistió en que el Consejo General de la Psicología debe seguir presionando para que se avance hacia un cuerpo específico, con acceso por oposición, formación especializada y estabilidad laboral.

Mesa de Psicología Educativa: construir bienestar desde las aulas

La jornada del día 13 culminó con la mesa dedicada al ámbito educativo, denominada «La Psicología Educativa: paradigma actual para el desarrollo educativo», en la que participaron destacados referentes institucionales, académicos y colegiales para abordar los principales desafíos del sistema educativo desde una perspectiva psicológica.

La mesa fue coordinada por Pilar Calvo Pascual, psicóloga general sanitaria, psicóloga educativa y decana del Colegio Oficial de Psicología de La Rioja, quien presentó las líneas clave del modelo profesional, desde la experiencia acumulada por los equipos de orientación y los servicios psicopedagógicos.

Calvo denunció que en muchos contextos se sigue utilizando a los psicólogos como “bomberos de urgencia”, cuando en realidad el enfoque debe estar centrado en el trabajo preventivo, sistémico y comunitario.

A lo largo de su exposición, fue desgranando datos especialmente relevantes extraídos de su práctica profesional: alertó de que el 24,4% del alumnado en secundaria muestra indicadores de ansiedad o depresión, y que el ciberacoso afecta al 22% de los adolescentes, en ocasiones, sin detección precoz. Señaló también que más del 30% de los y las estudiantes han tenido acceso regular a pornografía antes de los 13 años, lo cual «condiciona profundamente su desarrollo afectivo y sexual».

Otra cuestión que destacó fue el abandono escolar: «tenemos un 13,9% de abandono en España, más de 4 puntos por encima de la media europea. Y la salud mental está detrás de muchos de estos casos». Para Calvo, «la intervención psicológica tiene que estar en las aulas, en los centros, con los docentes, con las familias. No puede ser externa ni marginal».

El compromiso de las administraciones

El primero en intervenir fue Antoni Vera Alemany, consejero de Educación y Universidades del Gobierno de las Islas Baleares. Vera defendió con firmeza la inclusión estructural del profesional de la Psicología en el sistema educativo.

Explicó que en su comunidad autónoma se está implementando un modelo que incluye psicólogos educativos de forma estable, y que se está trabajando con una ratio mucho más cercana a lo recomendado por organismos internacionales. Subrayó que las administraciones públicas no pueden ignorar el crecimiento exponencial de los problemas de salud mental en el alumnado, que se ha acentuado tras la pandemia.

Foto: Mesa de Trabajo del Área de Psicología Educativa. De izqda. a dcha.: Antoni Vera, Pilar Calvo y Eduardo Fonseca.
Resultados del estudio PsiCE

La exposición central de la mesa vino de la mano de Eduardo Fonseca-Pedrero, catedrático de Psicología de la Universidad de La Rioja, quien presentó los resultados del Estudio PsiCE (Psicología en Contextos Educativos), una de las investigaciones más amplias realizadas en España sobre el estado del bienestar psicológico en adolescentes.

Fonseca recordó que el estudio, promovido por la Psicofundación y el Consejo General de la Psicología, ha contado con una muestra de más de 5.000 estudiantes de 4º de la ESO, y ha permitido obtener una visión clara de la magnitud del malestar psicológico entre adolescentes. Más del 30% presenta sintomatología clínica significativa”, afirmó.

Entre los datos más relevantes, destacó que: el 28,4% del alumnado presenta síntomas depresivos clínicamente significativos; el 21,3% muestra ansiedad clínica; el 16% ha pensado alguna vez en suicidarse; un 8,2% ha tenido algún intento de suicidio, y un 25% presenta problemas de conducta, incluyendo agresividad, impulsividad o transgresión de normas.

Además, remarcó que los indicadores de acoso escolar y ciberacoso son muy elevados, y que existe una fuerte correlación entre estos fenómenos y la aparición de síntomas de ansiedad, depresión y retraimiento social.

Fonseca insistió en que estos datos no pueden quedar en el cajón de los informes técnicos y urgió a implementar medidas estructurales ante la evidencia de que las intervenciones psicológicas en contextos educativos mejoran el bienestar, reducen la sintomatología y mejoran el clima escolar.

Un mensaje unánime: la Psicología como agente transformador

La mesa concluyó con una llamada a la acción clara: reforzar la presencia estructural de la Psicología en el sistema educativo, promover planes de prevención universales desde edades tempranas y garantizar que las intervenciones psicológicas no dependan de programas puntuales o de recursos extraordinarios.

Liderar el cambio desde la Psicología del Trabajo: una apuesta por un futuro más humano

El día 14 de junio, tuvo lugar una destacada mesa de trabajo dedicada al Área de Psicología del Trabajo y las Organizaciones, bajo el lema «Liderando el cambio en las organizaciones, contribuyendo a un futuro más humano». Este espacio congregó a destacados referentes del ámbito, quienes ofrecieron una reflexión rigurosa, actualizada y profundamente inspiradora sobre los retos que afronta la profesión.

Visibilizar el valor estratégico del psicólogo del trabajo

La mesa fue moderada por Pilar del Pueblo López, psicóloga especialista en Coaching, Psicología del Trabajo y los Recursos Humanos, quien abrió el encuentro subrayando la relevancia de la psicología en el ámbito laboral.

Durante su intervención, Pilar del Pueblo resaltó la amplitud y riqueza del área, más allá de las funciones clásicas de selección y formación. Desde la intervención en bienestar psicológico, clima laboral, liderazgo y desconexión digital, hasta el abordaje de riesgos psicológicos y sociales, psicología económica y el impacto de la automatización, la psicóloga apuntó que los y las profesionales del área son pieza clave en la creación de condiciones que favorezcan el desarrollo personal y organizacional, desde la evidencia científica y una mirada ética.

Asimismo, alertó sobre los peligros de la creciente «industria de la felicidad», que promueve programas superficiales de bienestar sin respaldo profesional ni enfoque sistémico. Muchos de estos programas, señaló, ponen la carga en el individuo con un simple curso de estrés, cuando lo que se requiere es una intervención desde una psicología social, que trabaje individuo, grupo y contexto.

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Foto: Mesa de Trabajo del Área de Psicología del Trabajo y las Organizaciones. De izqda. a dcha.: José Mª Peiró, Pilar del Pueblo y Mikel Gorriti
La psicología del trabajo en la administración pública

Mikel Gorriti Bontigui, con amplia experiencia como psicólogo del trabajo en la administración pública vasca, ofreció una visión sólida y operativa sobre el valor de esta especialidad en las estructuras organizativas del sector público. Gorriti abordó el proceso de racionalización de estructuras y diseño de puestos desde una lógica basada en las necesidades ciudadanas.

Expuso con claridad el modelo de gestión del talento público, desde el análisis de puestos, selección, formación y evaluación del desempeño, hasta el diseño de itinerarios de carrera profesional.

Durante su intervención, Mikel Gorriti alertó sobre el fenómeno de la descapitalización por jubilación y la pérdida de conocimiento experto no documentado. En su análisis, el experto defendió el uso de la evaluación del desempeño como pilar de la función de Recursos Humanos.

Transformar la profesión desde una visión ética y humana

El cierre de la sesión estuvo a cargo del catedrático emérito José María Peiró Silla. Con una exposición pausada y de gran profundidad conceptual, Peiró abordó el papel de la psicología en el contexto de un mundo caracterizado por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, marcado por la doble transición digital y ecológica.

Desde una perspectiva crítica y propositiva, planteó la necesidad de reflexionar sobre el papel de la psicología en la construcción de una sociedad más humana. Reivindicó el concepto de “bien ser” frente al bienestar entendido en términos meramente hedonistas, destacando que la labor del psicólogo debe orientarse a promover la dignidad personal, la justicia social y la identidad biográfica de las personas.

Peiró propuso cuatro pilares para contribuir a esta transformación: aprender a conocer (comprensión de la realidad), aprender a construir (construcción de entornos sostenibles), aprender a convivir (gestión de la diversidad y la equidad) y aprender a ser (desarrollo de la identidad personal y colectiva). Alertó sobre los riesgos de la digitalización indiscriminada, e insistió en la necesidad de preservar el juicio ético y profesional del psicólogo frente al avance de los algoritmos y la inteligencia artificial.

La mesa concluyó con una invitación a seguir fortaleciendo el área de Psicología del Trabajo y las Organizaciones, tanto desde el ámbito profesional como académico.

La Psicología de la Intervención Social: cuidados, desarrollo comunitario y defensa de una profesión esencial

Con el título «La psicología de la intervención social, un modelo de cuidados y de desarrollo comunitario», la mesa de trabajo dedicada a la Psicología de la Intervención Social ofreció una mirada rigurosa, comprometida y profundamente transformadora sobre el papel que esta área desempeña en la sociedad. Bajo la coordinación de los psicólogos María Fuster Martínez (psicóloga especialista en los Servicios Sociales de Atención Primaria) y Santiago Boira Sarto (psicólogo de la intervención social, profesor titular de la Universidad de Zaragoza y acreditado a catedrático de universidad), la sesión reunió a destacados profesionales para debatir el presente y futuro de una especialidad tan necesaria como invisibilizada en muchos ámbitos de la política pública.

Una apertura cargada de sentido: la intervención social como clave del cambio

Con una intervención inicial centrada en contextualizar el objetivo de la mesa, los coordinadores señalaron que el propósito era doble: visibilizar el modelo de cuidados y desarrollo comunitario desde la Psicología de la Intervención Social, y abordar las estrategias institucionales y académicas que pueden consolidar su presencia en los sistemas públicos de atención.

Radiografía institucional y la presencia de la Psicología en los servicios sociales

La primera ponencia corrió a cargo de Salvador Almenar Cotino, psicólogo acreditado como experto en intervención social y miembro de la División de Psicología de la Intervención Social del COP, quien ofreció una rigurosa panorámica sobre la presencia –o ausencia– de profesionales de la Psicología en los servicios sociales de atención primaria de las distintas administraciones autonómicas, locales y estatales.

Entre los principales hallazgos destacó la gran disparidad normativa entre comunidades autónomas, con leyes que en muchos casos “no son de tercera generación” y se elaboraron “desde una perspectiva muy prestacionista”, centrada más en las ayudas que en la transformación personal y comunitaria. Almenar advirtió de una paradoja: mientras el 100% de las leyes declaran garantizar una atención integral, “¿puede haber atención integral sin contemplar los aspectos psicológicos de las personas?”.

Señaló, además, que solo en comunidades como Andalucía, Comunidad Valenciana o La Rioja, la figura del psicólogo está claramente recogida en la normativa. En otras, como Madrid, País Vasco, Cataluña o Castilla y León, ni siquiera aparece, lo cual «invisibiliza a una profesión clave en los equipos interdisciplinares».

Almenar enfatizó la importancia del artículo 12 de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), que obliga a incluir atención psicológica y social y terapéutica para niños/as y adolescentes, como base legal para reivindicar la inclusión de la Psicología en los equipos públicos.

Como conclusión, apeló a los poderes públicos para que hagan coincidir los conceptos de las leyes con la posibilidad real de aplicarlos, recordando que «no puede haber atención psicológica sin psicólogos».

Foto: Mesa de Trabajo de Psicología de la Intervención Social. De izqda. a dcha.: Salvador Almenar, María Fuster, Santiago Boira e Isabel Mª Herrera

Por su parte, Isabel María Herrera Sánchez, doctora en Psicología y profesora del Departamento de Psicología Social de la Universidad de Sevilla, abordó el estado del arte de la Psicología de la Intervención Social y Comunitaria desde una sólida perspectiva académica.

Con un enfoque centrado en las “teorías del cambio”, Herrera reivindicó el papel de la Psicología como disciplina capaz de interpretar, prevenir e intervenir en fenómenos sociales complejos, defendiendo la necesidad de alejarse del reduccionismo clínico para abordar los determinantes sociales del comportamiento y del bienestar psicológico.

Expuso diversas teorías clave, como la ecología social, la teoría de la conservación de recursos, el capital social, el empoderamiento o la rueda del cambio conductual, integrándolas con ejemplos de investigaciones aplicadas y programas reales.

Herrera denunció también la falta de reconocimiento de esta especialidad en las ofertas laborales del tercer sector y en la administración, y lamentó que no se reivindique firmemente «la naturaleza psicológica de nuestra intervención».

Estrategias de futuro en Psicología de la Intervención Social

La tercera parte de la mesa, compartida por Boira y Fuster, consistió en un análisis estructurado de fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades del área, como paso previo a la definición de una hoja de ruta conjunta.

Entre las fortalezas se destacó la aportación científica, la interdisciplinariedad, el enfoque comunitario, el rigor metodológico y el modelo preventivo. Como debilidades, la indefinición del rol profesional, la desigualdad territorial, la precariedad y la escasa participación en el diseño de políticas públicas. En cuanto a amenazas, se señalaron el intrusismo profesional, la falta de regulación nacional, el uso ambiguo del término “psicosocial” y la invisibilidad en ámbitos como la dependencia y los cuidados de larga duración.

En este contexto, María Fuster subrayó la necesidad de una alianza estratégica entre profesionales, academia, colegios autonómicos y Consejo General de la Psicología, que articule un discurso común, basado en datos, evidencia y valores compartidos.

Psicología de la Salud: abordajes y matices para un futuro más equitativo

«Psicología de la Salud: abordajes y matices» fue el título de la última mesa de trabajo. Moderada por Sonja Massimo y Josep Vilajoana, los y las participantes ofrecieron una mirada crítica, actualizada y propositiva sobre el papel de la psicología en el sistema sanitario y en la salud pública.

Una profesión dispersa que busca unidad desde la diversidad

Josep Vilajoana inauguró la mesa subrayando la necesidad de tender puentes entre los distintos ámbitos de la psicología —clínica, organizacional, educativa— con el objetivo de articular una identidad profesional cohesionada pero plural.

Recuperando las ideas de la conferencia inaugural de Fernando Chacón, Vilajoana reivindicó una unidad de identidades dentro de la profesión: un proyecto colectivo en el que distintas orientaciones y contextos laborales encuentren espacio para la colaboración y la construcción conjunta de soluciones desde la psicología.

La salud pública como mirada transformadora

Desde su experiencia en la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Suelves ofreció una intervención centrada en el potencial —que no está plenamente aprovechado— de la psicología dentro del ámbito de la salud pública. Con un enfoque didáctico y reivindicativo, Suelves subrayó que la salud pública no es sinónimo de sanidad pública y explicó con claridad sus tres pilares fundamentales: promoción de la salud, protección de la salud y vigilancia epidemiológica. Asimismo, puso de relieve la escasa presencia de psicólogos en la salud pública española.

Foto: mesa de de Trabajo del Área de Psicología de la Salud. De izqda. a dcha.: Óscar Pino, Josep Vilajoana, Sonja Massimo y Josep Mª Suelves
La salud mental: uno de los principales desafíos de salud pública

Óscar Pino, doctor en Neuropsicología y coordinador del CAS de Hospitalet del Llobregat, realizó una detallada exposición basada en datos epidemiológicos y económicos, argumentando que la salud mental constituye hoy uno de los principales desafíos de salud pública en España y Europa.

Según Pino, los problemas de salud mental ya representan la segunda causa de bajas laborales en el país, con un aumento del 175% en los últimos años, llegando a un coste económico estimado de 60.000 millones de euros anuales, equivalente al 4,2% del PIB. El 50% de las personas mayores de 40 años en España consume psicofármacos, y el consumo entre adolescentes ha alcanzado niveles alarmantes. Frente a este panorama, denunció el escaso presupuesto dedicado a salud mental y prevención del suicidio (80 céntimos por persona en el Plan de Acción estatal), subrayando que sin inversión no hay estrategia posible.

Apoyándose en estudios de coste-beneficio realizados en Noruega, Reino Unido y replicados en España, Pino defendió la eficacia y rentabilidad de la intervención psicológica frente al uso exclusivo de psicofármacos. Señaló que por cada 9 céntimos invertidos en terapia psicológica, se pueden obtener hasta 50 céntimos en retorno económico. Afirmó que los gobiernos más pragmáticos —como el británico— ya han tomado nota, destinando más de 600 millones de libras a ampliar el acceso a la atención psicológica en atención primaria.

Una profesión en transformación, una oportunidad ineludible

La mesa concluyó con una reflexión compartida: la Psicología de la Salud se encuentra ante una oportunidad histórica para ampliar su radio de acción e incidir en el bienestar colectivo. Pero, para ello, necesita una visión estratégica, una inversión adecuada y un compromiso claro con la interdisciplina y la política pública. En palabras de los ponentes, no basta con ser eficaces, sino que es imprescindible estar presentes donde se toman las decisiones.

Clausura con visión de futuro: hacia a una transformación tecnológica en la psicología

La conferencia de clausura estuvo a cargo del catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación, Jesús de la Fuente Arias, quien presentó una intervención provocadora y visionaria bajo el título: «¿Qué le ocurrirá a la Psicología (como ciencia, profesión y empresa), si no nos adaptamos al contexto de desarrollo tecnológico actual?: Implicaciones prácticas para una estrategia de cambio».

De la Fuente propuso un análisis disruptivo y profundamente estratégico del papel que debe asumir la psicología en el contexto actual de innovación tecnológica. Una llamada a la acción dirigida tanto al ámbito académico como al profesional y empresarial, formulada desde la experiencia y la evidencia.

I+D+i, psicología y visión integrada

En su ponencia, planteó que la Psicología aún no está preparada como ciencia y profesión para responder a los retos del nuevo escenario digital. A este respecto, recuperó el esquema clásico de la I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), y lo integró en una propuesta de sinergia entre los tres grandes ámbitos de la psicología: la ciencia, la profesión y la empresa. Frente a la tradicional desconexión entre universidad, práctica clínica y sector tecnológico, propuso una visión integradora que permita pasar de modelos aislados a verdaderos ecosistemas de conocimiento aplicado.

Errores estratégicos actuales

En su evaluación del problema, De la Fuente identificó una serie de errores que, en su opinión, siguen lastrando el desarrollo del potencial tecnológico de la psicología:

  • Creer que es posible avanzar sin colaboración activa entre la investigación, la práctica profesional y el emprendimiento tecnológico.
  • Desarrollar herramientas o intervenciones sin base científica clara, o bien aplicar modelos de bienestar emocional sin especificar si se trata de prevención primaria, secundaria o terciaria.
  • Ignorar el papel creciente de las empresas tecnológicas en el mercado del bienestar psicológico, que desarrollan productos sin intervención de psicólogos.
  • Asumir que la transferencia tecnológica no es responsabilidad de la psicología y, por tanto, no fomentar ni formar a los perfiles profesionales que podrían liderarla.
Psicología y tecnología: una cuestión de estrategia y regulación

Uno de los ejes centrales de la intervención fue el desfase entre la evolución tecnológica y la regulación profesional. De la Fuente denunció la escasa presencia de mecanismos que permitan validar, certificar o controlar la proliferación de productos psicológicos digitales, lo que, a su juicio, pone en riesgo la credibilidad y la eficacia de la disciplina.

Frente a esta situación, propuso la creación de una Comisión de Registro y Validación de Herramientas Tecnológicas, que funcione de forma similar a la actual Comisión de Test del COP, y que permita asegurar la calidad científica de los productos digitales de intervención psicológica. Asimismo, reivindicó la necesidad de establecer un servicio de vigilancia tecnológica, no como sistema punitivo, sino como espacio de análisis, reflexión y prevención.

Formación, emprendimiento y nuevas competencias

Uno de los puntos más urgentes señalados por el ponente fue la necesidad de revisar el modelo formativo actual. En su opinión, los planes de estudio de grado y máster no están preparando a los estudiantes de psicología para un mundo profesional dominado por la tecnología. A su juicio, es imprescindible incorporar competencias en I+D+i desde la formación universitaria, incluyendo herramientas de análisis de datos, conocimiento de modelos tecnológicos y habilidades emprendedoras, así como crear Departamentos de I+D+i en red entre universidades, colegios y empresas.

Foto: momento de la intervención de Jesús de la Fuente
Estrategias de futuro: cinco líneas clave

Como hoja de ruta, Jesús de la Fuente presentó un conjunto de propuestas estratégicas de urgente necesidad:

  1. Establecer una visión y misión compartidas entre ciencia, profesión y empresa.
  2. Crear estructuras estables de coordinación y trabajo colaborativo entre los tres ámbitos.
  3. Instituir una red nacional de expertos en innovación psicológica.
  4. Integrar el emprendimiento tecnológico en los estudios de grado, máster y doctorado.
  5. Promover congresos periódicos dedicados al desarrollo tecnológico en psicología. Anunció aquí la próxima edición del Congreso de Psicología, Innovación y Tecnología para 2026, una iniciativa impulsada desde la Conferencia de Decanos y Decanas de Psicología y coordinada con el COP, destinada a consolidar una cultura de colaboración, transferencia y emprendimiento.

Clausura institucional: compromiso político y académico con la Psicología

El acto de clausura de la VII Convención de Psicología sirvió como colofón a tres intensos días de reflexión, debate y propuestas transformadoras para el presente y el futuro de la psicología.

El primero en intervenir fue José Javier López Goñi, catedrático y vicedecano del Grado en Psicología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra.

López Goñi reivindicó el papel de la psicología en la erradicación de realidades silenciadas durante demasiado tiempo, como el estigma hacia la diversidad sexual, la violencia de género, el acoso escolar o el suicidio. Subrayó también el valor de la colaboración entre instituciones, destacando la fructífera alianza entre la Universidad Pública de Navarra y el Colegio Oficial de Psicología, especialmente gracias a la implicación de Rosa Ramos. «La psicología transforma vidas —concluyó— pero también construye comunidad, sentido y futuro».

Foto: momento de la clausura de la VII Convención. De izqda. a dcha.: Rosa Ramos, Francisco Santolaya, Antonio Ferrer y Javier López
Medir, demostrar y reclamar

En segundo lugar intervino Rosa Ramos Torio, decana del Colegio Oficial de Psicología de Navarra y vicesecretaria del Consejo General de la Psicología. En un tono reflexivo y crítico, Ramos revivió el proceso de diseño de la Convención —que comenzó en febrero junto a Francisco Santolaya—, valorando positivamente su desarrollo y destacando el salto cualitativo logrado en esta edición.

Ramos puso el acento en varios de los temas clave tratados a lo largo del evento: la escasa participación de la psicología en el diseño de políticas públicas, la necesidad de respaldar las intervenciones con evidencia, y la urgencia de demostrar la eficacia de las actuaciones. Recordó que las leyes pueden recoger muchas buenas intenciones, pero que la clave está en su aplicación.

También destacó el enfoque preventivo y de salud pública de la Mesa de Psicología de la Salud, así como la importancia de utilizar argumentos económicos para ganar influencia en los ámbitos políticos y empresariales: “cuando dices que es la segunda causa de baja laboral, entonces las empresas te escuchan”. Cerró su intervención agradeciendo a todas las personas y profesionales implicados y animando a seguir participando activamente en los proyectos futuros del Consejo.

Formación, empleabilidad y unidad

A continuación tomó la palabra Antonio Ferrer Manchón, presidente de la Conferencia de Decanos y Decanas de Psicología de las Universidades Españolas (CDPUE). Desde su perspectiva universitaria, Ferrer abordó con franqueza el reto del crecimiento descontrolado de la oferta académica en psicología, con más de 70 universidades que imparten ya el grado y cinco más previstas para el próximo curso. Afirmó que, aunque la empleabilidad ronda el 70% a los cuatro años de finalizar la carrera, un 21% de los egresados trabaja en puestos que no requieren titulación universitaria, lo que evidencia la necesidad de gestionar con responsabilidad este crecimiento.

Defendió también la especialización como necesidad deseable, pero advirtió contra su mal diseño si se pone en riesgo la unidad de la profesión. Puso como ejemplo la confusión en torno a los requisitos del Máster de Psicología General Sanitaria en algunas comunidades autónomas y la situación en Baleares respecto a la psicología educativa. En una reflexión final, alertó de que estamos probablemente ante un cambio de época, y que si la psicología no está en la mesa de decisiones, corre el riesgo de no formar parte del menú.

Un reconocimiento colectivo

El presidente del Consejo General de la Psicología, Francisco Santolaya Ochando, cerró el turno de intervenciones en persona con un discurso centrado en el agradecimiento y en el valor de la participación activa. Subrayó la diferencia entre la inauguración —momento de respeto institucional— y la clausura, que constituye una muestra de gratitud por parte de los asistentes hacia el esfuerzo de los organizadores, los ponentes y los equipos técnicos.

Santolaya reconoció el trabajo del equipo del COP, del Colegio de Navarra y del comité organizador, así como la labor de los/as ponentes por su preparación y capacidad de transmisión. Pero, sobre todo, instó a los/as participantes a llevar lo reflexionado a su práctica profesional diaria.

Finalmente, anunció que la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz Delgado, prevista inicialmente para intervenir de forma presencial, no había podido asistir por contratiempos sobrevenidos, pero había enviado un mensaje grabado para la clausura.

Foto: La Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, durante su intervención en vídeo.
Un Ministerio comprometido con la salud mental

En su intervención en vídeo, la ministra Elma Saiz mostró su respaldo al colectivo profesional y al evento, que calificó como uno de los foros de referencia en la disciplina.

Reconoció el papel de la psicología en la construcción de una sociedad más sana, empática y cohesionada, y anunció iniciativas desde su ministerio en el marco del diálogo social, como por ejemplo, la incorporación progresiva al trabajo tras una baja de larga duración como medida para cuidar la salud mental de las personas trabajadoras, recordando aquí que «una transición escalonada y gradual puede ser clave en la mejora de la autoestima para reducir el estrés y favorecer así una recuperación más completa«.

Saiz reafirmó su compromiso con un enfoque laboral que compatibilice salud física y mental, y se despidió con el deseo de poder asistir en persona a la próxima edición de la convención.

El acto finalizó con la proyección de varios vídeos que repasaron las ediciones anteriores de la convención y desvelaron la sede de la próxima cita anual: Castellón. A través de imágenes evocadoras, se presentó la ciudad como un lugar de tradición, modernidad y hospitalidad, donde la psicología volverá a encontrarse para seguir construyendo futuro.

Puedes ver los vídeos de la VII Convención aquí:

VII CONVENCIÓN DEL CONSEJO GENERAL DE LA PSICOLOGÍA · VIERNES 13 JUNIO 2025

VII CONVENCIÓN DEL CONSEJO GENERAL DE LA PSICOLOGÍA · SÁBADO 14 JUNIO 2025

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