Se reedita la Guía sobre la Enfermedad de Parkinson para personas afectadas, familiares y personas cuidadoras

El tratamiento psicológico en el Parkinson pretende ayudar a la aceptación de la enfermedad y adaptación a los cambios, mejorar el estado anímico y el manejo de emociones, mejorar la calidad de vida, fomentar las relaciones sociales y familiares, estimular la autonomía, fomentar la vida activa, aumentar el autoconcepto y la autoestima, estimular la toma de decisiones, favorecer el autocontrol, proporcionar información a la persona afectada, así como a su familia y cuidadores/as, y así también, cuidar a la persona cuidadora.

Así lo afirma la nueva edición de la guía sobre la Enfermedad de Parkinson para personas afectadas, familiares y personas cuidadoras, elaborada por el Ministerio de Sanidad, la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y Guía Salud, a través de la cual se aborda la enfermedad, analizando su evolución, síntomas y tratamiento.

Esta guía, dirigida a personas con Parkinson, sus familiares y/o personas cuidadoras, forma parte de los documentos de práctica clínica para el manejo de la enfermedad de Parkinson del SNS, y ha contado con la colaboración de la Federación Española de Párkinson en la actualización de contenidos, así como en su diseño.

Tal y como señalan sus autores, los síntomas neuropsiquiátricos más frecuentes son la depresión, la demencia, y la psicosis. La depresión afecta hasta el 65% de las personas con EP, y puede preceder a los síntomas típicos de la enfermedad. En el caso de demencia, suele presentarse un año después del inicio de los síntomas y suele estar presente hasta en el 31% de las personas con EP, observándose pérdida de las funciones de ejecución de órdenes, de aprendizaje y de la fluidez verbal. La demencia afecta el desempeño en las actividades de la vida diaria y constituye, junto con la psicosis, la causa más común de la necesidad de cuidados en el hogar y supervisión de enfermería. Con respecto a la psicosis, entre el 20% y el 40% de los pacientes con medicación antiparkinsoniana se ven afectados. Si bien todos los fármacos antiparkinsonianos pueden producir psicosis, la guía señala la evidencia de un mayor riesgo de alucinaciones visuales con los medicamentos que simulan la acción de dopamina.

La guía incorpora también información sobre hábitos y conductas para prevenir complicaciones y ofrece información de contacto sobre las entidades de apoyo.

Se puede acceder a ella a través del siguiente enlace:

Guía sobre la Enfermedad de Parkinson para personas afectadas, familiares y personas cuidadoras