En este sentido, ponía de relieve el mayor riesgo de sufrir enfermedades respiratorias graves en los consumidores de drogas, dada la alta prevalencia de problemas de salud crónicos (por ej., de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma) que registran, y subrayaba la elevada incidencia de enfermedades cardiovasculares, de VIH -de las hepatitis víricas y del cáncer de hígado en las personas que se inyectan drogas que, como consecuencia de ello, tienen sistemas inmunitarios debilitados”-, así como el daño en el funcionamiento del sistema inmunitario por el uso incorrecto de opioides y el riesgo de contagio para los consumidores que comparten cigarrillos, cigarros de cannabis, aparatos de vapeo o inhalación y otros artículos.
A esto se añaden las dificultades a la hora de garantizar la continuidad de los servicios que se prestan para aquellas personas que tienen problemas con las drogas en el contexto actual de crisis de salud pública, y que evidencian la trascendencia de proporcionar más protección a quienes brindan asistencia y apoyo a esta parte de la población.
Tras un intenso debate en la Comisión, la Proposición No de Ley ha quedado aprobada con modificaciones con 29 votos a favor y 6 en contra, en los siguientes términos:
“La Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones insta al Gobierno, en colaboración con las comunidades autónomas y tejido social, a poner en marcha las siguientes medidas para mitigar las implicaciones del nuevo coronavirus COVID-19 sobre las personas que consumen drogas:
1. Garantizar la continuidad de los servicios sanitarios esenciales, su integralidad y transversalidad para las personas consumidoras de drogas, asegurando los recursos necesarios para prestar una atención de calidad y las medidas adecuadas para garantizar la protección y seguridad de los profesionales sanitarios y sociales que trabajan con ellas.
2. Revisar y adaptar al momento actual las prácticas de comunicación a las personas consumidoras de drogas sobre el consumo compartido, ajustándolas a las recomendaciones para la reducción de la exposición al SARS-COVID.
3. Revisar y adaptar al momento actual, cuando sea necesario, los planes y las prácticas para proporcionar equipos limpios de inyección y otro material para el consumo de drogas.
4. Promover las medidas de distanciamiento social adecuadas entres las personas consumidoras de drogas y los profesionales sanitarios y sociales que trabajan con ellas.”
Se puede acceder a la sesión de la Comisión a través del siguiente enlace:
PNL sobre riesgos emergentes relacionados con la pandemia del COVID-19 para los consumidores de drogas
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