Cómo eliminar las prácticas restrictivas en niños o adultos institucionalizados

7 Jun 2022

Con la finalidad de fomentar una cultura basada en el respeto de los derechos humanos y concienciar sobre el impacto que tiene en los niños o adultos institucionalizados la aplicación de prácticas restrictivas (ofreciendo alternativas para el manejo de las conductas desafiantes de los usuarios), se ha elaborado la guía Reducción de las prácticas restrictivas centrada en cada persona, que ha sido traducida al castellano por Plena Inclusión.

“Las personas cuyos comportamientos se califican de preocupantes o cuyas conductas pueden describirse como desafiantes se encuentran especialmente en riesgo de sufrir múltiples restricciones dentro de los sistemas de atención de protocolos de riesgos. Tales restricciones pueden ser patentes o insidiosas. Pueden ser prácticas legales o no serlo, y a menudo acaban siendo aceptables dentro de la cultura del servicio, con escasa justificación o sin justificación en absoluto”, advierten los autores del documento.

La guía pretende ser de utilidad para los responsables, técnicos y profesionales que trabajan en servicios o centros de día de atención a personas que pueden mostrar conductas desafiantes o difíciles, tales como centros de atención a personas con discapacidad intelectual o autismo, servicios de salud mental o servicios de apoyo profesional para menores con problemas de conducta.

Según señala la guía, “algunas restricciones son necesarias para mantener a las personas vulnerables a salvo, pero siempre debería hacerse un plan para valorar cómo se pueden reducir; las restricciones siempre deberían estar abiertas al cuestionamiento”. En esta dirección, la guía trata sobre cómo convertir la planificación de la reducción de restricciones en acciones para la reducción de prácticas restrictivas, cómo evaluar las restricciones individuales y valorar la escalada del problema, cómo realizar un trabajo proactivo y adoptar medidas preventivas, cómo trabajar las respuestas reactivas y las restrictivas y cómo implementar un plan individual de reducción de prácticas restrictivas. La guía se acompaña de un estudio de caso que ejemplifica la aplicación de este procedimiento.

“Consideramos fundamental que los equipos de personal repasen a conciencia y regularmente las experiencias cotidianas de las personas usuarias y se planteen cómo sería vivir una vida restringida, en la que el acceso a elementos tan básicos como los métodos de comunicación, el espacio personal, las pertenencias, los alimentos o bebidas estén controlados por otras personas”, señalan los autores remarcando los beneficios que plantea el uso de estrategias reactivas, en vez de restrictivas, basadas en la evidencia.

La guía se encuentra disponible en el siguiente enlace:

Reducción de las prácticas restrictivas centrada en cada persona

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS