Las secuelas derivadas de un daño cerebral pueden interferir con la capacidad para conducir o suponer un riesgo para la seguridad vial.

Así lo afirma una guía elaborada por el hospital Aita Menni (Red Menni de Daño Cerebral) con el aval de la DGT, para informar a las personas que han sufrido ictus o alguna otra forma de daño cerebral, a sus familiares y a los/as profesionales, sobre todos los aspectos a tener en cuenta antes de volver a conducir vehículos de motor.

A lo largo de sus páginas expone las diversas secuelas derivadas de un daño cerebral y que pueden afectar a la capacidad de conducir, tales como, las sensoriales (visuales, auditivas, equilibrio, táctiles…), motoras (hemiplejias, hemiparesias, ataxia, espasticidad…), alteraciones cognitivas (problemas de atención y de comprensión de signos y señales, alteración de las habilidades visoespaciales y las funciones ejecutivas, desorientación topográfica…), y las alteraciones emocionales y conductuales (irritabilidad, problemas con el control de impulsos, conductas socialmente inadecuadas…).

 

Foto: peter fazekas Fuente: pexels Fecha descarga: 06/04/2022

Asimismo, el documento recoge la normativa y requisitos legales y clínicos en este campo, y los pasos a seguir para poder volver a conducir tras recuperarse de una lesión cerebral.

Se puede acceder a la guía desde la página Web del Hospital Aita Menni, o bien directamente aquí:

Volver a conducir tras un daño cerebral 

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