La Psicoterapia es una aplicación de procedimientos y técnicas basadas en la evidencia científica e investigación realizadas en el ámbito de la ciencia psicológica, por lo cual no puede ser considerada una profesión, y sí una modalidad de intervención psicológica cuando es practicada por los psicólogos.
Retrocediendo en la historia de la Psicoterapia, esta práctica es reconocible ya desde los albores del siglo 20, como una con un cuerpo teórico identificable y fundamentado en competencias y conocimientos generales de la salud, del comportamiento humano y sus procesos mentales.
De este modo, parte del conocimiento de los profesionales que practican Psicoterapia no es, ni debe ser adquirido exclusivamente en una formación específica en Psicoterapia (cuyos programas deben cumplir los requisitos de formación consensuados a nivel europeo) y debe incorporar o tener como punto de partida la formación académica de base de estos profesionales que, por cierto, debe incluir amplios y profundos conocimientos sobre la salud y, muy particularmente, salud mental.
Respecto al ejercicio de los psicólogos, debemos destacar que estos profesionales desarrollan su práctica profesional atendiendo a las normas de un Código Deontológico, orientado a la protección de pacientes y clientes y que lo hace de las malas prácticas que puedan ocurrir a lo largo de las intervenciones psicológicas (incluyendo la Psicoterapia). Estos mecanismos promueven la protección de los intereses de todos los ciudadanos que buscan y utilizan los servicios de los psicólogos especialistas en Psicoterapia. |