Recomendaciones para la desinstitucionalización de las personas con discapacidad

29 Jul 2022

Transformar el modelo de atención a personas dependientes desde un servicio institucionalizado a servicios comunitarios, que fomenten un enfoque centrado en la persona permite a los individuos vivir de forma independiente, respondiendo a sus necesidades y deseos individuales. Este es el mensaje del Documento de recomendación: la desinstitucionalización de las personas con necesidades de apoyo y la utilización del Fondo Social Europeo Plus (FS+).

El documento recoge los aspectos fundamentales para el apoyo a la transición de la atención institucional a gran escala a la atención basada en la comunidad, incluida la vivienda con apoyo, mejorando y promoviendo así el proceso de desinstitucionalización de las personas con discapacidad en el entorno europeo.

Fuente: www.pexels.com Artista:
Marcus Aurelius Fecha descarga: 07/07/2022

Según se indica en el texto, en toda Europa, más de un millón de niños, personas con discapacidad, personas con problemas de salud mental, personas sin hogar y personas mayores viven en instituciones. Estas instituciones son espacios de atención residencial aisladas de la comunidad, en la que las personas no tienen suficiente control sobre sus vidas y sobre las decisiones que les afecta y los requisitos de la propia organización tienden a tener prioridad sobre las necesidades individualizadas de los residentes.  Para los expertos de la Unión Europea, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CNUDPD), la transición de la atención institucional a la atención comunitaria y la vida independiente debería ser una prioridad en la agenda política nacional y de la UE.

La atención comunitaria o los servicios basados en la comunidad son definidos como «el espectro de servicios que permiten a las personas vivir en la comunidad y, en el caso de los niños, crecer en un entorno familiar en contraposición a una institución».

Para lograr esta transición de los servicios institucionalizados a los servicios comunitarios, el documento recoge las siguientes líneas de acción:

1. Sensibilizar sobre los derechos de las personas con necesidades de apoyo y sobre la importancia de la vida independiente.

En este sentido:

– Los programas deben ofrecer una visión estratégica de la sensibilización en las comunidades, e incluir una visión más amplia del apoyo a las familias, como las intervenciones tempranas o las redes de apoyo.

– Los proyectos pueden ponerlo en práctica a través de campañas públicas que promuevan la accesibilidad de los servicios generales o la educación no segregada/inclusiva. Esto también puede incluir la participación de las familias en sesiones de sensibilización sobre la desinstitucionalización, informándoles sobre las opciones y el apoyo disponible, o cooperando con ellas a la hora de aplicar y supervisar las políticas y los servicios sobre el derecho a la vida independiente.

2. Actuar desde un principio de asociación hacia un enfoque holístico

Las personas con necesidades de apoyo, las familias y los cuidadores informales y las organizaciones pertinentes de la sociedad civil deben participar activamente en la planificación, la ejecución y el seguimiento del proceso de desinstitucionalización. El trabajo en asociación implica la actuación de los siguientes actores para mejorar la vida independiente y llevar a cabo la desinstitucionalización: autoridades públicas a nivel nacional, regional y local, y en todos los sectores, desde los servicios de asistencia social hasta la educación y el empleo, la vivienda, la sanidad y otros sectores. Esto implica que:

– Los programas y las acciones deben incluir a las partes interesadas pertinentes (proveedores de servicios, profesionales de los sectores educativo, sanitario y de la vivienda, gobiernos locales, etc.).

– Los ejecutores de los proyectos deben recibir apoyo (información de fácil uso, asesoramiento) sobre cómo acceder a fondos y trabajar en asociación.

3. Coordinación y colaboración para emponderar a las personas con discapacidad

El apoyo debe planificarse en función de las necesidades y elecciones individuales de la persona que lo necesita. La participación activa de los usuarios de los servicios, así como de las partes interesadas que evolucionan a su alrededor, garantizará una buena transición hacia los servicios basados en la comunidad. Este tipo de trabajo coordinado y colaborativo permite que a los usuarios de los servicios, los familiares, los servicios apoyarles, a las organizaciones de la sociedad civil y a los responsables de la toma de decisiones que se reúnan y trabajen con el mismo objetivo; al mismo tiempo que empoderan a los usuarios de los servicios. Para ello:

– Es necesario promover los principios de coproducción en los programas, es decir, que todo el mundo sea consciente de sus activos para aportar al proceso de desinstitucionalización, de forma que todas las partes interesadas se benefician del proceso de desinstitucionalización y son parte integrante de su aplicación y seguimiento.

– Los usuarios de los servicios deben contribuir al diseño, la ejecución y la evaluación de los proyectos que pretenden tener un impacto en sus vidas: esto garantiza que los proyectos se basen realmente en las necesidades de los usuarios de los servicios.

4. Formación del personal para un apoyo centrado en la persona y que la empodere

La transición a la atención comunitaria pasa por la concienciación y la mentalidad adecuadas de los profesionales respecto a la vida independiente. Por lo tanto, las organizaciones y el personal deben adoptar un enfoque basado en los derechos humanos y centrado en la persona para los servicios de asistencia y apoyo basados en la comunidad.

Un elemento clave es, por lo tanto, proporcionar al personal formación para garantizar la comprensión de que el apoyo basado en la comunidad requiere a menudo un cambio de su propia actitud hacia su profesión. Además, el personal debe conocer y utilizar metodologías para prestar apoyo centrado en la persona, como la evaluación de necesidades centrada en la persona, el apoyo a la autonomía o la oferta de una visión general de los diferentes servicios disponibles. Una vez que estén capacitados, podrán apoyar mejor a las personas con discapacidad para que se integren en la comunidad. De esta manera, se requiere que:

– Los programas y proyectos cuenten con programas de formación en capacidades y habilidades de los profesionales que trabajan en la atención comunitaria.

– Los programas deben incluir iniciativas de formación para apoyar las habilidades para la vida, la autonomía, la formación de asistentes personales, etc., de las personas con discapacidad.

5. Autodeterminación y representación

La creación de un grupo de autoayuda y el apoyo de los compañeros es esencial para garantizar que las personas con discapacidad puedan expresar sus necesidades y deseos. También hay que animar a los familiares y cuidadores informales a que apoyen a los usuarios de los servicios para que alcancen la autodeterminación. Esto puede hacerse a través de mecanismos de toma de decisiones con apoyo, como el establecimiento de una figura de apoyo, como un mentor o un asistente personal, para que las personas con discapacidad puedan tomar sus propias decisiones sobre su vida, garantizando así su autodeterminación. Por tanto:

– Los proyectos deben promover la autodeterminación, por ejemplo, a través de la creación de redes de apoyo entre iguales, la formación en la toma de decisiones con apoyo, incluyendo también el asesoramiento de expertos por experiencia.

– Los proyectos deben fomentar la contratación de personas de apoyo, como asistentes personales que apoyen a las personas con discapacidad a expresar sus necesidades (basándose en un enfoque de toma de decisiones con apoyo). Esto va acompañado de la capacitación de los asistentes personales, que deberían conocer la desinstitucionalización y la toma de decisiones con apoyo.

6. Calidad de vida y calidad de los servicios

La vida independiente requiere servicios de calidad que permitan a los usuarios de los servicios tomar sus propias decisiones y ser incluidos en la comunidad. En esta línea se debe:

– Promover la ejecución de proyectos financiados a nivel nacional e internacional basados en marcos de calidad para los servicios destinados a las personas con discapacidad.

– Adoptar el Marco Europeo de Calidad, de carácter voluntario, y el próximo Marco de la UE sobre Servicios Sociales de Excelencia para Personas con Discapacidad.

Se puede descargar el documento en el siguiente enlace:

Recommendation Paper: Deinstitutionalisation of persons with support needs and the use of the European Social Fund Plus (ESF+).

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