EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA, COGNITIVA Y COMPORTAMENTAL EN NIÑOS CON PROBLEMAS ESCOLARES DE APRENDIZAJE

28 Jul 2009

Teresa Álvarez Arenal y Pablo Antonio Conde Guzón
Universidad de León

Las dificultades específicas de aprendizaje, en el contexto de los trastornos del desarrollo, han sido ampliamente estudiadas. Se refieren a problemas que presentan los niños en edad escolar para adquirir las habilidades académicas básicas de lectura, escritura y cálculo, sin que haya una explicación satisfactoria de los mismos. La incidencia de este tipo de dificultades se cifra entre el 10 y el 15 por ciento de la población infantil, aunque estos datos son poco precisos debido a la gran heterogeneidad de los trastornos que se incluyen dentro de esta acepción.

 

El área de las dificultades de aprendizaje supone un desafío para la Neuropsicología, definida tradicionalmente como el estudio de las relaciones entre la conducta y el cerebro. Como ocurre en otras disciplinas, tanto los planteamientos teóricos y metodológicos como sus objetivos han ido evolucionando a lo largo de su siglo y medio de existencia. Esta evolución ha sido más importante en las tres últimas décadas a tenor de los conocimientos que han ido acumulando las otras disciplinas con las que la Neuropsicología infantil está estrechamente vinculada. El Modelo de Luria, resulta prometedor para orientar los principales problemas que hoy se plantean en el ámbito escolar. El nuevo campo de la Neuropsicología del desarrollo asume las peculiaridades de la formación de los sistemas funcionales que, en el cerebro, sirven de sustrato a los diferentes aprendizajes básicos escolares a medida que el niño va desarrollándose. Numerosas investigaciones señalan que la edad escolar es crucial para la formación en el cerebro de sistemas funcionales para las capacidades superiores, ya sean comportamentales o cognitivas. Los sistemas funcionales, en la teoría psicológica de Luria, resultan ser un conjunto de áreas cerebrales que interactúan entre sí para poder producir, de ese modo, una conducta determinada. Cualquier daño en el cerebro, que se produce en la edad escolar o como secuela de daños precedentes, puede incapacitar al niño en distintos grados para responder normalmente a las demandas educativas.

En relación a todo ello, se considera necesario abordar el estudio neuropsicológico de niños en edad escolar, entre 8 y 11 años, para la consiguiente obtención de subtipos de niños con problemas escolares de aprendizaje. Por ello, el estudio iniciado en 2005 por Álvarez-Arenal, pretende estudiar, desde una perspectiva neuropsicológica, cognitiva y comportamental, el perfil de niños en edad escolar que no presentan alteración neurológica cerebral evidente pero, que, sin embargo, manifiestan problemas de aprendizaje. Este estudio tiene el objetivo fundamental de obtener los subtipos de problemas de dificultades de aprendizaje, estableciendo las características claramente diferenciadoras, para garantizar el desarrollo de programas de prevención, intervención y posterior seguimiento de dichas dificultades en su aprendizaje.

Para la realización de este trabajo, se contó con una muestra compuesta por 82 niños (17 niñas y 65 niños). Ninguno de los participantes presentaban alteración neurológica cerebral demostrable alguna y todos los niños integrantes de la muestra tenían una capacidad cognitiva dentro de valores medios, aunque manifestaban dificultades de aprendizaje. Todos los participantes de la muestra realizaron el mismo protocolo de evaluación, compuesto por la Batería Neuropsicológica Infantil de Luria –DNI, la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños –WISC y las Escalas de Comportamiento Infantil –ECI.

El perfil neuropsicológico se obtuvo fundamentalmente a partir de la evaluación con la Batería Neuropsicológica Infantil Luria-DNI. Este instrumento ha sido diseñado para evaluar las funciones neuropsicológicas superiores de los niños en edad escolar, fundamentado en el modelo de Luria. Las diecinueve pruebas de la batería neuropsicológica de Luria permitieron establecer los subtipos de problemas de aprendizaje.

Por otro lado, para valorar la capacidades cognitivas se aplicó la Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños –WISC, obteniéndose Cociente Intelectual con la Escala Verbal (CI Verbal) y otro con la Escala Manipulativa (CI Manipulativo), además del CI Global, para cada niño.

Finalmente, el comportamiento de los niños se analizó mediante las Escalas de Calificación de Conductas -ECI, haciendo de informantes sus propios profesores. En estas escalas, se informa sobre las siguientes áreas: interés escolar, déficit de atención, dificultades de aprendizaje e hiperactividad de los escolares.

Se constató en la presenta investigación que la Batería Neuropsicológica Luria-DNI resulta especialmente útil para abordar la vertiente evaluativa y diagnóstica de las dificultades específicas de aprendizaje, ya que permite determinar diferentes subtipos con características propias. Al estar basada en la teoría neuropsicológica de Luria, permite contar con ésta para interpretar con garantía los resultados obtenidos. El perfil cognitivo, obtenido con las Escalas de Wechsler, facilita información complementaria a la valoración neuropsicológica realizada. De este modo, el carácter complementario de ambas escalas para la evaluación neuropsicológica no sólo enriquece los datos obtenidos, sino que también permiten llegar a conclusiones más adecuadas. Por último, el perfil comportamental, obtenido a través de las Escalas de Comportamiento Infantil –ECI, aportaron datos muy valiosos provenientes de personas significativas del entorno próximo del niño, en este caso de los profesores. En general, esta información suele ser bastante coherente con los resultados que arrojan la batería Luria –DNI y el WISC, por lo que parece muy aconsejable su uso en la evaluación de niños, no sólo en los casos de problemas atencionales y de hiperactividad, sino en problemas de aprendizaje en general.

A pesar de la gran heterogeneidad del grupo, se obtuvieron 4 subtipos de niños con dificultades de aprendizaje: (1) trastorno disléxico, (2) déficit generalizado, (3) déficit de atención y (4) déficit mínimo. Sin embargo, se ha encontrado un notable solapamiento en los diferentes subtipos entre problemas de lecto-escritura y aritméticos, ya que la mayor parte de los sujetos del estudio los comparten.

Un análisis más detallado, mostró la existencia de subtipos respecto a uno de los problemas de aprendizaje más comunes, la dislexia. Así, se encontraron los siguientes subtipos: el tipo auditivo lingüístico, en el que los problemas son preferentemente auditivo-lingüísticos, el tipo perceptivo visual en el que las dificultades son de tipo perceptivo-visual y el tipo mixto. Apareció también un subtipo con dificultades en la lecto-escritura que a su vez tenía problemas atencionales y de memoria. Igualmente, se advirtió un grupo que, aunque manifestaba buenas capacidades cognitivas, presentaba dificultades en lo escolar de forma selectiva. En consecuencia, todos estos hallazgos son indicativos de que los procesos de enseñanza-aprendizaje son extremadamente complejos e influyen en ellos multitud de aspectos: cognitivos, socio-emocionales, motivacionales y de organización cerebral.

Por otro lado, se constató la fuerte implicación de varios factores en los aprendizajes escolares, que conviene tener en cuenta al programar el tratamiento de los mismos, para poder incidir en estos aspectos básicos, como punto de partida para superar las dificultades. Se indican los más significativos y comunes a todos los subtipos de niños con dificultades de aprendizaje:

  • La desmotivación escolar. Se observó que los niños con problemas de aprendizaje mejor capacitados intelectualmente son los más desmotivados a nivel escolar. Por lo que se convierte en una variable clave a tener en cuenta al programar la atención educativa a estos alumnos.
  • El déficit de atención, con o sin hiperactividad, está presente prácticamente en todos los subtipos de niños con dificultades de aprendizaje, haciéndose imprescindible abordar el tratamiento de este problema, tanto desde la vertiente clínica como desde la educativa, como paso previo para poder intervenir en las dificultades educativas que presentan. Se observan tendencias similares entre desmotivación escolar y déficit de atención.
  • Los problemas de memoria, tanto inmediata como lógica, los presentaban todos los subtipos de niños con problemas de aprendizaje. Es imprescindible trabajar sistemáticamente programas que la estimulen y la desarrollen, así como enseñar estrategias que ayuden a mejorar la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo.

Es imprescindible, desarrollar planteamientos educativos lo más adecuados posible para los diferentes subtipos de dificultades de aprendizaje descritos en el presente estudio, que permitan ajustar el tratamiento educativo a las necesidades del niño, lo cual puede ser el objetivo de próximas investigaciones. Quedan abiertas a la investigación líneas de estudio que podrían ayudar a mejorar los planteamientos educativos, en relación con la evaluación neuropsicológica de subtipos con déficits específicos de aprendizaje. Habrían de tenerse en cuenta los factores que, según esta investigación, están presentes en la mayoría de los subtipos de niños con problemas académicos: motivación escolar, déficit de atención y dificultades de memoria. En definitiva, queda abierto un campo muy amplio para seguir investigando sobre las dificultades de aprendizaje desde una perspectiva neuropsicológica.

El estudio original en el que está basado este artículo puede encontrarse en la revista Clínica y Salud:

Álvarez-Arenal, T. y Conde Guzón, P. (2009). Formación de subtipos de niños con problemas escolares de aprendizaje a partir de su evaluación neuropsicológica, sus capacidades cognitivas y su comportamiento. Clínica y salud, 20 (1), 19-41.

 Sobre los autores:

 

 

Teresa Álvarez-Arenal. Es Licenciada en Psicología y Doctora por la Universidad de León. Profesora del Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos, de la Universidad de León. Sus investigaciones y publicaciones se han centrado en las dificultades de aprendizaje, desde el ámbito neuropsicológico, cognitivo y comportamental.

Pablo Antonio Conde-Guzón. Es Doctor en Psicología. Profesor del Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos de la Universidad de León. Su actividad docente e investigadora se ha desarrollado dentro del ámbito de la neuropsicología del lenguaje y de las nuevas tendencias en neurociencias.

 

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