En el marco del Proyecto GuiaSalud del Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud, recientemente el Ministerio de Sanidad ha hecho pública una nueva Guía de Práctica Clínica (GPC), la GPC para el Manejo de Pacientes con Insomnio en Atención Primaria.

Tal y como se viene realizando, en esta ocasión, con el objetivo de valorar la calidad y utilidad de este nuevo material para todos aquellos profesionales que trabajen con este colectivo, en esta ocasión, Infocop Online cuenta para ello con la participación de José Ignacio Robles, revisor especialista externo de esta GPC. José Ignacio Robles es Doctor en Psicología, Especialista en Psicología Clínica, está acreditado como Especialista en Neuropsicología Clínica por el COP y es Profesor Asociado del Departamento de Clínica de la Facultad de Psicología de la UCM. 

 
José Ignacio Robles

1. Aspectos a destacar de esta guía:

Recientemente el Sistema Nacional de Salud ha publicado la "Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Insomnio en Atención Primaria". El programa de Guías de Práctica Clínica (GPC) del Sistema Nacional de Salud tiene como objetivo promover la elaboración, adaptación y/o actualización de GPC basadas en la evidencia. Inicialmente, los coordinadores de la guía, me solicitaron que comentase a aquellos pacientes que estaban siendo tratados por problemas relacionados con el sueño si deseaban participar en los grupos de discusión, y posteriormente solicitaron mi colaboración como revisor externo. Personalmente, y aunque más adelante haré mención a un análisis más detallado, creo que se ha realizado un buen trabajo y que esta guía puede sernos de gran utilidad en nuestro quehacer clínico diario para mejorar la calidad de vida de aquellos pacientes que presentan este tipo de trastorno. De igual forma, quiero expresar mi agradecimiento a Infocop por la oportunidad que me brinda de exponer mi valoración personal.

Aunque ha transcurrido poco más de un año, las quejas planteadas desde estas mismas líneas, sobre la escasa presencia de la psicología en la elaboración de estas guías (Cano, 2009) continúan disipándose. De las 16 personas que conforman el grupo de trabajo 3 son psicólogos. De los 3 colaboradores expertos, uno es psicólogo y entre los 14 revisores externos, también hay un psicólogo. Se nos ha tenido en cuenta y se postula la eficacia de los tratamientos psicológicos como tratamientos de elección para solucionar este problema.

Resulta obvia la necesidad de establecer protocolos estructurados y homogéneos basados en la evidencia. Becoña et al. (2004), refieren textualmente: "En los últimos años se han dado pasos consistentes para establecer una psicología basada en la evidencia a partir de guías clínicas (o de tratamiento) y de guías para la práctica clínica. Su objetivo es conocer qué tratamiento o tratamientos psicológicos son eficaces para los distintos trastornos clínicos o cómo implantar el mejor tratamiento a partir de las mismas". Ciertamente no estamos ante una guía clínica psicológica, pero como hemos referido anteriormente se establecen los tratamientos psicológicos de probada eficacia.

Para aquellos que lo deseen hay varias formas de descargarse la guía, en formato pdf desde Internet. En la versión completa además de todas las recomendaciones, encontramos la información sobre la metodología utilizada para la elaboración de la guía y las evidencias científicas que apoyan cada recomendación. También podemos encontrar una versión resumida en la que se hace una breve referencia a los capítulos clínicos y otras informaciones necesarias para el manejo del insomnio. Interesante y práctica es la información para pacientes, donde podemos encontrar aquella información que puede ayudar a los pacientes, a sus familiares y cuidadores a comprender las recomendaciones para mejorar el problema del insomnio, ofertándoles alternativas terapéuticas contrastadas.

2. Aspectos a mejorar:

Por definición toda obra humana es perfectible y por ende, susceptible de ser mejorada. Cuando se pretende establecer protocolos de evaluación y tratamiento basados en la evidencia para el manejo de pacientes con determinado tipo de trastornos, estamos declarando de forma explícita que nos encontramos ante un proceso dinámico y que pueden aparecer publicaciones que vengan a reforzar o, revisen las afirmaciones que ahora se hacen e incluso, por qué no, nuevos métodos. Aquellos tratamientos que deseen sobrevivir, deberán evaluar su efectividad con criterios empíricos basados en un control estadístico riguroso (Pérez-Álvarez, Fernández-Hermida, Fernández-Rodríguez y Amigo-Vázquez, 2003). Por otra parte sólo tenemos conocimiento de aquello que se publica, sin embargo, estoy convencido de la existencia de clínicos que utilizan tratamientos que funcionan y la comunidad científica desconoce sus resultados, porque no han sido expuestos al conocimiento público.

3. Función del psicólogo y papel otorgado a los tratamientos psicológicos:

No debemos olvidar que la guía va dirigida "a los profesionales sanitarios que trabajan en Atención Primaria (médicos, enfermeras, trabajadores sociales)" (pág. 13) por lo que se obvia la función profesional del psicólogo en este ámbito.

No obstante, se describen de forma adecuada los tratamientos psicológicos. En el punto 3 del capítulo 5, dedicado al tratamiento, se describen las intervenciones psicológicas: "Las Guías de Práctica Clínica revisadas consideran las intervenciones conductuales y de TCC como tratamiento de elección para el insomnio crónico primario" (pág. 50), detallándose que "las revisiones sistemáticas al respecto apoyan la utilización de las intervenciones de control de estímulos, relajación, intención paradójica, restricción de tiempo en cama, reestructuración cognitiva y terapia cognitiva conductual. La efectividad de la TCC quedó demostrada tanto para pacientes con insomnio primario como para insomnio asociado a otras patologías" (pág. 51).