La UE publica el Eurobarómetro sobre actitud de los europeos hacia el tabaco

14 Sep 2012

El tabaquismo es una adicción crónica generada por el tabaco, que produce dependencia física y psicológica, y está relacionado con el riesgo de padecer un cáncer y con el desarrollo de enfermedades –tanto cardiovasculares como respiratorias-.

Según la Organización Mundial de la Salud –OMS-, su consumo es un factor de riesgo para seis de las ocho principales causas de defunción en el mundo. Sus datos revelan que cada año mueren aproximadamente 6 millones de personas debido al tabaco. De éstas, 600.000 muertes ocurren entre personas no fumadoras expuestas al humo.

La OMS advierte de que este consumo generalizado se debe al bajo precio al que se vende, a su «agresiva» comercialización, a la poca concienciación sobre los peligros que entraña y a la incoherencia en las políticas públicas contra su consumo. Con el objetivo de denunciar y contrarrestar los intentos de las industrias tabacaleras de socavar el Convenio Marco para el Control de Tabaco, la OMS seleccionó el tema «La interferencia de la industria tabacalera» en el Día Mundial sin tabaco conmemorado en mayo.

Coincidiendo con este día, la Unión Europea publicó el estudio «Attitudes of europeans towards tobacco» (Actitudes de los europeos hacia el tabaco) y que se hace con el fin de supervisar la situación actual y la actitud de la población hacia el tabaco, a partir de encuestas de opinión pública.

Este estudio en concreto, fue llevado a cabo en febrero-marzo de 2012, y es el último de una serie que lleva realizándose desde el año 2003, y, cuyos objetivos son: conocer el porcentaje de tabaco consumido, comprender las motivaciones que hay para fumar e identificar las medidas para reducir el número de europeos que fuman.

En el estudio, se analizaron los resultados de la población total: los subgrupos de fumadores, ex-fumadores y no fumadores, prestando especial atención a los encuestados más jóvenes (15-24 años).

A continuación, se detallan las conclusiones más importantes:

  • Los resultados muestran que desde marzo de 2012, el 28 por cien de ciudadanos de 15 años fuma, y el 70 por cien de fumadores y ex-fumadores, afirma haber adquirido el hábito antes de los 18 años.
  • La mitad de la población de la Unión Europea afirma no haber fumado nunca (en los últimos tres años no ha evolucionado la prevalencia).
  • El porcentaje de hombres fumadores es mayor que el de mujeres.
  • Los desempleados y los autónomos son los grupos que más fuman.
  • El consumo diario de cigarrillos es de 14,2, lo que representa una ligera disminución respecto al año 2009. No obstante, sigue siendo el tipo de tabaco más fumado respecto al resto de productos (puros, pipas, etc.).
  • Más de un 80 por cien de la población, considera el sabor del tabaco un aspecto clave a la hora de elegir la marca.
  • El 61 por cien de fumadores, admite haber intentado dejar el tabaco, 1 de cada 5 durante el año anterior a la encuesta.
  • El 69 por cien de los ciudadanos de la unión europea, afirma haber oído hablar de los cigarrillos electrónicos.
  • A pesar de que ha disminuido un 17 por cien la proporción de personas expuestas al humo del tabaco en restaurantes y cafeterías, un porcentaje de ciudadanos afirma haber inhalado humo en lugares públicos durante los últimos 6 meses (el 14 por cien en restaurantes y el 28 por cien en cafeterías).
  • El 33 por cien de los fumadores y ex-fumadores dicen que las advertencias sanitarias en los paquetes de tabaco han influido de manera impactante tanto en su actitud hacia el tabaco como en su consumo.
  • Aproximadamente el 60 por cien de la población apoya las medidas para evitar que la presentación del tabaco sea atractiva y para restringir su acceso. El 73 por cien está a favor de la introducción de medidas de seguridad para frenar el comercio ilícito de cigarrillos, incluso si la medida es subir el precio.

Aunque muchos países han adoptado medidas para prohibir fumar en lugares públicos y limitar la publicidad del tabaco, la OMS advierte que no es suficiente para proteger a los jóvenes de las técnicas de propaganda que utiliza la industria tabacalera. Para protegerlos, recomienda prohibir todo tipo de publicidad, así como vetar el patrocinio de las tabacaleras a los eventos deportivos.

En la misma línea, sería recomendable instaurar programas de salud pública y campañas anti-tabaco dirigidas principalmente a la juventud, haciéndoles conscientes de los riesgos –tanto físicos como psicológicos- que entraña el fumar.

Para consultar el artículo completo, pincha el siguiente enlace: «Attitudes of europeans towards tobacco«

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