Del 25 al 27 de febrero, se celebró, en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, el IX Congreso (Inter)Nacional de Psicología Jurídica y Forense, que estuvo coorganizado por la Sociedad Española de Psicología Jurídica y Forense y el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.

En este Congreso participaron numerosos expertos nacionales e internacionales que abordaron temas como la Psicología Jurídica del Menor, familia, peritaje, medidas alternativas, violencia de género, Mediación, valoración del riesgo, Criminología, testimonio, etc.

En el acto de inauguración estuvieron presentes Ramón Arce, presidente de la Sociedad Española de Psicología Jurídica y Forense; Fernando Chacón, decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, y Enrique Ruiz, viceconsejero de Justicia y Presidencia de la Comunidad de Madrid.

La inauguración oficial del Congreso corrió a cargo de Francisco Javier Viera, presidente de Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que realizó un emotivo discurso que por su interés para la Psicología en general, y para los psicólogos forenses y jurídicos en particular, reproducimos a continuación:

«La importancia de la Psicología en el ámbito jurídico va ganando paulatinamente importancia. Los que ya llevamos unos años en tareas jurisdiccionales hemos sido espectadores directos de la evolución de la Psicología en el ámbito judicial.

En mis primeros recuerdos en juzgados están prácticamente ausentes los psicólogos. Rara vez se solicitaba un informe psicológico en un procedimiento civil o penal. Los jueces y la fiscalía acudíamos normalmente a los médicos forenses, para que dictaminaran sobre aspectos que pudieran tener alguna relación con comportamientos valorables desde el punto de vista psicológico. Las partes en los procedimientos igualmente proponían periciales, que se encomendaban habitualmente a médicos, aunque afectaran a aspectos más propios de la Psicología.

Fue en el ámbito de los procedimientos en los que estaban interesados menores –tanto penales, en los Juzgados de Menores, como civiles, en los Juzgados de Primera Instancia, sobre todo en procedimientos de separación o de divorcio- donde comenzaron a constituirse equipos técnicos especializados, para aportar a los órganos judiciales conocimientos en el ámbito social, educativo y psicológico.

Y, desde entonces, no ha cesado de crecer la importancia y trascendencia de los dictámenes psicológicos en el ámbito judicial. Es imprescindible el informe de psicólogos en los Juzgados de Menores, en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, en los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, en los Juzgados de Familia.

Debe tenerse en cuenta que la creciente influencia en las decisiones judiciales de los dictámenes psicológicos, debe ir acompañada de la calidad en estos informes. De nada servirá contar con un psicólogo que asesore pericialmente al juez, si la cualificación del psicólogo no es la suficiente al objeto de proponer unas medidas adecuadas desde el punto de vista de la Psicología.

En definitiva: sin una buena asistencia pericial psicológica en los órganos judiciales, no puede impartirse una buena Justicia.

Es por ello, que las Administraciones Públicas encargadas de suministrar y garantizar los medios personales y materiales a la Administración de Justicia, deben prestar una especialísima atención a los equipos de psicólogos puestos al servicio de los órganos judiciales.

Para ello, es imprescindible que se afronte decididamente la organización del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, contemplando entre una de sus secciones más relevantes la de los equipos psicológicos. Es necesario que se estructuren adecuadamente y con criterios de eficacia los equipos psicosociales. Es preciso que se cubran con psicólogos titulares todas las plazas necesarias, atrayendo a los mejores profesionales de la Psicología. Es forzoso que se invierta, en definitiva, no solo económicamente, sino también en esfuerzo organizativo, en dotar a los órganos judiciales de una asistencia pericial psicológica de calidad.

La celebración de un congreso como el que ahora se inaugura, estoy seguro de que servirá para concienciar a los que tienen responsabilidades públicas de la importancia de la Psicología en el ámbito judicial.

Felicito por ello a sus organizadores, especialmente a D. Fernando Chacón, decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, que, con la ayuda de las personas entusiastas y amantes de la Psicología que le rodean, estoy seguro lograrán un gran éxito del Congreso».