Es fundamental incrementar los recursos para mejorar la salud mental mundial-Atlas de la salud mental 2017

27 Jul 2018

Aunque algunos países han avanzado en la elaboración y planificación de políticas de salud mental, en la actualidad hay a nivel mundial una escasez profesionales de la salud mental y una falta de inversión en servicios de salud mental comunitarios. Así lo afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último informe sobre la situación de la salud mental en todo el mundo: el informe Atlas de Salud Mental 2017 (Mental Health Atlas).

Esta nueva edición del Atlas de Salud Mental es notablemente significativa, dado que facilita información y datos relativos al avance hacia la consecución de los objetivos y metas del Plan de Acción Integral para la Salud Mental 2013-2020 de la OMS.

Como ya informó Infocop en su momento, la OMS emprendió este Plan en el año 2013, con el propósito de fomentar el bienestar mental, prevenir los trastornos mentales, proporcionar atención, mejorar la recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad, morbilidad y discapacidad de las personas con trastornos mentales.

Para tal fin, establecía cuatro objetivos: (1) reforzar el liderazgo y las políticas gubernamentales en el ámbito de la salud mental, (2) prestar servicios integrales de salud mental y atención social en entornos comunitarios, (3) implementar estrategias de promoción y prevención en el campo de la salud mental, y (4) fortalecer los sistemas de información, evidencia e investigación para la salud mental.

La versión 2017 del Atlas de la Salud Mental continúa ofreciendo información actualizada sobre la disponibilidad de servicios y recursos de salud mental en todo el mundo, incluidos recursos financieros y humanos y servicios especializados para la salud mental, que dan cuenta de los progresos hacia la consecución de estas metas del Plan de Acción Integral. Esta información se obtiene a partir de los datos suministrados por 177 Estados Miembros de la OMS (que representan el 97% de la población mundial), recogidos a través de un cuestionario remitido por la Organización.

A continuación, presentamos las principales conclusiones del informe:

  • Sistema de Salud Mental del Gobierno

El 72% de los Estados Miembros cuenta con una política o plan independiente para la salud mental y el 57% tiene promulgada una Ley específica de salud mental.

En los últimos cinco años, el 62% de los Estados Miembros de la OMS han actualizado sus planes y políticas, y el 40% su Ley de salud mental.

En relación con los instrumentos internacionales y regionales de Derechos Humanos, el 48% de todos los Estados Miembros de la OMS, han desarrollado o actualizado sus políticas o planes de salud mental, y el 39% han desarrollado o actualizado su Ley de Salud Mental en consonancia con los mismos. De hecho, la comparación con los datos de 2014 muestra un aumento de las respuestas positivas en los cinco puntos de la lista de verificación sobre el cumplimiento de los instrumentos de Derechos Humanos.

Los recursos humanos y financieros asignados son limitados: solo el 20% de los Estados Miembros informó que los indicadores están disponibles y se usan para controlar la implementación de la mayoría de los componentes de sus planes de acción.

  • Recursos financieros y humanos para la salud mental

El informe pone de relieve la escasez de los niveles de gasto público en salud mental en los países de bajos y medianos ingresos (1 dólar per cápita frente a los más de 80 dólares de gasto en países de altos ingresos), y afirma que más del 80% de estos fondos se destinan a hospitales psiquiátricos, “en los que se presta atención a una pequeña proporción de las personas que lo necesitan”.

En este punto, la OMS hace hincapié en la necesidad de impulsar la cobertura de salud universal, garantizando que todos, en cualquier lugar, puedan acceder a la atención que necesitan: “incluida la atención a la salud mental”.

A nivel mundial, e igual que en 2014, la cifra media de trabajadores de salud mental es de 9 por cada 100.000 habitantes, pero existe una variación extrema (de menos de 1 por cada 100.000 en los países de bajos ingresos, a 72 en los países de altos ingresos), tal y como se refleja en la tabla siguiente:

Disparidad entre países en cuanto al número de trabajadores de salud mental (tasas por cada 100.000 habitantes)

En palabras con la OMS, esta disparidad “está en marcado contraste con las necesidades, dado que se estima que 1 de cada 10 personas necesita atención de salud mental en cualquier momento”.

  • Disponibilidad y uso de los servicios de salud mental

Existen enormes desigualdades geográficas en el acceso a los servicios de salud mental, detectándose una desproporción entre países en cuanto a la media del número de camas de salud mental por cada 100.000 habitantes, que oscila entre menos de siete camas en aquellos países de ingresos bajos y medios, hasta más de 50 en los países de altos ingresos. Se han hallado igualmente grandes disparidades de los servicios ambulatorios, de atención social y servicios infanto-juveniles (a nivel mundial, la media del número de camas para niños y adolescentes es inferior a 1 por cada 100.000 habitantes y oscila entre menos de 0,2 en países de ingresos bajos y medianos bajos y más de 1,5 en países de altos ingresos).

  • Promoción y prevención de la salud mental

Alertando de que el suicidio representó en 2016 una cifra estimada de 793.000 muertes (OMS, 2018), la OMS considera la prevención del suicidio como prioritaria en el área de la Salud Mental.

A pesar del ligero aumento en el número de países que informaron tener una estrategia nacional de prevención del suicidio desde el Atlas de salud mental 2014, la Organización lamenta los pocos países que cuentan con estrategias de prevención del suicidio.

De acuerdo con los datos, el 63% de todos los Estados Miembros de la OMS, tienen actualmente al menos dos servicios nacionales de promoción y prevención de la salud mental multisectorial. De los casi 350 programas informados que funcionan, el 40% están destinados a mejorar la alfabetización en salud mental o combatir el estigma y el 12% están dirigidos a la prevención del suicidio.

Como ya señalábamos con anterioridad, los datos de este informe constituyen una medida de referencia para valorar la aplicación, progresos e impacto de los objetivos acordados por los 194 Estados Miembros de la OMS en el Plan de Acción Integral de Salud Mental 2013-2020. Mientras que el Atlas 2014 proporcionó valores iniciales relativos a los objetivos para 2013, esta edición ofrece los datos correspondientes al año 2016, y permite controlar el progreso hacia el logro de los objetivos para el año 2020:

  • Objetivo 1. Reforzar el liderazgo y las políticas gubernamentales eficaces para la salud mental

Meta 1.1. El 80% de los países habrá elaborado o actualizado sus políticas o planes de salud mental en consonancia con los instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos de aquí a 2020.

– Valor inicial para 2013: el 45% de todos los Estados Miembros de la OMS (El valor se basa en una lista de verificación de auto-calificación) (Atlas 2014).

– Valor de progreso para 2016: el 48% de todos los Estados Miembros de la OMS (El valor se basa en una lista de verificación de auto-calificación) (Atlas 2017).

Meta 1.2. El 50% de los países habrán elaborado o actualizado sus legislaciones de salud mental en consonancia con los instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos de aquí a 2020.

– Valor inicial: el 34% de todos los Estados Miembros de la OMS.

– Valor inicial: el 39% de todos los Estados Miembros de la OMS.

  • Objetivo 2. Proporcionar en el ámbito comunitario servicios de asistencia social y de salud mental, completos, integrados y con capacidad de respuesta

Meta 2. La cobertura de servicios de atención de los trastornos mentales graves habrá aumentado en un 20% de aquí a 2020.

– Valor inicial y de progreso: según la OMS, todavía no se puede calcular este valor a partir de los datos del Atlas 2017. No obstante, se espera que la cifra no llegue al 25%, basándose en estudios sobre brecha terapéutica y el uso de los servicios.

  • Objetivo 3. Aplicar estrategias de promoción y prevención en materia de salud mental:

Meta 3.1. El 80% de los países tendrá en funcionamiento al menos dos programas multisectoriales nacionales de promoción y prevención en materia de salud para el año 2020.

– Valor inicial: El 41% de todos los Estados Miembros de la OMS.

– Valor de progreso: El 63% de todos los Estados Miembros de la OMS.

Meta 3.2. Se habrá reducido en un 10% la tasa de suicidio en los países para el año 2020.

Según señala la OMS, los valores obtenidos aquí, se basan en una estimación global ajustada por edad.

– Valor inicial: el 11,4 por cada 100.000 habitantes.

– Valor de progreso: el 10,5 por 100.000. La tasa de suicidio estandarizada por edad se ha reducido en un 8%.

  • Objetivo 4. Fortalecer los sistemas de información, los datos científicos y las investigaciones sobre salud mental

Meta 4. El 80% de los países calculará y notificará sistemáticamente cada dos años al menos un conjunto básico de indicadores de salud mental por medio de su sistema nacional de información sanitaria y social, para el año 2020.

– Valor inicial: el 33% de todos los Estados Miembros de la OMS.

– Valor de progreso: el 37% de todos los Estados Miembros de la OMS.

Los valores de progreso para 2016 indican que se pueden alcanzar los objetivos globales, solo si existe un compromiso global colectivo que genere inversiones sustanciales y mayores esfuerzos a nivel de país en relación con las políticas, leyes, programas y servicios de salud mental en todos los Estados Miembros de la OMS.

Tal y como ha subrayado la OMS en nota de prensa, es trascendental invertir en salud mental, tanto para la salud como para las economías. A este respecto, recuerda que cada dólar invertido en el tratamiento de trastornos mentales comunes, como la depresión y la ansiedad, supone un retorno de 4 dólares, en una mejor salud y bienestar. Por el contrario, advierte, «no actuar es costoso», señalando que la falta de intervención en este tipo de trastornos puede resultar en una «pérdida económica mundial de un billón de dólares anuales».

En este sentido, el director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, ha manifestado que «esta última edición del Atlas de Salud Mental nos proporciona aún más evidencia de que la ampliación de recursos para la salud mental no está sucediendo con la suficiente rapidez. Sabemos lo que funciona Si no se invierte en salud mental con carácter de urgencia tendrá costos de salud, sociales y económicos en una escala que rara vez hemos visto antes «.

El informe se encuentra disponible en la página Web de la OMS, o bien a través del siguiente enlace:

Atlas de la Salud Mental 2017

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