La tendencia de los últimos tiempos ha sido a un descenso de la natalidad sostenido, junto con un retraso de la edad de concepción de los hijos, pero ¿Qué impacto tienen estos cambios en la personalidad de los deportistas? La respuesta es que los cambios sociales tienen una gran influencia en todas las facetas de nuestras vidas y el deporte es una más que se ve enormemente afectada. Por ello, es fundamental tener en cuenta aquellas variables que rodean al deportista, ya que pueden influir en su trayectoria deportiva del mismo modo que cualquier otra variable intrínseca (Elferink-Gemser y Visscher, 2012).

Por otro lado, actualmente encontramos más familias con un menor número de hijos y, no solamente tiene influencia el escaso número de hijos por familia, sino que también es importante la posición que ocupa cada hijo en la familia, ya que las habilidades educativas de los padres no son las mismas, ni el entorno que los rodea. En este sentido, la literatura que examina la relación entre el orden de nacimiento, variables de personalidad, inteligencia emocional y personalidad resistente en el deporte, muestra como los hijos únicos muestran menores niveles de logro, menores niveles de inteligencia emocional y menores niveles de personalidad resistente en el deporte, que los hijos de familias de más de un hijo (Rubio y Sánchez-Nuñez, 2013). Asimismo, como se muestra en el estudio de González-García y Pelegrín (2019), además del número de hijos que tiene la familia, también influye la posición que ocupan en el orden de nacimiento. De este modo, los hijos ubicados en tercer lugar mostraron mayores niveles de compromiso y de personalidad resistente en una muestra de deportistas. Esto muestra que los deportistas nacidos a partir del tercer hijo están más implicados en su actividad deportiva, tienen mayor reconocimiento personal de las metas y mayor toma de decisiones en el deporte.

Estos hallazgos pueden mostrar la importancia de ocupar un lugar u otro en el orden de nacimiento de los hijos y sus implicaciones a la hora de forjar su personalidad como deportistas. Además, hay varias variables que pueden afectar a estos resultados en los hijos nacidos en tercer lugar, entre ellas la mayor experiencia de los padres, el entorno más adulto en el que se desarrolla el neonato, las experiencias de socialización con más personas dentro del hogar y otras variables relacionadas con la convivencia en un entorno con un mayor número de familiares (Freitas y Piccinini, 2010).

Como conclusión, es importante destacar la necesidad de entender al deportista desde un punto de vista multicausal, puesto que no se deben reducir los comportamientos de los deportistas a la simple conducta observable. Es decir, hay muchas variables ambientales que pueden influir en el desarrollo de la personalidad del deportista (Elferink-Gemser, 2013). Además, en este sentido debe tenerse en cuenta la implicación que tiene la posición que ocupa el deportista en el nacimiento de cara a forjar su personalidad. Por otro lado, debe de tenerse en cuenta la importancia de los cambios sociales en el número de hijos y las implicaciones a nivel de desarrollo psicosocial que tiene el escaso número de hijos por familia actuales.

El artículo completo puede encontrarse en la revista Apuntes de Psicología :

González García, H. y Pelegrín Muñoz, A. (2019). Personalidad resistente en deportistas y orden de nacimiento. Apuntes de Psicología, 37, 1, 41-46.