Casi la mitad de los estudiantes han tomado bebidas energéticas durante el último mes, siendo la prevalencia mayor en los chicos que en las chicas. Esta es una de las conclusiones del Informe sobre bebidas energéticas publicado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA) de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, un documento que recoge los últimos datos sobre prevalencia de consumo, tendencias de las conductas y percepciones de los y las jóvenes de 14 a 18 años sobre este tipo de producto. Tal y como señala el OEDA, desde hace algunos años, las bebidas energéticas se comercializan libremente en algunos países, siendo impulsada su venta por intensas campañas publicitarias, que las presentan como bebidas refrescantes que estimulan el metabolismo, dan energía, incrementan la resistencia física y ofrecen sensación de bienestar. Teniendo en cuenta que los y las jóvenes son uno de los grupos de población más expuestos al consumo de este tipo de bebidas, el Observatorio considera esencial contar con información periódica y actualizada sobre estos fenómenos, de cara a poder desarrollar y evaluar programas e intervenciones destinados a reducir el consumo, los problemas asociados al mismo y a otras conductas y adicciones relacionadas con dicho consumo. | | Foto: sean patrick Fuente: pexels Fecha descarga: 31/03/2022 |
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Los datos, extraídos de la encuesta ESTUDES 2021, ponen de relieve el impacto y alcance que tiene el consumo de bebidas energéticas con alto contenido en cafeína (como Monster, Red Bull, Burn, Coca Cola Energy, etc.) entre los alumnos y las alumnas de 14 a 18 años. A continuación, recogemos las principales conclusiones del informe: Casi la mitad de los estudiantes han tomado bebidas de este tipo en los últimos 30 días, siendo la prevalencia mayor en los chicos (50,7%) que en las chicas (39,0%), registrándose las mayores prevalencias de consumo a los 17 años en el caso de los chicos y a los 15 en el de las chicas. Su consumo decrece de forma inversamente proporcional con la edad. Se ha registrado una tendencia incremental en el consumo de las chicas, pasando de una prevalencia de consumo del 31,1% en 2019 a un 39,0% en 2021. El 16,1% de los estudiantes de 14 a 18 años (mayoritariamente los chicos) ha consumido una mezcla de bebidas energéticas con alcohol durante el último mes, siendo la mayor proporción de consumo a los 18 años. La prevalencia de consumo de bebidas energéticas (tanto mezcladas con alcohol como sin mezclar) durante el último mes es superior entre quienes han consumido en el mismo período otras sustancias psicoactivas (alcohol, tabaco y otras sustancias ilegales) o han realizado patrones de riesgo (borracheras y/o binge drinking). El OEDA subraya aquí lo extendido que está el consumo de bebidas energéticas entre los y las estudiantes que han consumido cannabis en los últimos 30 días (32,5%), entre quienes se han emborrachado (29,9%) y entre aquellos/as que han hecho binge drinking (25,7%). Aquellos y aquellas estudiantes que han consumido bebidas energéticas durante los últimos 30 días, obtienen peores notas de media, repiten más cursos o registran más faltas de asistencia escolar que el resto de alumnos/as. Estas diferencias se incrementan aún más entre los y las estudiantes que las han consumido mezcladas con alcohol. Entre quienes han consumido bebidas energéticas con o sin alcohol durante el último mes, un alto porcentaje sale 2 o más noches a la semana, regresa a las 3 de la madrugada o más tarde tras salir una noche y dispone de más dinero para gastar semanalmente para salir con los amigos, ir al cine o ir a tomar algo. Destacan una serie de actividades que suponen un factor de protección frente al consumo de bebidas energéticas, entre ellas, tener algún hobbie (por ej., tocar algún instrumento musical) o la lectura de libros.
Se puede acceder al informe desde la página de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas o bien directamente a través del siguiente enlace: Informe sobre bebidas energéticas |