¿Mejora la efectividad de los tratamientos psicológicos de la ansiedad al añadir un tratamiento farmacológico?
3 Feb 2014
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¿La unión hace la fuerza?. No hay duda de la certeza de esta afirmación en numerosos ámbitos, pero no tiene por qué ser así en todos los casos, o al menos hasta que se demuestre. En el caso de la Psicología Clínica, esta consideración, puede llevar al desarrollo de intervenciones más amplias o complicadas de lo necesario. Merece la pena valorar hasta qué punto esta consideración es adecuada en el abordaje de los Trastornos de Ansiedad (TA), los trastornos más frecuentes en la práctica clínica, asociados además a una importante limitación funcional en los pacientes que los sufren (Kessler, Chiu, Dernier y Walters, 2005). La eficacia y utilidad clínica de los tratamientos psicológicos empíricamente apoyados (TEAs) y los tratamientos farmacológicos (TF), para el tratamiento de los TA, ha quedado sobradamente demostrada. Sin embargo, ante la retirada de los TF aparecen problemas de recaídas o limitaciones en el mantenimiento de sus logros, por lo que requieren de TEAs adjuntos para optimizar sus resultados y alcance (Otto, Smits y Reese, 2006). Sin embargo, hay un amplio el debate sobre los posibles beneficios de añadir TF a los TEAs. Hay autores que sostienen que los TF podrían facilitar determinados procesos como la desensibilización, la extinción o la relajación (tan importantes en el tratamiento de los TA), mientras que otros autores plantean que los TF no benefician estos procesos e incluso los interfieren. | |||||
Las guías clínicas más reconocidas, como las de APA o NICE, recomiendan el uso de TEAs para el abordaje de los TA, por sus buenos resultados y aceptabilidad. Sin embargo, el TF (principalmente basado en ansiolíticos y antidepresivos) sigue siendo parte habitual, y en muchos casos única, de la práctica asistencial (Ministerio de Sanidad y Consumo, 2008). De hecho, según la Encuesta Nacional de Salud (Ministerio de Sanidad y Consumo, 2006), en España un 14,3% de los encuestados habían consumido tranquilizantes y un 8,5% antidepresivos en las últimas dos semanas, porcentaje superior al que aporta el proyecto ESEMeD, con datos europeos, que sitúa el uso de tales fármacos en un 4,3% de ansiolíticos y un 9,1% de antidepresivos (Demyttenaere et al., 2008). En Atención Primaria, según el estudio consultado, entre un 32,9% y un 66,2% de los casos que refieren problemas de ansiedad reciben prescripción farmacológica. Este consumo es mayor en mujeres y conforme se incrementa la edad (Secades et al., 2003; Demyttenaere et al., 2008). Nuestro equipo de investigación ha tratado de responder con datos a la pregunta obvia: ¿Qué añaden a la efectividad de los TEAs los TF? Atendiendo a una muestra de 287 sujetos, todos ellos mayores de edad y con diagnóstico primario de ansiedad, Fernández-Arias et al. (2013) analizaron el consumo de ansiolíticos y/o antidepresivos en un contexto clínico en el que se implantan TEAs para los TA (Clínica Universitaria de Psicología de la UCM). Consumían psicofármacos 72 pacientes (un 25,1% de la muestra seleccionada), de éstos el 55,5% consumían únicamente ansiolíticos, el 11,1% únicamente antidepresivos, y el 33,3% restante consumía dos o varios fármacos siendo al menos uno antidepresivo o ansiolítico.
Sin duda, estos resultados evidencian las dudas acerca de la contribución que un TF puede realizar sobre un TEA en el caso de los TA, cuando el tratamiento es aplicado siguiendo con rigor las indicaciones de las guías clínicas. Las principales implicaciones radican en el incremento de los costes, no únicamente relativo a la multiplicación de esfuerzos, sino también al costo que supone el aumento de la duración del tratamiento psicológico y el propio costo de los fármacos. Por supuesto que aún queda un largo camino que recorrer de cara a determinar qué tipo o diagnóstico de TA se podría beneficiar de la sinergia TEA y TF, o si esta sinergia podría funcionar mejor en los pacientes más graves. En cualquier caso, en la actualidad y a la luz de lo expuesto, no parece razonable la prescripción generalizada de psicofármacos para el abordaje de los TA, como primera opción, cuando los usuarios tienen a su disposición tratamientos igual o más efectivos y, sobre todo que garantizan en mayor medida el mantenimiento de los logros. Eso sin contar el ahorro que, para el usuario y la administración, supone el reducir los recursos para conseguir resultados similares. Supondría un buen recorte en estos tiempos de ajuste. El artículo completo puede encontrarse en la Revista Psicothema:Fernández-Arias, I., Labrador, F.J., Estupiñá, F.J., Bernaldo de Quirós, M., Alonso, P., Blanco, C. & Gómez, L. (2013) Does adding pharmaceutical medication contribute to empirically supported psychological treatment for anxiety disorders?. Psicothema, 25 (3), 313-318. Bibliografía: Para consultar la bibliografía pincha el siguiente enlace: www.infocoponline.es/pdf/BIBLIOGRAFIA.pdf | |||||
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