1 de cada 12 niños de entre 3 y 14 años, presenta un alto riesgo de desarrollar problemas graves de conducta. Muchos de estos niños experimentan también otros problemas de salud mental concurrentes, como hiperactividad, ansiedad o depresión. Asimismo, los niños con problemas graves de conducta están expuestos a múltiples riesgos desde el nacimiento, incluyendo: riesgos socioeconómicos, riesgos relacionados con la familia/padres y riesgos relacionados con los niños (por ej., retraso en el desarrollo, temperamento difícil). Estas son las principales conclusiones recogidas en el nuevo informe publicado por el Centro para la Salud Mental de Reino Unido (Centre for Mental Health) junto con el Colegio Universitario de Londres (University College of London), a través del cual analiza el comportamiento de los niños y los problemas de conducta infanto-juveniles. El informe se basa en datos extraídos del Estudio Cohorte Millenio (Millennium Cohort Study-MCS) -estudio longitudinal que sigue a una gran muestra de niños nacidos en el Reino Unido entre septiembre de 2000 y enero de 2002-, para explorar tres aspectos fundamentales: |
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El documento concluye indicando que los resultados muestran que al menos la mitad de los niños mostraron buena salud mental hasta los 11 o 14 años, pero una minoría significativa de alrededor del 8% mostró problemas de conducta persistentes, que tienden a asociarse con otros problemas de comportamiento o emocionales. Según los autores del estudio, desde una edad temprana, los niños de este último grupo se han enfrentado a riesgos y desigualdades importantes (muchos de ellos, susceptibles de intervención), que socavan su bienestar actual y futuro. Atendiendo a los elevados costes personales y económicos de los problemas de salud mental infanto-juvenil, especialmente los problemas de conducta, el informe pone de relieve la importancia de emprender medidas tempranas eficaces para la prevención y/o intervención, estableciendo las siguientes recomendaciones: – El Gobierno debe tomar medidas contra la pobreza infantil y la inseguridad de las viviendas, en aras de proteger a los niños contra los múltiples y persistentes problemas de salud mental. – Las autoridades locales de los departamentos de salud pública deberían trabajar de forma conjunta con profesionales de la salud y de la educación para mejorar la identificación y reducción de los factores de riesgo clave que determinan la probabilidad de que los niños desarrollen de forma temprana problemas de salud mental, estableciendo propuestas para brindar apoyo a las familias y a los centros educativos. – El Gobierno debería invertir en intervenciones basadas en la evidencia para apoyar la crianza positiva de los hijos, incrementando la disponibilidad de los programas aprobados por el NICE y garantizando que estas intervenciones estén bien implementadas y dirigidas adecuadamente a las familias con mayores necesidades. – Los Sistemas de Salud deberían garantizar que los «equipos de apoyo a la salud mental» de los centros educativos prioricen a los niños con problemas graves de conducta y múltiples problemas de salud mental, ayudando a las familias a acceder a intervenciones basadas en la evidencia, y trabajando con ellas y el personal educativo para concienciar sobre el modo de apoyar eficazmente a estos niños. – El Sistema Sanitario debería continuar mejorando la calidad del apoyo disponible para las madres, los padres y los niños afectados por los problemas de salud mental de sus padres, asegurando a los padres un rápido acceso a terapias psicológicas eficaces, priorizando un enfoque de «pensamiento en familia» tanto en los servicios de salud mental de adultos como infanto-juveniles, y apoyando a las escuelas y los servicios para que detecten cuando un niño está afectado por los problemas de salud mental de los padres. – El Instituto Nacional de la Excelencia para la Salud y la Atención del Reino Unido (National Institute for Health and Care Excellence, NICE) debería desarrollar una guía orientada a la mejora de la comprensión de las intervenciones eficaces para niños con múltiples problemas de salud mental. El informe completo (en inglés) se encuentra disponible en la página Web del Centro para la Salud Mental, o bien directamente a través del siguiente enlace: Children of the millennium: understanding the course of conduct problems during childhood |
Un metaanálisis muestra la eficacia de la terapia cognitivo-conductual para el insomnio en jóvenes
Un reciente metaanálisis ha encontrado que las intervenciones psicológicas son eficaces para mejorar la calidad del sueño en adultos jóvenes. El estudio, publicado en la revista PLOS ONE, destaca que, entre todas las intervenciones psicológicas, la terapia...