COP Madrid
El Colegio acogió la IV Jornada de Psicología Económica en el ámbito de la salud, un encuentro que reunió a profesionales del mundo sanitario, académico y organizacional para analizar cómo los procesos psicológicos influyen en la toma de decisiones relacionadas con la salud, así como las oportunidades que ofrece esta disciplina para mejorar los resultados en pacientes, familias, organizaciones y sociedad.
La Psicología Económica, una disciplina consolidada
La jornada fue inaugurada por la Decana, Timanfaya Hernández, y presentada por Adrián Navalón,psicólogo, economista y coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio, quienes recordaron que la Psicología Económica es una disciplina plenamente consolidada a nivel internacional, integrada como división específica en la Asociación Internacional de Psicología Aplicada (IAAP).
Navalón subrayó que las decisiones económicas impactan directamente en nuestras relaciones familiares, laborales, sociales y de amistad, influyendo en nuestro bienestar y salud. Asimismo, señaló que el entorno psicológico y social condiciona nuestra toma de decisiones, razón por la cual es clave comprender estos procesos para diseñar entornos que faciliten elecciones más beneficiosas a nivel individual y colectivo.

Participantes en la jornada. Foto: COPM
Sesgos, salud y toma de decisiones
La psicóloga y economista María Elena Morante revisó los conceptos básicos de la disciplina y destacó cómo los sesgos cognitivos están profundamente arraigados en la cultura popular, reflejados en refranes y expresiones cotidianas. Subrayó que la Psicología Económica es de bajo coste, alto retorno y fácilmente escalable, lo que la convierte en una herramienta útil para intervenir en salud.
Recordó que muchas de nuestras decisiones —no solo las vinculadas a estilos de vida, sino también laborales, relacionales, financieras o políticas— impactan en nuestra salud y bienestar. Si bien determinados sesgos pueden dificultar la prevención, también pueden aprovecharse para fomentar conductas saludables. Además, advirtió sobre la existencia de sesgos en los propios profesionales sanitarios, e insistió en que la ética es un pilar fundamental en la aplicación de esta disciplina.
Por su parte, Olga Merino, Vocal de la Junta de Gobierno del Colegio, abordó el papel de la Psicología Económica en la salud laboral y la adherencia terapéutica, destacando que no se trata de una tendencia sino de una necesidad estratégica para transformar la salud en las organizaciones. Subrayó la importancia de comprender los procesos decisionales, reducir incertidumbre y promover incentivos no monetarios —como reconocimiento, bienestar o flexibilidad— que favorezcan el compromiso y la fidelización del empleado.
La sesión “Psicología Económica y Políticas Públicas” corrió a cargo de Olga Espallardo, quien puso el foco en cómo la aplicación de los principios conductuales permite mejorar el diseño e implementación de estrategias de prevención, adherencia terapéutica y participación ciudadana.
Espallardo subrayó la importancia de comprender cómo las personas procesan la información y toman decisiones en contextos de alta complejidad, destacando que integrar estos aprendizajes en el ámbito de las políticas públicas contribuye a generar intervenciones más eficaces, accesibles y alineadas con las necesidades reales de la población.
Casos internacionales y aplicación práctica
En la ponencia “Psicología Económica en Latinoamérica”, Rafael López, presidente de la Sociedad Científica de Economía de la Conducta, explicó cómo la “primera ola” de intervenciones conductuales ha logrado un elevado retorno de inversión, y cómo la disciplina se orienta ahora hacia los llamados wicked problems: pobreza intergeneracional, cambio climático o salud. Enfatizó que, en el ámbito sanitario, pequeñas intervenciones —como un mensaje de texto mejor redactado o un formulario más simple— pueden tener gran impacto sin necesidad de grandes inversiones.
A continuación, Juan Daniel Mazo, psicólogo, economista y jefe del programa de Psicología y Estudios del Comportamiento en la Universidad EAFIT de Medellín (Colombia), presentó proyectos desarrollados junto al Banco Interamericano de Desarrollo, centrados en mejorar las tasas de vacunación mediante experimentos de campo y en reforzar la alfabetización sanitaria para prevenir el cáncer en América Latina y el Caribe.
En su intervención, Juan de Rus, mostró cómo la aplicación de principios de Psicología Económica permite cerrar la brecha entre intención y acción en salud, facilitando decisiones más saludables y una mejor adherencia terapéutica.
Explicó que pequeños ajustes en el contexto pueden generar grandes impactos en la toma de decisiones —por ejemplo, en la vacunación, la donación o el seguimiento de tratamientos— sin necesidad de grandes inversiones. Subrayó que comprender cómo piensan y sienten los pacientes ayuda a fortalecer la relación de confianza y a diseñar políticas y procesos más eficaces, mejorando la experiencia e impulsando un uso más eficiente de los recursos.
Familias, emociones e inteligencia artificial
En una entrevista moderada por Emma Bernardo, psicóloga y periodista, Patricia Alonso destacó la importancia de abordar la toma de decisiones en salud entendiendo “a la persona y no solo a la enfermedad”. Subrayó que el miedo —al dolor, a la dependencia o a ser una carga— condiciona la toma de decisiones, pudiendo retrasar o incluso limitar el acceso a intervenciones beneficiosas.
Alonso señaló además el peso del entorno familiar, que en ocasiones proyecta sus propios temores sobre el paciente, impulsando solicitudes de pruebas o procedimientos no siempre necesarios. En este sentido, defendió la importancia de acompañar tanto al paciente como a su familia, integrando sus inquietudes en la toma de decisiones clínicas.
Finalmente, la psicóloga Maribel Gámez analizó en su ponencia “Algoritmo seduce a heurístico” cómo el uso intensivo de la inteligencia artificial, junto con la exposición continuada a redes sociales y las carencias educativas, está provocando un cambio en las capacidades cognitivas de las generaciones más jóvenes.
Según explicó, este fenómeno puede dificultar la toma de decisiones y requiere que los profesionales clínicos adapten sus métodos terapéuticos. Asimismo, alertó sobre el impacto que estas transformaciones tienen en la esfera organizacional, especialmente en los procesos de selección y gestión del talento.
Una disciplina en expansión
La jornada concluyó subrayando el papel transversal de la Psicología Económica y la creciente necesidad de integrarla en ámbitos clínicos, organizacionales y sociales. Los participantes coincidieron en la importancia de seguir promoviendo la formación e investigación en esta disciplina, así como de reforzar la colaboración interdisciplinar para diseñar intervenciones que generen valor y mejoren el bienestar de las personas.
La clausura de la Jornada, que en todo momento estuvo conducida por Silvestre Cabezas, psicólogo y criminólogo y miembro del Grupo de Trabajo de Psicología y Economía del Colegio, corrió a cargo deAdrián Navalón, junto con Luis Picazo, coordinador de la Sección de Psicología del Trabajo, Organizaciones y Recursos Humanos (PTORH) del Colegio y Olga Merino, quienes agradecieron la participación de los ponentes y destacaron la relevancia de seguir impulsando y potenciando este Grupo de Trabajo como espacio de encuentro y reflexión.
El vídeo de la Jornada está disponible en el canal de YouTube del Colegio y las fotografías, en Flickr.
