El pasado 20 de junio, se celebró el Día Mundial de los Refugiados, una fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que se conmemora anualmente con el propósito de reflexionar sobre las causas y efectos del refugio, animando a participar en la defensa de los Derechos de los hombres, mujeres y niños que se han visto obligados a huir de sus países, temiendo por su vida, su seguridad o su libertad. Según señala la Sociedad Británica de Psicología (BPS-British Psychological Society), el número de refugiados y solicitantes de asilo en el Reino Unido, así como en Europa en general, ha aumentado dramáticamente desde 2015, y la Psicología, como disciplina y profesión, tiene una gran cantidad de conocimiento y experiencia para aplicar en esta área, con el fin de ayudar a mejorar las vidas de aquellos que han huido de sus países y buscan una seguridad. Con motivo de este Día, la BPS ha publicado una nueva guía, a través de la cual ofrece una serie de pautas para psicólogos que trabajan con refugiados y solicitantes de asilo en el Reino Unido. |
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Tal y como señalan los autores del documento, la pobreza, la denegación del permiso de trabajo, la incertidumbre sobre su derecho a permanecer en el país y la hostilidad que pueden enfrentar en la Comunidad donde están asentados, son factores que pueden tener un impacto psicológico. Asimismo, estos grupos también pueden provenir de un contexto cultural donde el acceso a los servicios de salud mental está estigmatizado. La guía parte de una serie de principios clave para trabajar con estas poblaciones, basados en la práctica profesional y el consenso entre los especialistas en atención sanitaria y social en este campo, esto es: la atención al interés superior del individuo, la adopción de un enfoque basado en los Derechos humanos de inclusión, no discriminación, participación y adecuación cultural y de género en todos los aspectos del trabajo psicológico, la rápida identificación de personas particularmente vulnerables a daños o problemas de salud mental, para que puedan acceder inmediatamente a servicios de salud y asistencia social y educación, la atención a los diversos contextos que pueden afectar tanto al individuo como a la familia, y la colaboración con otros profesionales y agencias para garantizar que las necesidades psicológicas, físicas, de bienestar social, educativas, vocacionales y legales se aborden de la manera más integral posible. Dado que los psicólogos pueden encontrarse con refugiados y solicitantes de asilo en una amplia diversidad de contextos, el documento recoge una serie de áreas específicas de apoyo con sus respectivas pautas de actuación, que se corresponden con los diferentes capítulos de la misma, y que resumimos seguidamente:
La Guía se puede descargar desde la página Web de la BPS, o bien directamente a través del siguiente enlace: Guidelines for psychologists working with refugees and asylum seekers in the UK |
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