En cada aula conviven estudiantes que tienen formas únicas de aprender, comunicarse y relacionarse. Algunas de estas formas especiales tienen nombre: TDAH, TEA, dislexia, altas capacidades, discapacidad sensorial, síndrome de Down, etc., pero detrás de cada etiqueta hay una persona con talentos únicos, que aporta algo valioso al grupo. Cuando nos esforzamos por conocer y entender mejor sus necesidades -haciendo en consecuencia los ajustes que cada caso requiere -, no sólo ayudamos a este alumnado, sino que mejoramos el aprendizaje académico y personal de toda la clase.
Así lo afirma la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA), en su nueva Campaña de Sensibilización por Aulas más Diversas e Inclusivas, elaborada con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, una iniciativa cuyo objetivo es cambiar la mirada: dejar de ver lo que «falta» y empezar a descubrir lo que cada estudiante suma.

Mediante esta campaña, la CEAPA ofrece información sobre las necesidades educativas más frecuentes, claves para entender qué hay detrás de cada diagnóstico y recursos para construir juntos un entorno donde todas las personas se sientan valoradas, incluyendo recomendaciones dirigidas a la familia (cuya participación es clave para construir un entorno en el que los hijos e hijas se sientan valorados), al personal docente (como pequeños ajustes en la comunicación, el espacio o la metodología para activar el potencial de cada estudiante), y a los compañeros y compañeras de clase (recordándoles que gestos sencillos como la paciencia, la escucha y el juego compartido tienen un potencial enorme).
Porque «cuando conocemos, entendemos. Y cuando entendemos, incluimos. Así de sencillo. Así de transformador»
Toda la información disponible se encuentra en la página web de la CEAPA.
Para ver el vídeo de la campaña pincha aquí:
