Es necesario abordar con urgencia los niveles crecientes de fatiga pandémica si se quieren evitar nuevas oleadas de infección y mantener el cumplimiento por parte de la población de las medidas actuales para frenar la propagación de la COVID-19. Así lo advierte el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC- European Centre for Disease Prevention and Control) en su decimocuarta actualización de la evaluación rápida de riesgos del SARS-CoV-2 para la Unión Europea, un nuevo documento a través del cual pone de manifiesto, entre otros aspectos, el incremento exponencial de la fatiga pandémica en la población y sus posibles consecuencias sobre la expansión de la pandemia. Tal y como indica la ECDC, varios países de la Unión Europea han observado una disminución en la incidencia general de SARS-CoV-2 en las últimas semanas, probablemente debido al impacto de las intervenciones no farmacológicas de salud pública más estrictas. No obstante, la situación epidemiológica sigue siendo motivo de grave preocupación en la UE, y la mayoría de los países continúan notificando tasas de contagios y de mortalidad. |
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Aunque se ha comenzado a implementar la vacuna en todos los países, dirigida principalmente a grupos de riesgo (ancianos y residentes en centros de atención a largo plazo), así como a trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, todavía es demasiado temprano para detectar un impacto de la misma en la reducción de mortalidad u hospitalizaciones por COVID-19. Asimismo, a pesar de que se está registrando en la mayoría de los países una reducción en las infecciones generales como respuesta a las intervenciones no farmacológicas, hay una creciente preocupación ante la aparición y el aumento de la propagación de nuevas variantes del SARS-CoV-2 identificadas por primera vez en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, y asociadas con un mayor riesgo de infección y mortalidad. De acuerdo con el informe, debido al aumento de la transmisibilidad, a la evidencia de una mayor gravedad y al potencial de que las vacunas COVID-19 autorizadas existentes sean parcial o significativamente menos efectivas contra las nuevas variantes preocupantes, el riesgo asociado con una mayor propagación del coronavirus se considera alto a muy alto para la población en general y muy alto para las personas vulnerables, y, a menos que continúen las medidas impuestas para frenar su expansión, se prevé un aumento significativo de casos y muertes relacionados con la COVID-19 en la UE. En este contexto, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades advierte de que la fatiga pandémica podría afectar negativamente a la aceptación y el cumplimiento continuos de las medidas restrictivas por parte de la población. Dado lo anterior, sobre la base de la situación epidemiológica actual en la Unión Europea, las intervenciones de salud pública inmediatas, fuertes y decisivas son esenciales para controlar la transmisión y salvaguardar la capacidad sanitaria. De igual modo, es necesario abordar con urgencia los niveles crecientes de fatiga pandémica si se quieren evitar nuevas oleadas de infección y mantener el cumplimiento de medidas por parte de la población. De hecho, en los últimos meses se ha detectado cómo algunas partes de la población están llegando al límite de su tolerancia en el cumplimiento de las medidas. La fatiga pandémica, definida por la OMS como «desmotivación para seguir las medidas de protección recomendadas», parece estar aumentando en algunos entornos, y esto debe abordarse con urgencia para evitar nuevas olas de infección y minimizar el descontento de la población. En esta situación de rápida evolución, es fundamental gestionar cuidadosamente las expectativas de la sociedad con respecto a la probabilidad de flexibilizar las restricciones. Para tal fin, la ECDC recomienda a las autoridades que tengan una buena comprensión de las percepciones de la comunidad sobre la pandemia, garantizando que la población comprenda bien en qué punto nos encontramos en la actualidad, y conozca la eficacia de las medidas vigentes y el efecto de las vacunas para mejorar su aceptación. A este respecto, el informe considera prioritario informar a la sociedad de la importancia de mantener o fortalecer el cumplimiento de las medidas restrictivas para controlar la propagación de las nuevas variantes del virus. Para ello, deben emplearse los principios estándar de la comunicación de riesgos, incluida la transparencia con respecto a la incertidumbre, así como la accesibilidad y claridad de los mensajes. El seguimiento de los niveles de confianza en las organizaciones de salud pública sigue siendo un elemento importante de los esfuerzos de comunicación, ya que la confianza está estrechamente asociada con la aceptación y el cumplimiento de las medidas. Los mensajes de comunicación específicos para el público deben incluir la siguiente información:
Los principios de la participación comunitaria también deben utilizarse como un medio para garantizar que las personas sientan que sus preocupaciones se toman en serio y que se las escucha. Para ello, es importante que las autoridades:
Se puede acceder al documento completo a través del siguiente enlace: |
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