«La Inteligencia Artificial ofrece muchos beneficios a la sociedad, pero no debería sustituir el apoyo humano esencial para la atención a la salud mental». Así lo ha afirmado el presidente de la Sociedad Británica de Psicología (BPS-British Psychological Society), Roman Raczka, en respuesta a unas declaraciones realizadas por Mark Zuckerberg, en las cuales el CEO de Meta ha señalado el posible uso de la IA para combatir la actual «epidemia de soledad», proponiendo compañeros virtuales como solución, y para abordar los problemas de salud mental utilizando chatbots como herramientas de apoyo psicológico y emocional.
Tal y como ha manifestado el presidente de la BPS, herramientas como los chatbots deberían utilizarse como complemento de los servicios ya existentes que ayudan a reducir la soledad y para quienes necesitan apoyo en salud mental. Asimismo, recuerda que la Inteligencia Artificial «no puede replicar la empatía humana genuina y existe el riesgo de que cree una ilusión de conexión en lugar de una interacción significativa». A esto se añade la persistente preocupación en torno a la privacidad de los datos y los peligros derivados de una dependencia excesiva de la tecnología.
No obstante, ha recordado que, cuando se utiliza de forma adecuada, la IA «puede brindar un espacio anónimo, libre de prejuicios y accesible las 24 horas, los 7 días de la semana», un aspecto de utilidad para complementar con los servicios de salud mental presenciales existentes.

La BPS recuerda que la IA no es la panacea en la atención a la salud mental
Precisamente, teniendo en cuenta las actuales largas listas de espera para acceder a los servicios de salud mental del SNS de Reino Unido -y no sólo en el país británico, este problema se da también en otro países como, por ejemplo, España-, «podría ser tentador ver la IA como la solución definitiva y un sustituto directo. Pero la IA no es la panacea».
A este respecto, la BPS recuerda que la Inteligencia Artificial debe integrarse cuidadosamente «para apoyar, no para reemplazar, la atención humana». Una mayor inversión gubernamental en el personal de salud mental sigue siendo esencial para satisfacer la creciente demanda y garantizar que quienes tienen dificultades puedan acceder a apoyo presencial oportuno.
Fuente: British Psychological Society