Esta semana se está celebrando en Ginebra, la Asamblea Mundial de la salud, donde la OMS presentará un borrador del Plan de Acción para la Salud Mental 2013-2020, cuya finalidad global es fomentar el bienestar mental, prevenir los trastornos mentales, proporcionar atención, mejorar la recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad, morbilidad y discapacidad de las personas con trastornos mentales. Según los datos aportados por la OMS, la carga de trastornos mentales sigue aumentando y tiene grandes repercusiones en la salud, además de importantes consecuencias sociales, económicas y para los derechos humanos en todos los países del mundo. Se estima que los desórdenes mentales y neurológicos afectan en el mundo a unos 700 millones de personas, la mayoría de las cuales no cuentan con la atención psicológica adecuada. Las cifras son escalofriantes, unos 350 millones de personas en el mundo padecen depresión; 90 millones conviven con un desorden de abuso de sustancias; 50 millones padecen epilepsia; y 35,6 millones sufren Alzheimer y otras demencias. A pesar de estos datos y de las graves repercusiones de esta situación, su prevención y tratamiento no ha sido prioritario hasta ahora, que la OMS ha promovido este plan de acción. | |||||||
Este plan, tiene un enfoque integral y multisectorial, con coordinación de los servicios de los sectores sanitario y social, y concede especial atención a la promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación, atención y recuperación. Asimismo, establece acciones claras para los Estados Miembros, la Secretaría y los asociados a nivel internacional, regional y nacional, y propone indicadores y metas clave que se pueden utilizar para evaluar la aplicación, los progresos y el impacto. En el núcleo del plan de acción se encuentra el principio mundialmente aceptado de que no hay salud sin salud mental. El plan de acción se basa en seis principios y enfoques transversales:
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La salud mental: una prioridad de salud pública para la OECD
La salud mental es una prioridad de salud pública, especialmente debido al impacto significativo y persistente de la pandemia de la COVID-19 en los y las jóvenes. Será vital ampliar el acceso a servicios (…)