El Instituto Nacional de Excelencia para la Salud y los Cuidados (National Institute for Health and Care Excellence, NICE) ha publicado una nueva guía sobre Rehabilitación para adultos con psicosis compleja (Rehabilitation for adults with complex psychosis [CG81]). Esta guía incluye recomendaciones sobre la organización de los servicios de rehabilitación, la evaluación y la planificación de la atención, la ejecución de programas e intervenciones y la satisfacción de las necesidades de atención médica física de las personas con psicosis compleja, promoviendo un enfoque positivo y de recuperación a largo plazo. |
| |||
La psicosis compleja se refiere al diagnóstico primario de una enfermedad psicótica (como esquizofrenia, trastorno afectivo bipolar, depresión psicótica, trastornos delirantes y trastorno esquizoafectivo) con síntomas severos y resistentes al tratamiento de psicosis y deterioro funcional. Estas personas suelen presentar deficiencias cognitivas asociadas con su psicosis, enfermedades de salud coexistentes (incluido el abuso de sustancias), trastornos del neurodesarrollo preexistentes, como el trastorno del espectro autista o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y problemas de salud física, como diabetes, enfermedades cardiovasculares o afecciones pulmonares, lo que afecta gravemente a su funcionamiento social. Según la guía del NICE, los servicios de rehabilitación para personas con psicosis compleja deben:
Asimismo, los centros de rehabilitación hospitalaria deben contar con equipos multidisciplinarios que comprendan una gama de profesionales con habilidades y competencias en rehabilitación de salud mental, que incluyen psiquiatras de rehabilitación, psicólogos, enfermeras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, etc. Por otro lado, para las personas con psicosis compleja que viven en un alojamiento con apoyo, la atención clínica especializada debe ser proporcionada por un equipo comunitario multidisciplinario de rehabilitación de salud mental cuyo trabajo esté integrado dentro de un marco general para la prestación de servicios comunitarios de salud mental. Este equipo debería coordinar la atención de la persona y tener la responsabilidad clínica general de la salud mental de la persona mientras vive en la comunidad, proporcionar un coordinador de atención designado para cada persona, establecer la mayoría de las reuniones o citas con la persona en su hogar o en la comunidad en lugar de donde se encuentra el equipo asistencial, trabajar en estrecha colaboración con el personal en el alojamiento con apoyo de la persona para adaptar los planes de atención de las personas a sus necesidades y aclarar qué personal es responsable de proporcionar diferentes partes del tratamiento y apoyo de la persona como parte de su rehabilitación. Estos equipos deben ser conscientes de la necesidad de apoyo en el proceso de rehabilitación y de esta manera, aumentar la intensidad del tratamiento y el apoyo durante los períodos de recaída, proporcionar contacto y apoyo continuos durante cualquier período de atención hospitalaria aguda, acelerar el alta de la persona a su domicilio lo antes posible, ajustar los planes de atención para que la persona adquiera las habilidades y la confianza para autogestionarse en un alojamiento más independiente. La guía enumera otras recomendaciones para los diferentes dispositivos de atención, subrayando que el personal de los servicios de rehabilitación debe tener como objetivo fomentar la autonomía de las personas, ayudarlas a participar activamente en las decisiones de tratamiento y apoyar la autogestión. Este enfoque positivo, según el NICE, debe:
La guía completa puede consultarse en el siguiente enlace: | ||||
Dormir bien para disfrutar de una buena salud psicológica
Nace la ‘Pirámide del Sueño’, la primera guía educativa que organiza los hábitos diarios y nocturnos a seguir para lograr un sueño de calidad…