La exposición temprana a la pornografía puede afectar en el desarrollo emocional, psicológico y social de los niños y la niñas, generando una distorsión de la percepción de la sexualidad, confusión e incomodidad, problemas de imagen y autoestima, dificultades con las relaciones interpersonales y desarrollo de adicción y conductas de riesgo, entre otros muchos problemas.
Así lo advierte la Fundación ANAR en una guía a través de la cual aborda el grave problema del acceso cada vez mayor a contenidos pornográficos por parte de menores de edad y recoge una serie de recomendaciones orientadas a prevenirlo y a fomentar una educación sexual saludable.
Fuente: freepik. Autor: freepik. Fecha: 02/06/23
Se detecta un preocupante incremento de casos de delitos sexuales entre menores
Tal y como afirma la Fundación, en los últimos años se ha detectado un incremento de delitos sexuales a menores, no sólo por parte de adultos, sino entre iguales o personas adolescentes/jóvenes (por ej., casos de violación grupal). Entre sus causas, señala la banalización de las relaciones sexuales y la falta de control parental sobre los y las adolescentes, junto con la sexualización precoz de los niños y niñas y la mayor facilidad que tienen para acceder a contenidos pornográficos a través de las nuevas tecnologías.
A este respecto, ANAR indica que “los niños y niñas de edades tan precoces no están preparados emocionalmente para entender lo que están viendo” y su acceso continuado a este tipo de contenidos se considera “agresión sexual por omisión de la supervisión de sus progenitores, al no tomar medidas a tiempo y no evitar la exposición que puede producir efectos traumáticos y graves consecuencias para la salud emocional de sus hijos/as”. Entre estas consecuencias, destaca el estrés postraumático y, “en su uso más extremo”, reducción de la empatía, el desarrollo de parafilias, o la normalización y disociación de la situación visualizada (por ej., una violación grupal), lo que genera indiferencia ante los hechos sexuales violentos e incrementa la probabilidad de realizarlos y perpetuarlos.
La guía recoge recomendaciones para prevenir la exposición y fomentar una educación sexual saludable y respetuosa
El documento pone de relieve la importancia de abordar este tema con los niños y niñas, de modo que tengan información clara y precisa sobre ello, sus riesgos y cómo prevenir el acceso. En este sentido, a lo largo de sus páginas, expone y rebate una serie de mitos en torno a los contenidos pornográficos y sus graves consecuencias, exponiendo el modo en que la exposición temprana a los mismos puede afectar al desarrollo social, emocional y psicológico de los y las menores, y recogiendo una serie de recomendaciones para hablar sobre sexualidad con ellos de manera saludable y respetuosa, para fomentar una comprensión sana y positiva de la misma.
Dado el papel crucial que desempeñan los padres y las madres en la prevención de la exposición a la pornografía y en fomentar una educación sexual saludable para sus hijos e hijas, la guía presenta también orientaciones y consejos a las familias para abordar de forma eficaz este tema y enseñarles las herramientas y medidas necesarias para proteger su privacidad online.
Asimismo, ANAR destaca la influencia que tienen los medios de comunicación y la publicidad en la percepción de la sexualidad en niños/as y adolescentes, ya que en suelen presentar una imagen estereotipada, objetivada y distorsionada de la sexualidad, que puede impactar negativamente en los/as menores que las ven (por ejemplo, percibiendo sus propios cuerpos como objetos y preocupándose por su apariencia física, o normalizando conductas sexuales inapropiadas o no consensuadas). Ante esto, considera esencial fomentar la educación sexual desde una perspectiva crítica y reflexiva, aconsejando a las familias que acompañen a sus hijos e hijas en la comprensión de los mensajes mediáticos y publicitarios, para ayudarles a identificar estereotipos y mensajes sexistas y a desarrollar un pensamiento crítico sobre la información que reciben.
Fuente:
Se puede acceder a este importante recurso desde la página Web de la Fundación ANAR o bien directamente aquí: