En 2023 se registraron 4.118 defunciones por suicidio en España, lo que situó esta causa en el decimotercer lugar del total de fallecimientos. La tasa de mortalidad ajustada por edad fue de 8 por cada 100.000 habitantes, una magnitud un 3,6% inferior a la registrada en 2022. Este descenso supone la primera reducción desde 2018, año a partir del cual la mortalidad por suicidio había mostrado una tendencia ascendente continuada. Sin embargo, cabe recordar que, pese al descenso observado, el suicidio continúa siendo un problema de salud pública de gran relevancia en nuestro país.
Estos son algunos de los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad en su informe anual «Patrones de mortalidad en España, 2023», un documento a través del cual se analiza de manera exhaustiva los fallecimientos registrados en el país, desglosados por causa de muerte, edad, sexo y comunidad autónoma, así como su evolución temporal.
Un descenso general de la mortalidad, según datos de 2023.
De acuerdo con la información oficial, en 2023, se produjeron 436.124 defunciones en España, lo que representa 28.293 fallecimientos menos que en 2022. Este descenso se traduce en una reducción del 7,2 % en la tasa de mortalidad ajustada por edad respecto al año anterior, un indicador clave para medir la mortalidad en términos comparables entre años con diferentes estructuras demográficas.

Principales causas de muerte.
Las tres primeras causas de muerte en 2023 fueron el cáncer, con un 25,5 % del total de fallecimientos, las enfermedades del corazón, con un 18,6 %, y las enfermedades cerebrovasculares, con un 5,4 %. Estas tres causas, según el informe, agruparon aproximadamente la mitad de todas las defunciones registradas en España.
La mortalidad por COVID-19 se redujo de forma notable y pasó a situarse como la décima causa de muerte, un reflejo de la evolución epidemiológica tras la fase aguda de la pandemia.
Mortalidad por suicidio: descenso tras años de aumento.
Un dato de especial interés en relación con la salud mental es la evolución de las defunciones por suicidio. El informe detalla que, en 2023, se produjeron 4.118 fallecimientos por suicidio, consolidándose como la segunda causa de muerte por causas externas, únicamente superada por las caídas accidentales (4.158) y por delante de los ahogamientos, sumersión y sofocación accidentales (3.692).
Desde una perspectiva temporal, el documento confirma que el suicidio había mostrado una tendencia ascendente sostenida entre 2018 y 2022, pasando de 3.539 defunciones en 2018 a 4.227 en 2022. Sin embargo, en 2023 se produjo un descenso del 2,6% respecto al año anterior, lo que supone la primera reducción después de cinco años consecutivos de incrementos.
El análisis de las tasas ajustadas por edad aporta matices adicionales a esta evolución. En 2022, la tasa se situó en 8,3 fallecimientos por 100.000 habitantes, mientras que en 2023 descendió a 8,0 por 100.000 habitantes. Sanidad subraya que este cambio constituye «un hallazgo de gran relevancia», al revertir, por primera vez, la tendencia al alza iniciada en 2018. Sin embargo, no se puede ser optimistas: cabe recordar que la magnitud de la cifra registrada pone de manifiesto que el suicidio todavía sigue representando un grave problema en nuestro país, y que aún queda mucho camino por recorrer.
El documento también ofrece un desglose detallado por sexo. Como en años anteriores, la mortalidad por suicidio es significativamente más alta en hombres que en mujeres, evidenciando la persistente brecha de género en este indicador: de las 4.118 muertes por suicidio registradas en 2023, 3.046 correspondieron a hombres y 1.072 a mujeres, una distribución que se refleja igualmente en las tasas brutas: 12,9 fallecimientos por 100.000 hombres frente a 4,4 por 100.000 mujeres. Esta diferencia se hace aún más evidente al observar la razón de tasas entre hombres y mujeres, que en 2023 alcanzó un valor de 3,08, lo que indica que la mortalidad masculina por suicidio triplica a la femenina.
Finalmente, se confirma la distribución por grupos de edad previamente presentada, mostrando cómo la variación entre 2022 y 2023 afecta de forma desigual a los distintos tramos etarios.
Los datos al respecto, indican que en 2023 se registraron 10 suicidios en menores de 15 años, frente a 12 en 2022. En el grupo de 15 a 29 años las defunciones por suicidio pasaron de 341 a 354, mientras que en las personas de 30 a 44 años aumentaron de 786 a 816. En los tramos centrales de la vida se observa un comportamiento diferente: entre 45 y 54 años, los fallecimientos descendieron de 930 a 886, y entre 55 y 64 años lo hicieron de 864 a 819. Por su parte, en el grupo de 65 a 74 años, las muertes por suicidio bajaron de 553 a 508, mientras que en las personas de 75 a 84 años se produjo un aumento, de 428 a 454. Finalmente, en la población de 85 años o más, los fallecimientos por suicidio disminuyeron de 313 a 269.
Evolución histórica y contexto demográfico.
El informe subraya que, en términos generales, la tasa de mortalidad ajustada ha seguido una tendencia descendente en las últimas décadas, interrumpida únicamente por el repunte observado en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. La mejora registrada en 2023 implica un retorno a niveles más próximos a los previos al impacto de la emergencia sanitaria.
El documento también señala que el envejecimiento poblacional continúa teniendo un impacto estructural sobre los patrones de mortalidad, con un aumento progresivo de fallecimientos por enfermedades crónicas y neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, consecuencia del incremento de la esperanza de vida y de mejores técnicas diagnósticas.
Conclusiones y prioridades sanitarias.
La reducción global de la mortalidad, junto con la disminución de los fallecimientos por suicidio, evidencia avances relevantes en los indicadores de salud pública en España. No obstante, la magnitud de estos datos refuerza la necesidad de continuar fortaleciendo las políticas de prevención, la atención a las enfermedades crónicas y la reducción de desigualdades por sexo y clase social, así como la relevancia de mantener una estrecha vigilancia sobre los determinantes de la salud mental y desarrollar estrategias específicas dirigidas a los colectivos con mayor riesgo, en un contexto en el que el suicidio sigue figurando entre las principales causas externas de muerte en España.
Se puede acceder al informe completo desde la página web del Ministerio de Sanidad o bien directamente aquí.
