Una investigación internacional exhaustiva revela que el porcentaje de personas con trastornos mentales y por uso de sustancias que reciben un tratamiento eficaz y acorde a las recomendaciones de las guías de práctica clínica es alarmantemente bajo, alcanzando tan solo el 6,9%.
El estudio, titulado «Effective Treatment for Mental and Substance Use Disorders in 21 Countries«, ha sido publicado en JAMA Psychiatry. Los resultados subrayan que, en esta falta de acceso a tratamientos eficaces, actúa como una barrera la baja percepción de necesidad de tratamiento por parte de los pacientes. A este respecto, destacan la urgencia de reorientar las estrategias sanitarias globales para mejorar la calidad y el acceso a la atención en este grupo.
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Contexto.
Según la revisión realizada, los trastornos mentales y por uso de sustancias se encuentran entre los problemas de salud no transmisibles más costosos y discapacitantes a nivel global, si bien las intervenciones que han demostrado ser coste-eficazs siguen estando infrautilizadas. Asimismo, el aumento de la conciencia sobre la salud mental tras la pandemia de COVID-19, ha puesto en valor la necesidad de medir con precisión el éxito de las iniciativas de mejora de la calidad del tratamiento por parte de los responsables de la formulación de políticas sanitarias.
El objetivo de los autores, según se detalla en el documento, fue examinar el porcentaje de trastornos mentales y por uso de sustancias que reciben tratamiento acorde con las guías de tratamiento basadas en la evidencia en múltiples países. Para ello, el estudio se centró en la «cascada de cobertura» (o coverage cascade), un marco que mide el porcentaje de personas necesitadas que reciben diferentes niveles de atención, incluyendo el contacto con los servicios sanitarios, el acceso a un tratamiento mínimamente adecuado y, finalmente, el acceso al tratamiento más eficaz. Hasta donde los investigadores saben, se trata del primer estudio que intenta investigar de manera integral estos componentes clave de la cascada de cobertura para los trastornos mentales.
Metodología.
Para realizar esta investigación, los autores utilizaron un diseño de estudio transversal. La información provino de encuestas administradas a muestras representativas de adultos (mayores de 18 años) en 21 países entre 2001 y 2019. Los investigadores analizaron datos de 56.927 encuestados. Los trastornos se evaluaron utilizando la Composite International Diagnostic Interview (CIDI), una entrevista estructurada validada basada en los criterios del DSM-IV. El tratamiento eficaz se definió rigurosamente a nivel de trastorno, considerando la gravedad, el tipo de medicación adecuada, el control y la adherencia, y la frecuencia adecuada de la psicoterapia, siguiendo las guías publicadas.
Barreras cruciales.
El resultado principal del estudio es la baja tasa general de acceso de las personas con trastorno mental y por uso de sustancias a un tratamiento eficaz (6,9%) para los casos diagnosticados en el último año.
Según las estimaciones de los autores, la baja cobertura de acceso al tratamiento más eficaz está relacionado con tres principales obstáculos en la cascada de atención:
- Baja percepción de necesidad (46,5%): Menos de la mitad de las personas (46,5%) reportaron tener una necesidad percibida de tratamiento. Esta fue la principal barrera e ilustra que la mayoría de las personas con trastornos no buscan atención, tal y como explican los autores.
- Bajo contacto con los servicios sanitarios en los casos de necesidad percibida (34,1%): Solo el 34,1% de aquellos que sí percibían la necesidad de tratamiento realmente tuvieron contacto con los servicios sanitarios.
- Baja calidad del tratamiento mínimamente adecuado (47,0%): De los pacientes que recibieron un tratamiento mínimamente adecuado, menos de la mitad (47,0%) recibió un tratamiento eficaz.
Disparidades por tipo de trastorno.
Según los análisis, se observan diferencias entre los diferentes trastornos analizados. En general, los trastornos de ansiedad (7,3%) y los trastornos del estado de ánimo (8,4%) fueron mucho más propensos a recibir tratamiento eficaz que los trastornos por uso de sustancias (1,7%).
Así, de acuerdo a la información proporcionada por los investigadores:
1. Trastornos de Ansiedad.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (12,0%) y el Trastorno de Pánico/Agorafobia (11,8%) mostraron el mayor acceso a tratamientos eficaces. No obstante, la fobia específica, aunque es el trastorno más común (5,9% de prevalencia de 12 meses), tuvo una cobertura eficaz muy baja (3,5%).
2. Trastornos del Estado de Ánimo.
El Trastorno Depresivo Mayor tuvo una cobertura eficaz del 9,8%. Sin embargo, el Trastorno Bipolar presentó una cobertura significativamente menor (3%).
3. Trastornos por Uso de Sustancias.
El acceso a tratamiento eficaz fue el más bajo: con un 1,4% para el Trastorno por Uso de Alcohol y 2,8% para el Trastorno por Uso de Drogas.
Factores predictivos del acceso a un tratamiento eficaz.
El estudio identificó varios predictores significativos para recibir un tratamiento eficaz a escala individual y de país, utilizando un modelo multinivel.
1. Factores sociodemográficos individuales.
El acceso a tratamiento eficaz fue significativamente más común en:
- Mujeres.
- Individuos de edad media (30 a 59 años).
- Personas con mayor nivel educativo.
- Aquellos con seguro de salud, ya sea privado, ocupacional o público.
Es notable, según indican los autores, que el ingreso familiar no estuvo asociado con el acceso a un tratamiento eficaz. Además, la mayor parte de estas asociaciones se deben a un aumento en la probabilidad de contacto con tratamiento cuando existe una necesidad percibida.
2. Factores contextuales.
En los modelos multivariables, solo dos predictores a nivel de país se mantuvieron significativos, subrayando la importancia de los recursos generales de salud:
- Mayor número de médicos no psiquiatras per cápita.
- Mayor gasto en atención sanitaria como porcentaje del PIB.
Estos resultados muestran que, a nivel predictivo y estadístico, la fuerza de trabajo del sistema sanitario a nivel de Atención Primaria de un país es un mejor indicador de si una persona recibirá un tratamiento eficaz, que la mera existencia de recursos especializados en salud mental.
Implicaciones y prioridades para las políticas públicas.
Los resultados de este estudio, que proporciona una estimación sistemática internacional de la cobertura de tratamiento eficaz para los trastornos mentales y por uso de sustancias, resaltan varias áreas críticas para la formulación de políticas sanitarias, según indican los autores. Específicamente, las implicaciones políticas y del sistema de salud sugieren la necesidad de:
- Aumentar la percepción de la necesidad: Se trata de la barrera más grande en el acceso a un tratamiento eficaz, por lo que es fundamental que las iniciativas se centren en que las personas con trastornos reconozcan su necesidad de tratamiento.
- Capacitar a clínicos de Atención Primaria: Dada la importancia de los médicos generales, el estudio sugiere el impacto potencial de formar a los profesionales de atención primaria en el reconocimiento y tratamiento de los trastornos mentales.
- Mejorar la calidad del cuidado: Es esencial optimizar el continuo de la atención, especialmente la transición de un tratamiento mínimamente adecuado a uno eficaz, prestando particular atención a los trastornos por uso de sustancias.
- Reducir las disparidades: Es prioritario cerrar la brecha de tratamiento eficaz para los hombres y para las personas con menor nivel educativo.
Fuente.
Vigo, D. V., Stein, D. J., Harris, M. G., Kazdin, A. E., Viana, M. C., Munthali, R., Munro, L., Hwang, I., Kessler, T. L., Manoukian, S. M., Sampson, N. A., Kessler, R. C., & the World Mental Health Survey Collaborators. (2025). Effective Treatment for Mental and Substance Use Disorders in 21 Countries. JAMA Psychiatry. doi:10.1001/jamapsychiatry.2024.4378