El porcentaje de la percepción del alumnado en torno a la incidencia del acoso escolar es el más bajo de los últimos ocho años. En aquellas aulas en las que los alumnos y las alumnas señalan la existencia de acoso escolar, la media de los casos detectados es de 1,8 víctimas por cada 30 alumnos/as en el aula. Estos casos afectan mayoritariamente a una sola víctima y suelen ser perpetrados, en su mayoría, por varias personas.

Estas son algunas de las conclusiones del nuevo informe anual sobre acoso escolar publicado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, que recoge la opinión de estudiantes y docentes reportada por una muestra de 9.616 alumnos/as y 356 profesores/as, que han participado en los programas de concienciación y prevención del acoso escolar que ambas instituciones han llevado a cabo en 209 centros educativos repartidos por 5 Comunidades Autónomas (a saber, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla La Mancha e Islas Baleares).

En estos talleres se ofrecen herramientas orientadas a que los alumnos/as tomen conciencia de la responsabilidad que tienen ante los casos de acoso escolar y las diferentes formas de prevenirlo, así como de responder ante este tipo de casos.

Fuente: freepik. Autor: freepik. Fecha: 22/09/23

Las conclusiones recogidas en este informe son fruto del análisis de datos recopilados a través de encuestas a los alumnos/as y profesores/as que han participado en los talleres, mediante las cuales se pretendía conocer las percepciones y actitudes de víctimas, acosadores, espectadores y docentes en el mismo entorno en el que ocurre el acoso. El documento cuenta también con las opiniones y propuestas del profesorado, completando así la visión panorámica del acoso escolar en los centros educativos.

A continuación, recogemos las principales conclusiones del estudio:

Uno de cada diez alumnos cree que hay alguien en su clase que sufre acoso escolar. El porcentaje de la percepción de incidencia es el más bajo en los últimos años

• Uno de cada diez alumnos/as (11,8%) cree que hay alguien en su clase que sufre acoso escolar (12,6 puntos porcentuales menos que en el curso anterior). Tras realizar un ajuste estadístico, los autores del informe estiman que, “por cada 30 alumnos/as (de media en clase), hay 1,8 víctimas de acoso escolar (6%)”. En aquellos casos en los que se considera que existe acoso, afectan mayoritariamente a una persona (70,6% de los casos a chicos, 63,4% a chicas). 

• Los datos revelan que el porcentaje de la percepción de la incidencia del acoso escolar es el más bajo de los últimos ocho años, siendo el tipo de acoso que afecta a una sola persona el que ha experimentado un mayor crecimiento, pasando del 51,3% en el curso 2021-2022 a 67,4% en 2022-2023.

• Los tipos de agresión más mencionados por parte del alumnado son los insultos, motes y burlas (88,1%) del agresor o agresora hacia la víctima, muy por encima del aislamiento (31,4%) y de la difusión de rumores (25,9%). A pesar de ello, ANAR llama la atención ante el hecho de que, en el último año, todas las formas de meterse con la víctima han descendido, siendo mayor este descenso en el caso de la difusión de rumores (-21 puntos porcentuales) y las agresiones físicas (-19,4 p.p.).

• El 27,6% de los alumnos/as (2,3 puntos porcentuales menos que en el curso 2021-2022) considera que el tiempo que ha sufrido la víctima el acoso escolar es de más de un año. El 42,5% del alumnado cree que la persona ha sufrido acoso escolar durante meses y el 29,9% piensa que el acoso se ha dado durante semanas.  

En comparación con el curso anterior, los alumnos/as perciben una mayor intervención por parte de los/as docentes, el centro y los/as compañeros/as

• En comparación con el 30,4% del alumnado que indica que el acoso proviene de una sola persona, aún continúa siendo mayoritario el acoso escolar perpetrado por varias personas (68,1%). Si bien este último porcentaje ha descendido en 4,5 puntos con respecto al curso 2021/22 -rompiendo así la tendencia creciente de cursos anteriores-, aún alcanza un porcentaje mucho mayor que en época prepandemia.

• Los motivos más mencionados por los/as alumnos/as, por los que las víctima suelen ser acosadas son el aspecto físico (64,6%) y las cosas que hace o dice (56%).

• Seis de cada diez alumnos/as (62,1%) opina que los profesores/as hacen algo ante una situación de acoso escolar (+9 puntos porcentuales más que en el curso anterior). Entre sus acciones destacan: ayudar, apoyar e intentar solucionar (75,1%) y mediar con los implicados/as (40,3%). Resalta aún la alta proporción de alumnos/as que perciben que los profesores/as no intervienen (37,9%). Respecto al curso anterior, los alumnos/as perciben una mayor intervención, en las situaciones de acoso escolar por parte del profesorado, el centro y los compañeros/as. Cómo solucionar el acoso escolar: ayudando, defendiendo, uniéndose a la víctima (81,3%), pidiendo ayuda (78,2%), comunicárselo a un tercero/a (77,7%) son las acciones que reciben más menciones por parte del alumnado.
• En relación con la incidencia del ciberbullying, en el curso 2022-2023, el 7,4% del alumnado/a indica que existen compañeros/as de su clase que sufren ciberbullying (24% en 2020-2021 y 8,2% en 2021 y 2022); un 8,4% conoce casos en primaria y un 6,8% en secundaria. Ajustando estas cifras estadísticamente, el informe señala que, por cada 30 alumnos/as (de media en clase), los/as alumnos/as perciben que hay 0,7 víctimas de ciberbullying (2,3%).

Un 90,8% de quienes realizan ciberbullying suelen ser compañeros/as conocidos/as del centro educativo

• El tipo de acoso que se percibe como más frecuente es aquel que afecta a una única persona (62,3%): el 65,9% en el caso de que la víctima sea un chico y el 59% una chica. Para un 17,8% del alumnado, la víctima ha sufrido este tipo de acoso más de un año (-9,1 puntos porcentuales menos que en el curso anterior), mientras que para 35,8% ha durado meses y para el 46,4% semanas.

• Los principales medios utilizados para perpetrar ciberacoso son Whatsapp (70,2%), Instagram (49,6%) y TikTok (38,5%), destacando en educación primaria, la red de Tiktok, Juegos online y Twitch, en porcentajes superiores a secundaria.

• Un 90,8% de los/as acosadores/as suelen ser compañeros/as conocidos/as del centro educativo. Más de la mitad (53,6%) son compañeros/as de la misma clase y un 37,2% de otras clases o cursos. ANAR destaca aquí un aumento de +5,6 puntos porcentuales respecto al curso anterior. En secundaria (39,3%), los acosadores/as son en mayor medida que en primaria (35,1%) de otras clases o cursos.

• Ante la pregunta de cómo se puede solucionar el ciberbullying, el 80,9% considera clave comunicárselo a una persona adulta, el 72,9% pedir ayuda, y el 72,2% hacer capturas de pantalla para mostrarlas a las autoridades.

• Aproximadamente, tres de cada cuatro alumnos/as (72,7%) niega su participación en alguna situación de acoso escolar o ciberbullying, casi uno de cada cuatro alumnos/as (23,3%) reconoce haberlo hecho sin darse cuenta, porcentaje ligeramente inferior en relación con el curso anterior 2021-2022 (-1,1 puntos porcentuales).

Más de la mitad del profesorado afirma que ha tenido constancia de algún caso de acoso escolar

• En caso de necesitar ayuda, casi tres de cada cuatro alumnos/as menciona a la familia, más de la mitad (53%) a los amigos/as y un 36% al profesorado. El alumnado de primaria contactaría en mayor medida con la familia y el profesorado y el de secundaria con amigos/as.

• De acuerdo con la opinión del profesorado, más de la mitad (53,9%) revela haber tenido constancia de algún caso de acoso escolar, 8 puntos porcentuales más que en el curso 2021-2022. De estos/as, más de la mitad (59,8%) son profesores/as de secundaria.

• Este conocimiento del acoso escolar le llega a los y las docentes de diferentes formas en función del curso escolar y la etapa educativa: en secundaria destacan principalmente las opciones de “Me lo contaron compañeros/testigos” o el/a alumno/a afectado/a; mientras que en primaria es el propio profesorado quien se da cuenta o se lo trasladó un/a miembro de la familia afectada.

• El centro educativo (51%) sigue siendo el lugar donde mayoritariamente se produce el acoso escolar. No obstante, se aprecia un incremento de la opción “Ambos” (tanto en el centro escolar como a través de las tecnologías) respecto al curso anterior (+9,4 puntos porcentuales).

Los/as profesores exponen las principales acciones llevadas a cabo para prevenir y/o para resolver los problemas de acoso escolar

• El 90,4% del profesorado afirma que el acoso escolar se solucionó, sin embargo, un 9,6% señala la persistencia del problema en a lo largo del tiempo. La mayoría de los y las docentes, apunta sólo a una persona como víctima de acoso escolar (un 81,0% en el caso de las chicas y 82,7% chicos). A su juicio, aspectos decisivos para que se produzca el acoso escolar son la presión del grupo de amigos/as (96,6%), el uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (95,5%), la normalización de la violencia (93%) y la falta de respeto a las diferencias (91%). ANAR pone el foco en el aumento experimentado en la normalización de la violencia desde 2019 a 2023, en 3,7 puntos porcentuales.

• Las principales acciones llevadas a cabo en materia de prevención, mencionadas por más del 90% de los/as profesores/as son: favorecer la escucha, el diálogo y la comunicación en la resolución de conflictos, trabajar con el alumnado la riqueza del respeto a las diferencias, observar las relaciones que se establecen en el aula entre los diferentes alumnos/as y trabajar la cohesión del grupo, son los más mencionados.

• Según su opinión, la prohibición temporal de participar en actividades extraescolares o complementarias al centro (53,4%) y la expulsión de determinadas clases por un período superior a seis días lectivos e inferior a dos semanas (50,8%) pueden ser acciones bastante o muy posibles para resolver los problemas de acoso escolar.

• A juicio del profesorado, las principales características de los/as agresores/as son el sentimiento de superioridad (81%); la agresividad, falta de control, impulsividad, normalización de la violencia (78,4%), los problemas familiares (76,3%), la falta de habilidades sociales y empatía (68,1%) y la presencia de problemas psicológicos (62,9%).

Los centros educativos encuentran barreras a la hora de intervenir ante un caso de acoso escolar

• Con respecto a las familias, los y las docentes señalan que las acciones que más se realizan desde el ámbito familiar para prevenir el acoso escolar son: prestar atención a los hijos/as (90,5%), educación en valores y hacer un buen uso de las tecnologías (ambas con un 88,3%). Todas ellas se han incrementado respecto al curso anterior.

• Como formas de intervención efectivas, destacan las actividades de sensibilización y prevención con especialistas (86,5%), comunicación directa con el alumnado (85,4%), educación en valores (84%) y protocolos de actuación (84%).

• En relación con el papel que desempeñan los centros educativos, más de la mitad del profesorado destaca la idoneidad de la intervención sólo en algunas ocasiones, y más en primaria que en secundaria. Esta valoración se ha ido reduciendo en estos últimos años, pasando de representar el 61,2% en el curso 2020-2021 al 53,1% en el curso 2022-2023. En este periodo de tiempo, el informe muestra que la opción “Sí” ha seguido una tendencia creciente, pasando de 36,9% a 43,2%, respectivamente.

• Las principales barreras que se encuentran los centros educativos para intervenir ante un caso de acoso son: la falta de recursos -tiempo, medios, apoyos, ratios…- (80,7%), problemas burocráticos (57,6%), resolver las situaciones de acoso escolar únicamente a través de la sanción disciplinaria sin contemplar medidas de reparación (51,5%), la dificultad para diferenciar el acoso escolar de otros problemas de convivencia (48,8%), la falta de formación entre el profesorado (herramientas de sensibilización) (47,7%), y la falta de concienciación/sensibilización por parte del alumnado (44,4%).

A través de los talleres, los/as alumnos mejoran su comprensión sobre el acoso escolar y la necesidad de apoyar y defender a la víctima

• La valoración global de los talleres es muy positiva por parte del 98,3% del profesorado, considerándose de gran utilidad por el 94,4% del alumnado. Estas actividades han demostrado su eficacia en ayudar a que el alumnado detectar correctamente las acciones que son constitutivas de acoso escolar, entre ellas, meterse frecuentemente con un compañero/a para divertirse, humillarle ya sea a través de un perfil falso o por redes sociales o no hacer nada cuando insultan y/o pegan con frecuencia a otro.

• Asimismo, se pone de relieve su utilidad a la hora de ayudar al alumnado a darse cuenta de que el acoso escolar no es sólo un problema de la víctima, sino que ésta necesita ayuda, que reenviar un video en el que se ríen de un compañero/a les hace cómplices del acosador/a y que la venganza y agresividad no son la respuesta.  

• Aumenta también la percepción entre la mayoría de los alumnos y las alumnas de que la principal perjudicada por el acoso es la víctima, afectando también esta grave conducta al agresor/a, a los observadores/as, a la clase y al profesor/a. Se observa una mejora en la conciencia de apoyar y defender a la víctima y contárselo a una tercera persona.

Se puede acceder al informe completo desde la página Web de Fundación ANAR o bien directamente a través del siguiente enlace:

V informe de prevención del acoso escolar en los centros educativos