La ansiedad y la depresión: problemas de salud mental más comunes entre las personas con problemas de adicción, según Proyecto Hombre

2 Feb 2021

Se observa una alta incidencia de trastornos de ansiedad severa, seguido de problemas emocionales/psicológicos (51,9%) y depresión severa (51,8%), siendo otro importante indicador del grado de afectación de la salud mental el relacionado con el suicidio, pues un 40,8% de las personas atendidas en Proyecto Hombre ha tenido ideación suicida a lo largo de la vida, y un 23,2% lo ha intentado.

Esta es una de las conclusiones del último informe del Observatorio proyecto hombre sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento, cuyo objetivo es analizar e identificar las características psicológicas y sociales, epidemiológicas y sociodemográficas de las personas con problemas de adicciones atendidas en los centros de Proyecto Hombre de toda España. El documento incorpora también un análisis de los posibles factores influyentes en la problemática de las adicciones: aspectos personales, comportamientos de riesgo, factores emocionales y relaciones sociales. A través de este informe, se pretende ofrecer información de interés sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en nuestro país, visibilizando las diferentes realidades vinculadas a las conductas adictivas como elemento imprescindible en el trabajo de sensibilización de este fenómeno social.

Autor: Amir Seil Sepour Fuente: pexels Fecha descarga: 13/12/2020

El documento, dirigido a las entidades públicas y decisores políticos, medios de comunicación, comunidad científica y de ámbito académico y otras entidades y organizaciones que trabajan en el sector, recoge las siguientes conclusiones:

  • Según los datos de evolución entre 2013 y 2019, el perfil de las personas atendidas continúa siendo mayoritariamente: hombre (84,6%), de 38 años de edad, soltero, trabajador a tiempo completo, con bajo nivel formativo, y sin grandes cargas familiares. La principal sustancia de consumo en el grupo de hombres es la cocaína, que ha registrado un aumento casi del 9% desde 2013 (28,3%) al 2019 (37%).

    Si bien la tendencia de mujeres en tratamiento no es tan elevada como en el caso de los hombres, si se observa un incremento paulatino, pasando del 13,8% en 2013 al 16,1% en 2019, pudiéndose relacionar, como algunos estudios señalan, con el aumento de consumo entre las mujeres en los últimos años (Informe EDADES 2017-2018, Informe NIDA (National Institute on Drug Abuse).

  • Tanto los datos globales como las tendencias de evolución desde 2013 en este Observatorio, remarcan el perfil de vulnerabilidad social de las personas con problemas de adicción en tratamiento, viéndose agravada su situación en el contexto de crisis socioeconómica actual.

  • En el ámbito educativo, el informe señala que los bajos niveles formativos siguen siendo una constante entre la población atendida en Proyecto Hombre: más de la mitad de las personas en tratamiento continúan sin estudios (21,1%) o con estudios de primaria (32,6%). No obstante, los problemas de adicción alcanzan también a todos los niveles académicos, como atestigua el 26,5% de personas que han finalizado la enseñanza secundaria y estudios medios y el 9,2% con estudios universitarios.

  • En el ámbito laboral, el 64,5% de las personas usuarias ocupa o ha ocupado un empleo no cualificado, que le expone a mayor vulnerabilidad en situaciones de crisis económicas. Asimismo, en el periodo inmediatamente anterior se observa una pérdida de empleo, pasando del 73,8% personas empleadas en los 3 años anteriores, a un 38,1% en el momento de acceso a tratamiento.

    Para los autores del informe, dada la realidad actual, es predecible la existencia de mayores obstáculos para la reinserción laboral en las personas que finalizan el proceso de tratamiento a causa de la crisis económica y sanitaria.

  • En el ámbito de la salud mental, se observa un elevado porcentaje de problemas de salud mental entre las personas que acuden a tratamiento, destacando la alta incidencia a lo largo de la vida de trastornos de ansiedad severa (65,3%), seguido de los problemas emocionales/ psicológicos (51,9%) y de depresión severa (51,8%). Otro importante indicador del grado de afectación de la salud mental es el relacionado con el suicidio: se observa que un 40,8% de las personas atendidas ha tenido ideación suicida a lo largo de la vida, y un 23,2% lo ha intentado.

  • Con respecto al consumo de sustancias psicoactivas, se suelen detectar consumos problemáticos de varias sustancias, aunque en la mayoría de las atenciones se puede indicar una sustancia principal de referencia. A este respecto, una media del 83,8% de la población atendida revela que consume alcohol regularmente y/o de forma problemática, un 73,6%  consume cocaína y un 61,4% cannabis. No obstante, la demanda de tratamiento más elevada corresponde al alcohol en su conjunto (solo o asociado a otras sustancias), con un 37,5%, ocupando el segundo lugar la cocaína con un 31,5% y en tercer lugar el cannabis, con un 8,4%. Si bien alcohol y cocaína mantienen su predominio como sustancia principal de consumo, muestran una tendencia distinta de 2013 a 2019: mientras el alcohol reduce de manera lenta pero progresiva su proporción en el conjunto de personas atendidas pasando de un 40,3% a un 37,9%, la cocaína muestra una tendencia ligeramente creciente, pasando de un 27,2% a un 35,3, acercándose cada vez más al registro del alcohol.

  • La edad media de inicio de tratamiento de las mujeres es de 39,9 años, tardando dos años y medio más en acceder a tratamiento que los hombres.

    Desde 2013, la evolución de las mujeres atendidas en Proyecto Hombre ha sufrido un leve incremento. Del 14,8% de 2013 (frente al 85,2% de varones) se ha pasado a un 16,1% en 2019. Solo el 15,4% de las personas que acceden a tratamiento son mujeres: presentan un menor apoyo sociofamiliar y, por tanto, una mayor vulnerabilidad: un 11% viven solas con sus hijos a cargo, tienen más cargas familiares y mayor estigma social. En ellas, la principal sustancia de consumo es el alcohol.

  • Aunque las mujeres tienen un nivel formativo similar que el de los varones, e incluso más elevado en estudios secundarios y universitarios, su estatus laboral es más precario: menos empleo (el 27,7% cuentan con empleo frente a un 39,9% de los hombres), más trabajo doméstico y jornadas laborales más reducidas. Por este motivo, las mujeres viven en mayor medida de ayudas económicas externas no derivadas del trabajo: familiares, amigos y ayudas sociales.

  • Se detectan más problemas de salud crónicos entre las mujeres, problemas que interfieren en su vida cotidiana (38,8% frente a un 29,9% de los hombres). Los más destacables son los problemas psiquiátricos, con alta incidencia de depresión severa (78,9%), problemas psicológicos (70,7%), ideación severa de suicidio (54,5%) e intento de suicidio (38,7%).

En esa línea de vulnerabilidad social, y en el contexto de la pandemia, Proyecto Hombre ha presentado una la campaña de sensibilización bajo el lema “V de Valientes” (#VdeValientes) que refuerza la idea de que las personas con problemas de adicción, especialmente vulnerables, están haciendo frente a todos los retos que está planteando la crisis sanitaria.

Se puede acceder al informe desde la página Web de Proyecto Hombre o bien directamente a través del siguiente enlace:

Observatorio proyecto hombre sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento 

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