Teniendo en cuenta que la buena salud del personal de vuelo afecta de forma positiva a la seguridad y a la confianza del pasajero en el transporte aéreo, la AESA pone de relieve la trascendencia que tiene en el medio aeronáutico el seguimiento periódico de la salud psicofísica de tripulantes y controladores, así como el establecimiento de medidas que “aseguren y mitiguen riesgos y promocionen conductas y hábitos que faciliten salud, bienestar y por tanto una carrera aeronáutica prolongada”.
De acuerdo con la guía, los aspectos a valorar en el reconocimiento médico son: la salud mental, el consumo de tóxicos, el riesgo cardiovascular, la nutrición, el riesgo de cáncer y el sistema musculo‐esquelético y ejercicio físico. La AESA recoge una serie de recomendaciones específicas para cada uno de estos aspectos.
Con respecto al consumo de tóxicos, la guía subraya el claro riesgo que supone para la seguridad aérea, y resalta las dificultades para valorar la dimensión de este problema, dado que algunas sustancias como el alcohol y el tabaco e incluso sustancias ilegales, están aceptadas culturalmente en la sociedad como algo natural. Entre las graves consecuencias de consumir drogas y tóxicos señala el exceso de autoconfianza, la reducción de la capacidad de coordinación, el incremento del tiempo de respuesta e incluso errores en las tareas de decisión y juicio.
Se puede acceder al documento desde la página Web de la AESA o bien directamente a través del siguiente enlace:
Aptitud de vuelo y salud |