EL PAPEL DE LA PERSONALIDAD Y LAS EMOCIONES EN LAS CONDUCTAS DE RIESGO AL VOLANTE EN MUJERES

22 Nov 2010

José Antonio Gómez Fraguela y Beatriz González Iglesias
Universidad de Santiago de Compostela

La accidentabilidad y la conducta infractora al volante constituyen dos de los problemas sociales y de amenazas para la salud en los países desarrollados. Según datos de la Dirección General de Tráfico, en el año 2007 se produjeron en España 100.508 accidentes con víctimas en los que fallecieron 3.823 personas y más de 19.000 resultaron gravemente heridas. Los accidentes de circulación son un riesgo especialmente relevante en el grupo de edad comprendido entre los 25 y los 34 años, donde representan la principal causa de muerte.

La mayoría de los siniestros de tráfico tienen su causa en el conductor, siendo muchos de ellos la consecuencia de infracciones deliberadas del código de circulación. Los datos de siniestralidad vial del año 2007 publicados por la Dirección General de Tráfico confirman que el 66% de los conductores implicados en accidentes mortales habían cometido alguna infracción y que en el 36% de los accidentes la distracción aparecía como factor concurrente.

El estudio de las variables de personalidad y su relación con la realización de conductas de riesgo al volante ha recibido cierta atención, existiendo evidencia abundante que destaca el papel jugado por variables como la búsqueda de sensaciones, la impulsividad o la hostilidad/ira. Pero gran parte de la investigación realizada se ha llevado a cabo con muestras en las que predominaban los varones. Las diferencias en la forma de conducir entre hombres y mujeres, junto a las diferencias de género en variables como la búsqueda de sensaciones o las reacciones de ira en general, justifican la necesidad de llevar a cabo estudios como el presente.

La investigación realizada se llevó a cabo con una muestra de 140 estudiantes universitarias que tenían carnet de conducir. A todas ellas se les aplicó el Inventario de Personalidad NEOPI-R; el Inventario de Expresión de la Ira Estado-Rasgo (STAXI-2) y dos escalas desarrolladas específicamente para la investigación dentro del ámbito del tráfico: el Driving Anger Scale (DAS), que evalúa reacciones de ira ante distintas situaciones específicas de la conducción y el Driver Behaviour Questionnaire (DBQ), en el que se pregunta por la frecuencia con la que se realizan 27 conductas agrupadas en las escalas de Errores, Lapsus, Violaciones de las normas y Agresiones interpersonales.

Los resultados encontrados muestran que, de las conductas analizadas en el DBQ, entre las que se realizan con mayor frecuencia por las mujeres se encuentran: No respetar los límites de velocidad en la carretera (conducta de la escala de violación de las normas de circulación) y Tocar el claxon para manifestar su enfado a otro conductor (conducta de la escala de agresión interpersonal). Para explicar ambos tipos de conductas la búsqueda de emociones y las reacciones de ira en general o ante situaciones específicas juegan un papel determinante. En el caso de la violación de las normas, la búsqueda de emociones explica el 12% de la varianza, la reacción de ira en general un 6% y la reacción de ira ante situaciones de conducción lenta (atascos y retenciones) un 11% más (un 29% en total). Para el caso de las conductas de violencia interpersonal, la búsqueda de emociones explica un 7%, el rasgo de hostilidad y la reacción de ira en conjunto explican un 7% y la reacción de ira ante conductas descorteses de otros conductores incrementa en un 14% el poder explicativo (un 28% en total). Para explicar los errores y despistes en la conducción por falta de atención adquieren más importancia otro tipo de variables de personalidad. Los datos apuntan a que son las mujeres poco confiadas, poco ordenadas, que obtienen puntuaciones elevadas en Hostilidad y que manifiestan una gran curiosidad intelectual (faceta O5 del NEO-PI-R) las que realizan con más frecuencia este tipo de conductas. Los lapsus, por su parte, aparecen estrechamente relacionados con las facetas de Depresión, Ansiedad y Ansiedad social de la variable Neuroticismo.

Estos resultados apoyan los encontrados en otras investigaciones previas en las que ya se sugería que los distintos comportamientos del conductor responden a procesos psicológicos diferentes. Así, los errores y los lapsus estarían causados por problemas atencionales o de memoria y tendrían un carácter involuntario o no intencional; por su parte, las violaciones serían actos voluntarios y dependientes de las demandas contextuales y se explicarían, básicamente, recurriendo a aspectos de carácter más emocional y motivacional.

La realización de este tipo de investigación es importante para orientar el desarrollo de programas dirigidos a la sensibilización y reeducación vial propuestos en los últimos años en nuestro país con la aparición del «permiso de conducción por puntos» y las últimas reformas del Código Penal en materia de seguridad vial (Ley Orgánica 15/2007). Los resultados encontrados resaltan la importancia de tener en cuenta las características de la conducta infractora y de personalidad del infractor para poder individualizar la intervención y maximizar su eficacia. Los datos encontrados también sugieren la importancia de incluir, dentro de esas intervenciones, módulos dirigidos a fomentar la regulación emocional de los conductores infractores para prevenir su reincidencia.

El estudio original en el que se basa el artículo puede encontrarse en la revista Anales de Psicología:

Gómez-Fraguela, J.A. y González-Iglesias, B. (2010). El papel de la personalidad y la ira en la explicación de las conductas: de riesgo al volante en mujeres jóvenes. Anales de psicología, 26, 2, 2010, 318-324.

Sobre los autores:

José Antonio Gómez Fraguela es Doctor en Psicología y profesor en el Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología de la Universidad de Santiago de Compostela desde el año 2000. Ha participado en un gran número de proyectos y contratos de investigación relacionados con las conductas de riesgo de la adolescencia y la juventud y el desarrollo y evaluación de programas de prevención. Fruto de esas investigaciones ha sido autor de más de 50 publicaciones científico-técnicas entre libros, capítulos de libros y artículos en revistas científicas, así cómo contribuciones a un gran número de Congresos científicos.

Beatriz González Iglesias es Licenciada en Psicología e Investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela. Su trabajo se centra en el estudio de las conductas de riesgo y en el análisis de la personalidad y las emociones en relación con la conducción infractora.

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