ES UN ACUERDO MUY IMPORTANTE QUE ABARCA PRÁCTICAMENTE A LA TOTALIDAD DEL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL ENTREVISTA A JUAN ANTONIO PLANAS DOMINGO, PRESIDENTE DEL COPOE
25 May 2011
En el marco de las entrevistas que Infocop está realizando a los representantes de las organizaciones que han suscrito el Manifiesto en Defensa de la Profesionalidad de la Orientación Educativa, en esta ocasión, Juan Antonio Planas Domingo, presidente de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE), comenta, para nuestros lectores, la importancia de este Acuerdo alcanzado, por vez primera, entre psicólogos, pedagogos y psicopedagogos con el objetivo de reclamar la mejora de la cualificación de los profesionales que desarrollan su labor en los servicios de apoyo educativo de los centros escolares para, así, optimizar las posibles soluciones a los importantes problemas que presenta nuestro sistema educativo. | |
ENTREVISTA
En relación con el Manifiesto en Defensa de la Profesionalidad de la Orientación Educativa, como representante de los pedagogos y psicopedagogos, ¿qué necesidades han contribuido a que el COPOE avale con su firma este Manifiesto?
Sobre todo vemos dos necesidades. Una, la necesidad de que hace falta dar más formación tanto inicial como permanente, porque nuestro trabajo es muy complicado. Hay que pensar que la sociedad cada vez va cambiando más deprisa, y nos encontramos con problemas sobrevenidos a los que hay que dar respuesta rápida y urgente. Por otro lado, también la necesidad proviene de que reclamamos que, realmente, la orientación sea de calidad y que llegue a todo el colectivo educativo.
En este sentido, cuando empezó la especialidad de orientación, hace veinte años prácticamente, se dirigía casi exclusivamente a los alumnos con necesidades educativas especiales. Sin embargo, actualmente, nos encontramos con una realidad en la que todo alumno, todo profesor o toda familia puede ser susceptible a recibir esa orientación. Por ejemplo, se puede sufrir un accidente que deja secuelas, una separación de los padres que afecta emocionalmente al alumno, problemas de desmotivación, fracasos sentimentales que conllevan un fracaso educativo, etc. Por tanto, todos los alumnos, todas las familias y todos los profesores, en algún momento, pueden necesitar de los servicios de orientación. Además, lo que estamos observando es que, para que esto se haga bien, necesitamos un mínimo de profesionales, por esto proponemos que haya un orientador cada 250 alumnos, que es la ratio que propone la UNESCO. |
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En resumen, por un lado, queremos que la formación inicial sea sólida y este Acuerdo que suscribimos pretende el desarrollo posterior de otros acuerdos para consolidar dicha formación. Así mismo, daremos respuestas concretas a centros y universidades para reducir el fracaso escolar y, sobre todo, para que haya más calidad en el sistema. Por eso, estamos muy satisfechos de que todos los profesionales que desarrollan su labor profesional en este ámbito hayamos podido unir fuerzas y proponer medidas de calidad.
¿Qué beneficios supondría la aprobación de este Acuerdo para la comunidad educativa?
Hay varias ideas que son fundamentales. En primer lugar, se está viendo claramente que un alumno que ya presenta un fracaso escolar en la educación infantil, tiene una alta probabilidad de que ese fracaso vaya en aumento, convirtiéndose en los principales candidatos a abandonar el sistema educativo. Si, en ese momento, conseguimos detectar las necesidades educativas de estos niños, se podrá optimizar la implementación de medidas educativas eficaces. En segundo lugar, es fundamental la orientación al profesorado para que pueda desarrollar una respuesta educativa eficaz, pensemos, por ejemplo, en problemas de dislexia, en patologías de lenguaje, etc. En tercer lugar, también, atender a las familias, por ejemplo, haciendo entender la importancia que tiene que el padre y la madre dediquen un tiempo de calidad al niño, la influencia que tiene que estén con los hijos leyendo o que suban su autoestima para que ese chico no tenga unas expectativas de fracaso. Todas estas cuestiones son primordiales, porque estamos hablando de personas, estamos hablando del futuro del país, estamos hablando de España, cuyo sistema del ladrillo se ha venido abajo, y tenemos que tomarnos en serio que la educación va a ser lo que nos va a sacar de la crisis económica.
Por tanto, no podemos estar todos los años desterrando a un 30% de personas sin una formación básica. Y, por eso, es fundamental la tarea de los orientadores, a pesar de que, hasta ahora, parecía que éramos un pegote añadido, pero, no, tenemos que ser los que realmente motivemos al resto de profesores, tenemos que lograr que las familias confíen en que hay unos buenos diagnósticos, en que hay una orientación educativa de calidad. Todo esto, seguro, que redunda en que haya un menor fracaso escolar. Y, desde luego, la inversión, ahí, sí que tiene que hacerse de verdad. No podemos seguir superponiendo un programa tras otro, sino que tenemos que hacer un sistema educativo de calidad con una adecuada orientación.
A este respecto, ¿qué expectativas se tienen en cuanto a la aprobación de sus propuestas por parte de los políticos?
Somos muy optimistas, porque está todo tan atomizado que es muy difícil se logre un Acuerdo que tenga un consenso proveniente de múltiples organizaciones muy diferentes. Aquí estamos representados prácticamente la totalidad de orientadores españoles de infantil, primaria y secundaria. Están representados los orientadores de la enseñanza pública, concertada y privada, los Colegios de Psicólogos y las Conferencias de Decanos de Educación y de Psicología. Por tanto, es un espectro que abarca desde la educación infantil hasta la universitaria y, no solamente a los orientadores de a pie, sino también a los profesores que están formando a esos orientadores.
Por tanto, es un Acuerdo muy importante que abarca prácticamente a la totalidad del sistema educativo español. Y, en ese sentido, es muy difícil que muchas organizaciones tan diferentes y dispares lleguemos a este tipo de acuerdos. Puede que ahora no seamos conscientes del alcance de esta medida, pero, cuando empecemos a sentarnos, a ponernos unos objetivos concretos, a temporalizar una futura reunión con una serie de puntos a trabajar, etc., podrá verse su potencialidad. En definitiva, creo que supone una gran esperanza.
Para ver el Manifiesto en Defensa de la Profesionalidad de la Orientación Educativa, pincha aquí.