“Ya nadie pone en duda la importancia del trabajo psicológico asociado al deporte” – Entrevista a Joaquín Valdés

15 Sep 2015

En los últimos tiempos algunos deportistas de alto nivel han reconocido, a través de los medios de comunicación, la mejora cualitativa que el entrenamiento psicológico les ha proporcionado a la hora de mejorar su rendimiento. Específicamente, el psicólogo de la Actividad Física y el Deporte es un profesional cuya labor se desarrolla en cinco ámbitos académicos o profesionales: deporte de base e iniciación temprana, deporte y ejercicio de ocio y tiempo libre, deporte y ejercicio en poblaciones especiales, Psicología de las organizaciones deportivas y deporte de rendimiento.

Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, las III Jornadas Nacionales de Psicología del Deporte celebradas en Madrid los pasados días 26 y 27 de junio, han servido para corroborar el incremento del reconocimiento profesional y social que esta disciplina está adquiriendo paulatinamente en nuestro país. Un hecho que se debe, especialmente, a la buena praxis llevada a cabo en los últimos años por los psicólogos de esta área.

Joaquín Valdés

A este respecto, Joaquín Valdés ha tenido la amabilidad de compartir con Infocop su experiencia sobre la evolución, el papel de este profesional en el ámbito deportivo y su valoración social. Además, aporta sus reflexiones acerca de las acciones de futuro que es necesario llevar a cabo para normalizar e incrementar la presencia de los psicólogos en el contexto de la Actividad Física y el Deporte.

Joaquín Valdés presenta una dilatada trayectoria docente y profesional. De entre sus numerosos méritos, destaca su experiencia en las categorías inferiores de Real Sporting de Gijón y F.C. Barcelona, así como su trabajo en las primeras plantillas también, del Real Sporting de Gijón, de la A.S. Roma y del R.C. Celta de Vigo. Actualmente forma parte del cuerpo técnico del F.C. Barcelona con el que, recientemente, ha alcanzado el ansiado «triplete» (Copa de S.M. El Rey, Liga BBVA y UEFA Champions League). Además, es el creador y gestor de las páginas web de apoyo psicológico deportivo futboldecabeza.com y deportedecabeza.com.

En esta ocasión, ha sido Ignacio Pedrosa, doctor en Psicología, representante del Grupo de Nuevos profesionales del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias y miembro de la División de Psicología de la Actividad Física y el Deporte del COP, quien le ha realizado la entrevista que reproducimos a continuación.

ENTREVISTA

En primer lugar, le agradecemos que haya atendido la llamada de Infocop. Durante más de 20 años, ha desempeñado su labor como psicólogo de la Actividad Física y el Deporte en múltiples modalidades deportivas. Desde su perspectiva, ¿considera que ha habido alguna evolución respecto a la valoración que los profesionales del deporte tienen del psicólogo en esta área?

El agradecimiento es recíproco. Siempre es un honor poder formar parte de los contenidos de nuestra prestigiosa revista Infocop.

Efectivamente, a lo largo de todos estos años dedicado a esta especialidad, he podido constatar una evolución importante en la percepción que el resto de los profesionales del deporte tienen de nuestra disciplina. Recuerdo en mis inicios, que uno de los temas que más se trataba en los “encuentros de psicólogos”, congresos y estudios postgrado (en mi caso el Máster de Psicología de la Actividad Física y el Deporte de la UNED), era cómo argumentar en los distintos escenarios deportivos el porqué de la importancia de que se tuviera en cuenta la necesidad de trabajar con un psicólogo del deporte para optimizar el rendimiento. Producto de malas praxis profesionales llevadas a cabo con anterioridad por psicólogos (y no psicólogos, psiquiatras, etc) sin formación adecuada en la especialidad, hizo que de forma reiterada, no sólo tuviéramos que trabajar (el que podía) con deportistas, entrenadores, directivos, etc., sino que además había que estar justificando continuamente nuestra labor. Nadie ponía en duda la necesidad de un médico, de un preparador físico, de un fisioterapeuta,… pero la de un psicólogo siempre había que argumentarla. Con la evolución de los años, he podido comprobar que ya nadie pone en duda la importancia del trabajo psicológico asociado al deporte. La formación, la información y el aumento de profesionales con ya larga experiencia en la materia, ha permitido que en la actualidad se considere nuestra figura como un “eslabón” más, tan normal y tan lógico como lo puedan ser cualquier otro de los ya comentados. Puestos en el extremo contrario, son muchas las personas con las que me he encontrado, ajenas al ámbito profesional deportivo, que tenían y tienen la equivocada certeza de creer que en todos los deportes profesionales existe la figura del psicólogo, lo cual desgraciadamente, tampoco es así. Considero que queda mucho camino por recorrer, pero es justo reconocer que se han dado grandes pasos en nuestra especialidad.

Ha desarrollado su trabajo tanto en deporte base como en categorías de máximo nivel. Respecto al entrenamiento psicológico, ¿podría explicarnos cuáles son las principales diferencias entre ambos niveles deportivos?

La principales diferencias las marcan los objetivos que se persiguen en uno y otro ámbito. En el deporte base el principal objetivo que se debe perseguir es el de formar a los jóvenes, mientras que en el más alto nivel, el objetivo principal es ganar (lo cual no quiere decir que no tengan que seguir formándose). Así como en las parcelas técnicas, tácticas y físicas, los deportistas llegan al más alto nivel con una buena base, en la psicológica no lo es tanto debido a la falta de formación en edades inferiores. Sin embargo, estos deportistas no podría estar en este máximo nivel, si no manejaran habilidades psicológicas, la cuestión es que en su mayoría no son conscientes de cuáles son los mecanismos que ponen en marcha a la hora de afrontar la competición a nivel psicológico. Una parte muy importante del trabajo psicológico con el Alto Rendimiento, consiste en ayudarles a reconocer, organizar y desarrollar dichos mecanismos de forma consciente, para que sean capaces de aplicarlos cuando ellos quieran y no en función del “día que tengan”.

Con el deporte base, lo importante es llevar a cabo un entrenamiento en habilidades psicológicas, que les permita disfrutar de la actividad en el presente, y les prepare, en caso de continuar, para su rendimiento futuro. La gran asignatura pendiente a medio plazo, sería la de conseguir extender el trabajo psicológico en esta etapa, para que no les suene extraño al llegar al más alto nivel.

A lo largo de los últimos años ha tenido la posibilidad de desarrollar su profesión en el extranjero. ¿Cree que el psicólogo de la actividad física y el deporte presenta un reconocimiento social distinto en España, con respecto a otros países?

Creo que el reconocimiento en los últimos años, ha ido en aumento en España, lo cual ha hecho que se iguale un poco más a otros países. Mi única experiencia profesional en el extranjero fue en Italia, donde el reconocimiento de la figura del psicólogo deportivo llega al punto de que existe una licencia federativa de psicólogo, para que este profesional pueda sentarse en el banquillo, cosa que aquí en España no ocurre, teniendo que hacer dicha licencia como auxiliar técnico. Son pequeños detalles que denotan el nivel de integración que en muchos aspectos aún nos queda por desarrollar. Me consta que tanto en Inglaterra como en EEUU, nuestra figura está más que instaurada. También me he encontrado con frecuencia, que muchos jugadores de origen latinoamericano habían tenido algún contacto de trabajo con la psicología del deporte.

Un deportista de élite necesita contar con una adecuada formación física, técnica, táctica y psicológica para optimizar su rendimiento. En este sentido, ¿qué habilidades psicológicas considera fundamentales para poder alcanzar un nivel de competición máximo?

A mi modo de ver, todas son fundamentales. Otra cosa es, si es necesario trabajarlas todas, o es necesario evaluar cuál es la más necesaria en cada momento. Cuando hablamos de un deportista de alto rendimiento, la formación en cada uno de los aspectos que acabas de resaltar ya es alta, con lo cual, se trata más de “mantener” y “afinar” que de tratar de inculcar o trabajar todas las habilidades. Se trata sobre todo de evaluar aspectos concretos que son necesarios, y que no son siempre el mismo para cada deportista. Esto quiere decir que con uno será necesario trabajar, por ejemplo, más habilidades atencionales y con otro de reconstrucción cognitiva.

¿Podría exponernos cómo se integra y cuáles son las labores fundamentales de un psicólogo en el trabajo de entrenamiento diario de un club de élite?

Después de unos cuantos años en diferentes clubs profesionales, me atrevería a decir que no existe un protocolo único de funcionamiento. En mi caso, la forma de integrarse y las labores a llevar a cabo dentro de los distintos equipos han sido siempre diferentes en función del equipo, y en función del entrenador con el que estuviera trabajando. Pienso que si hay una característica que debe ser básica y prioritaria en el psicólogo deportivo, ha de ser su capacidad de adaptación a las diferentes circunstancias con las que se puede encontrar en cada «escenario». En mi experiencia, la integración en los diferentes clubs ha pasado desde formar parte del organigrama del propio club en toda su estructura, pasando por compartir labores con más de un equipo del propio club simultáneamente, hasta formar parte de un cuerpo técnico, como me ocurre en la actualidad. Lógicamente, estas diferentes formas de integración, implican muy diferentes labores, que van desde formar e intervenir con jóvenes jugadores, entrenadores de distintas categorías, padres etc, pasando por intervenciones individuales y colectivas con jugadores profesionales o trabajar primordialmente con entrenador y cuerpo técnico.

Una vez que un deportista alcanza los objetivos fijados en una temporada es posible que su rendimiento posterior disminuya. En este sentido, ¿cómo se plantea el entrenamiento psicológico para que el rendimiento vuelva a ser máximo tras una temporada de éxitos?  

No hay otro modo de hacerlo que no sea a través del planteamiento de nuevo, de objetivos que consigan constituir un reto para ellos. El objetivo de alcanzar de nuevo retos ya conseguidos anteriormente, supone aún una dificultad mayor que cuando se alcanza por primera vez, lo cual hace que su consecución resulte de nuevo motivante por lo exclusivo de poder llegar a hacerlo. Lo importante es que dichos objetivos cumplan los requisitos que todos sabemos y que son necesarios para alcanzar un buen nivel de motivación (realistas, difíciles, con fecha,…)

Si el deporte es colectivo, es muy importante generar la competencia interna adecuada para que el rendimiento sea máximo y que cada uno en su medida, sienta que es participe de dicha consecución. Es necesaria una combinación adecuada de objetivos individuales y colectivos debiendo ir ambos en la misma dirección. Los objetivos individuales deben verse satisfechos con la consecución de los colectivos, lo cual no quiere decir que éstos tengan que ser los mismos en todos los deportistas.

La clave está en proporcionarles la oportunidad de poder satisfacer la consecución del objetivo que persiguen.

Como experto en el área, ¿qué aspectos deben ser aún abordados para que el psicólogo de la actividad física y el deporte tenga una presencia cada vez más habitual en los diferentes cuerpos técnicos?

La presencia del psicólogo deportivo ya es bastante habitual prácticamente en todos los ámbitos deportivos. Una excepción en la que no lo es tanto, es en los cuerpos técnicos de los deportes colectivos.  El objetivo sería llegar a conseguir que se normalice nuestra figura dentro de un cuerpo técnico, de la misma forma que ya lo es la del 2º entrenador o la del preparador físico. La decisión última para que esto sea así, depende principalmente de una persona: el primer entrenador. Esto quiere decir que es esta persona la que debe sentir que la aportación del psicólogo es buena para su equipo de trabajo. Pienso que el primer aspecto necesario para que aumente nuestra presencia en los cuerpos técnicos, es la formación y especialización adecuada del psicólogo. El intrusismo, por un lado, y la falta de especialización, por otro, nos han hecho mucho daño en el pasado y lo hacen aún  en la actualidad. Otro aspecto es la formación de los entrenadores. Sus cursos de titulación deberían ser un buen impulso para aumentar nuestra presencia en este ámbito, y se debe hacer a través de buenos profesionales que lo transmitan. Si conseguimos que las pocas experiencias actuales que existen tengan continuidad, sólo será cuestión de tiempo que éstas se multipliquen.

Para finalizar, ¿qué consejo le daría a un psicólogo que pretenda iniciar su carrera profesional en el ámbito de la actividad física y el deporte?

Lo primero y principal: especialización a través de la formación. Es una condición necesaria para poder iniciarse por un lado, y dignificar nuestra profesión por otro. Cursar un Máster, no sólo nos permite formarnos, sino también compartir experiencias con otros profesionales. Recuerdo que en mi época de formación, tan importante como los conocimientos adquiridos, eran las conversaciones, discusiones y contactos realizados con otros compañeros.

Una vez realizada la formación, continuar el contacto a través de asociaciones, congresos, etc, permite un reciclaje continuo y necesario.

Por último, paciencia. Luchar por trabajar como psicólogo deportivo no es fácil, y requiere mucha perseverancia, pero se puede conseguir. No es fácil vivir única y exclusivamente del deporte, pero es un ámbito que está en aumento. 

En mi caso, durante años he tenido que combinar mi trabajo en el deporte con otros trabajos relacionados con la psicología para poder llegar en la actualidad a una dedicación total, lo cual no quiere decir que en cualquier momento, de nuevo tenga que compartir mi actividad deportiva con otras, pues todos sabemos de lo efímera que puede llegar a ser la estancia en un club de fútbol.

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