Las mujeres con discapacidad experimentan más violencia de género, durante más tiempo y con mayor intensidad

El pasado mes de febrero se publicó un estudio titulado Diagnóstico sobre la violencia ejercida contra las mujeres con discapacidad, realizado en Pamplona por el equipo investigador formado por Ana Beaumont, Ana Esther Bello, Paola Damonti y Rut Iturbide.

Esta investigación parte de la preocupación generada en COCEMFE Navarra, a raíz de la celebración de un programa dirigido a mujeres con discapacidad que llevaron a cabo, en el que detectaron datos preocupantes acerca de la violencia de género que vivían las mujeres con discapacidad que participaron en su programa.

El objetivo de este trabajo es analizar cómo la violencia de género se interrelaciona con la discapacidad o, en otras palabras, detectar, si existen, las especificidades de la violencia de género experimentada por mujeres con discapacidad. Para ello se han analizado las situaciones de violencia de género que viven algunas mujeres con discapacidad.

Según los datos obtenidos en este trabajo, la prevalencia de la violencia de género en relaciones de pareja guarda una clara relación con las situaciones de discapacidad: en el caso de mujeres que no padecen ninguna discapacidad, el 12,6% del total experimenta violencia por parte de su  pareja o ex pareja; cuando hay una discapacidad leve, este porcentaje asciende al 17,4%; y, finalmente, cuando hay una discapacidad grave, la proporción es del 21,1%. En otras palabras, las situaciones de discapacidad leve y grave se asocian a un incremento del 38% y 67% respectivamente en la probabilidad de experimentar violencia por parte de la pareja o ex pareja.

Si se analiza la intensidad de la violencia de género, esta investigación encuentra que las mujeres que padecen una discapacidad leve enfrentan una violencia el 14% más intensa que las mujeres sin discapacidad; mientras que las que padecen una discapacidad grave experimentan una violencia el 42% más intensa. De este modo, la discapacidad no se asocia solamente a un mayor riesgo de sufrir violencia, sino también a una mayor intensidad de la misma.

Este trabajo también examina los datos sobre la duración de la violencia, considerando como violencia de larga duración, aquellas que se llevan a cabo desde hace más de 5 años. También en este parámetro las mujeres con discapacidad se encuentran en desventaja: si, entre mujeres sin discapacidad, el 67,3% de las que son víctimas de violencia de género, lo lleva haciendo desde hace más de 5 años, entre las mujeres con discapacidad este porcentaje aumenta hasta el 83,6%. Es decir que, entre mujeres con discapacidad, la probabilidad de que el maltrato enfrentado sea de larga duración es un 24% más elevada que entre mujeres sin discapacidad.

Además, según este documento, la discapacidad desencadena, en muchos casos, la violencia de género o recrudece la ya existente y, en otros casos, la propia violencia genera la discapacidad o la agrava con secuelas tanto físicas como psicológicas.

En resumen, los datos encontrados ponen de manifiesto la situación de mayor vulnerabilidad en la que se encuentran las mujeres con discapacidad: la prevalencia de la violencia de género es mayor; y en caso de experimentar violencia, esta tiende a ser más intensa y de mayor duración.

Como conclusión, el estudio subraya que “se hace necesaria una intervención estructural, prioritariamente preventiva e integral que también atienda a los procesos y dinámicas vividas por este colectivo, además de seguir investigando para liderar procesos de intervención social pioneros”.

Aunque se trata de un estudio local y con una muestra reducida, los resultados alertan de la necesidad de seguir investigando sobre este tema y la premura de que se pongan en marcha proyectos de intervención psicosocial para frenar la violencia que las mujeres con discapacidad sufren por parte de sus parejas.

Se puede descargar el documento completo en el siguiente enlace:

Diagnóstico sobre la violencia ejercida contra las mujeres con discapacidad