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En la adolescencia se pueden dar diversos momentos difíciles. Sin embargo, se debe distinguir entre trastorno de conducta o situaciones conflictivas. El trastorno es un desajuste que se identifica en diferentes situaciones en el aula, este desajuste se amplía al área académica, social, emocional, familiar. En ocasiones, va comórbido a otros trastornos como puede ser el TDAH. Se puede identificar como trastorno de conducta el Trastorno negativista desafiante, donde hay un desafío y oposición continúa hacia las normas y límites hacia la autoridad. Se ve en el aula con una sintomatología caracterizada por inquietud, falta de atención, dificultades para seguir los aprendizajes. La intervención, dependiendo del diagnóstico que presente el alumno o alumna, será diferente; para ello, es muy importante una evaluación y diagnóstico adecuado por los profesionales expertos que pueden proponer en su caso el tratamiento más adecuado. Los psicólogos somos profesionales idóneos para la identificación e intervención de estas dificultades. En la educación de nuestros hijas e hijos podemos identificar entre otros, tres tipos de estilos educativos con una serie de características y sus consecuencias en la relación y en el comportamiento de los y las menores y sus progenitores. Podría darse:
Hay que tener en cuenta que los padres y madres deben actuar como padres poniendo límites y normas y dejando claro su papel, sin confundirlo con el de amigo. Los maestros y profesores también deben marcar un estilo educativo asertivo. | ||
Los problemas de conducta y el rendimiento académico están relacionados. Se puede ver el rendimiento académico como un termómetro en el que, como padres y madres, hay que estar atentos, sin etiquetar a los alumnos o alumnas como «vagos». Hay que ver por qué puede sucede un cambio en el ritmo educativo. Una intervención más eficaz comienza por tener en cuenta al adolescente, es decir, «pedirle permiso» esto significa que hay que establecer un buen vínculo terapéutico con el o la joven y explicarle qué vamos a hacer, teniendo en cuenta sus deseos y motivaciones. Hacer cosas a espaldas de ellos va a generar dificultades en la relación y que se bloqueen, resultando, consecuentemente, en un rechazo a colaborar en la intervención. Si encontramos un comportamiento conflictivo hay que estar atentos a los signos, y profundizar en los trastornos con profesionales si vemos que la situación se nos va de las manos y no somos capaces de encauzar el conflicto con nuestro hijo o hija o alumno o alumna. Para ello, hay una serie de consejos para la prevención de estas situaciones conflictivas como son:
A lo largo de este cuarto video se abordarán los siguientes aspectos:
El proyecto «Psicología para la Educación» es una iniciativa del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y la Fundación Atresmedia para difundir la Psicología Educativa y ofrecer pautas y herramientas a las familias y a la sociedad en general, para detectar y ayudar en aquellas problemáticas psicológicas que se encuentran relacionadas con el ámbito educativo. A través de una serie de videos, se abordan diferentes temas de interés, tales como las adicciones, las relaciones y convivencia escolar, cambios psicológicos en la adolescencia, entre otros. Se podrá seguir en la web y redes sociales del Colegio. Para ver el video realizado por el psicólogo educativo Antonio Labanda, pinchar aquí. |
¿Cómo fomentar el pensamiento crítico en espacios digitales entre el alumnado?
Los/as profesionales de la Psicología pueden ayudar a los y las estudiantes desde preescolar hasta el 12.º grado a fomentar el pensamiento crítico, brindándoles las habilidades que necesitan (…)