Hace más de tres años, un grupo de familias inició una batalla para lograr que la Real Academia Española cambiase la definición de autismo por considerarla incorrecta. Con esta iniciativa, han logrado el compromiso de la RAE de incluir una nueva definición de autismo en la actualización de su edición impresa, en 2014, que debe ser consensuada con las 21 Academias de la Lengua Española restantes. En la nueva definición, se eliminaría que el síndrome esté caracterizado por «la incapacidad congénita de establecer contacto verbal y afectivo con las personas«, ya que las personas con autismo mantienen el contacto y la comunicación «de una manera especial». |
La Academia va adaptar su definición, calificándolo como un «trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado por patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados
«.Según explica a Efe, Celso Arango (jefe del servicio de psiquiatría infantil del Gregorio Marañón): «un niño con autismo nos puede mostrar su afecto estando tranquilo o jugando de forma repetida con un juguete; tenemos que aprender a interpretar sus signos, que están escritos en un lenguaje distinto, para saber si realmente están o no están a gusto
«.La batalla de las familias para eliminar la definición «incorrecta» (lideradas por plataformas como «Contra los mitos del autismo» o «AutismoDiario.org») se ha centrado en esa idea: convencer a la RAE de que las personas con autismo sienten y se comunican, y que incluso, muchos hablan.
Esta es una iniciativa más, dirigida a que la población haga un buen uso del lenguaje cuando se refiere a algún trastorno mental.