Es fundamental disponer de acceso a terapia psicológica para evitar recaídas tras la abstinencia del consumo de alcohol. Así lo establece el Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica (NICE) en el estándar de calidad sobre trastornos por consumo de alcohol: diagnóstico y tratamiento.
Las recomendaciones abarcan la identificación y el apoyo a adultos y jóvenes (a partir de 10 años) que puedan tener un trastorno por consumo de alcohol y el cuidado de personas con problemas de salud relacionados con el alcohol, así como el apoyo a sus familias y cuidadores.

Tras la revisión de la literatura, el NICE señala áreas prioritarias para la mejora de la intervención en personas con trastornos por consumo de alcohol:
- La importancia de utilizar cuestionarios validados y con adecuadas propiedades psicométricas para realizar la evaluación sobre el consumo de alcohol. Estos instrumentos deben permitir identificar cualquier necesidad de una intervención breve o derivación a servicios especializados en alcohol, en caso necesario.
- Informar y proporcionar acceso a redes de apoyo comunitario y grupos de autoayuda a las personas con trastorno por consumo de alcohol.
- Realizar una adecuada evaluación del riesgo y las necesidades de tratamiento de cada paciente en los servicios especializados. Esta evaluación o triage previo se debe realizar lo antes posible por parte de profesionales especializados en trastorno por consumo de alcohol, y antes de cualquier evaluación integral. Esta evaluación permitirá el acuerdo para un plan de tratamiento inicial, incluyendo intervenciones agudas o de emergencia o a apoyo por problemas sociales.
- Disponer de un protocolo específico para llevar a cabo el proceso de abstinencia aguda de alcohol en el hospital. Los adultos con abstinencia aguda de alcohol en el hospital pueden necesitar atención de diferentes servicios y una evaluación adicional para determinar qué atención necesitan. Dichos protocolos brindarán orientación para los próximos pasos, el tratamiento y el entorno adecuado para la atención, así como el seguimiento del caso. Se debe garantizar que los pacientes no desarrollen complicaciones, como convulsiones por abstinencia de alcohol, encefalopatía de Wernicke o delirium tremens.
- A los adultos con dependencia moderada o grave del alcohol se les debe ofrecer intervenciones psicológicas y, si corresponde, farmacológicas para prevenir recaídas después de una abstinencia no planificada exitosa en el hospital.
Puedes consultar la guía en la Web del NICE.