El 79% de los directivos de la Unión Europea (UE) muestra su preocupación ante el estrés laboral y el 40% ante los problemas de violencia y acoso en su empresa. A pesar de ello, más del 74% de las empresas europeas no cuentan con protocolos para hacer frente a estos riesgos psicosociales en el entorno laboral. Estas han sido algunas de las conclusiones de la Encuesta europea de empresas sobre riesgos nuevos y emergentes (European Survey of Enterprises on New and Emerging Risks – ESENER), elaborada por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), y cuyos resultados se han dado a conocer en el mes de septiembre de 2012.

Los datos se han hecho públicos en un momento crítico para el entorno de la Unión Europea, en el que se está experimentando un aumento considerable de los problemas de estrés entre los trabajadores. Se estima que los problemas de estrés, violencia y acoso en el contexto laboral son la causa de entre un 50% y un 60% de todas las jornadas de trabajo perdidas, suponiendo un coste para la Unión Europea de alrededor de 240.000 millones de euros al año.

Los resultados de la encuesta, extraídos del análisis de cerca de 36.000 entrevistas a empresarios de todos los sectores (excepto agricultura y pesca) de un total de 31 países europeos, revelan una llamativa brecha entre la elevada preocupación manifiesta de los directivos ante la presencia de riesgos psicosociales en su empresa y la carencia de aplicación de medidas eficaces y protocolos estandarizados para prevenirlas o hacerlas frente.

Un análisis detallado de las medidas aplicadas por las pocas empresas que afirman haber realizado acciones ante la detección de alguno de estos riesgos psicosociales revela, además, que la calidad y eficacia de las medidas adoptadas resulta bastante pobre. Del total de empresas evaluadas, tan sólo el 3% cuenta con medidas integrales y con una aplicación sistemática de protocolos de prevención y actuación. En la mayor parte de los casos, las empresas que responden a este tipo de problemas lo hacen adoptando medidas “improvisadas” una vez que se ha detectado el incidente. Lo más grave de la situación es que la mayor parte de las empresas y organizaciones no ponen en marcha ninguna medida ante la aparición de problemas de estrés, violencia y/o acoso laboral.

Según se detalla en el informe, algunos factores pueden aumentar la probabilidad de que se aborden estos problemas con éxito, como, por ejemplo, las preocupaciones manifestadas directamente por los empleados o el riesgo de la empresa a ofrecer una mala imagen comercial. Asimismo, los directivos que son conscientes de la estrecha relación existente entre la presencia de riesgos psicosociales y el aumento de absentismo laboral muestran una mayor determinación a abordar la prevención de este tipo de riesgos en su empresa. Por el contrario, otros factores, como la falta de apoyo técnico, orientación y recursos en prevención de riesgos suponen un serio obstáculo para que se gestionen estos problemas en el contexto laboral.

Tal y como apunta la directora de EU-OSHA, Christa Sedlatschek, en una nota de prensa, “el 40 % de las empresas afirman que necesitan más información y apoyo para abordar los riesgos psicosociales: tenemos que redoblar esfuerzos para aumentar la sensibilización acerca de lo que son estos riesgos y para ayudar a las empresas a abordarlos, por ejemplo, a través de evaluaciones de riesgos de mayor calidad, cambios en la organización del trabajo y formación”.

Los resultados de la encuesta elaborada por la EU-OSHA, ponen en evidencia que si bien el conocimiento de la existencia de problemas de salud relacionados con este tipo de riesgos psicosociales ha aumentado, los directivos se muestran resistentes a hacer frente a estos desafíos, y todo ello a pesar de las graves consecuencias que tienen en el rendimiento de los trabajadores y en el crecimiento económico de la propia organización. Estas circunstancias han impulsado a la EU-OSHA a trabajar activamente para elaborar un conjunto de herramientas que permitan a los directivos de empresas específicas (peluquería, transporte, etc.) detectar riesgos psicosociales y poner en marcha acciones eficaces. Los materiales se irán publicando a través de la página Web de la EU-OSHA.

Dado el impacto económico y social de los riesgos asociados a la salud en el contexto laboral, la EU-OSHA tiene previsto la elaboración de diferentes herramientas, que pondrá a disposición del público general a lo largo de los próximos meses.