Las implicaciones del consumo de pornografía en adolescentes

El 73 % de los adolescentes encuestados de entre 13 y 17 años han visto pornografía online, y más de la mitad (54 %) informaron haber visto pornografía por primera vez cuando cumplieron los 13 años. Estos son algunos de los datos recogidos en el informe «Los adolescentes y la pornografía» (Teens and pornography), editado por Common Sense Media, en el que se realizó una encuesta a un total de 1.358 adolescentes de 13 a 17 años de EE.UU., incluido una muestra de jóvenes LGTBQ+.

Los investigadores evaluaron el consumo de los adolescentes de «pornografía online», entendida como cualquier video o foto visto en sitios web, redes sociales o cualquier otro lugar en Internet que muestre desnudez y actos sexuales destinados a entretener y excitar sexualmente al espectador. En concreto, se les preguntó con qué frecuencia veían contenido pornográfico, si lo buscaban intencionalmente, los temas de la pornografía que habían visto y cómo había afectado a sus sentimientos hacia el sexo y las relaciones.

Los resultados del estudio ponen en evidencia que la pornografía está presente en las ideas que se construyen los jóvenes sobre el sexo y las relaciones sexuales, de forma que casi la mitad de la muestra (45%) señaló que acude a este tipo de contenidos para obtener información “útil” sobre el sexo.

Otras conclusiones del estudio muestran que:

• El 15% de los adolescentes encuestados informaron de que vieron pornografía online por primera vez a los 10 años o antes.
• La media de edad en la que los adolescentes afirman haber visto pornografía por primera vez es de 12 años.
• El 44% de los adolescentes que había visto pornografía indicó que lo había hecho intencionadamente, mientras que un poco más de la mitad (58 %) indicó que había encontrado pornografía accidentalmente. Estas cifras de consumo intencional aumentan al 60% para los adolescentes LGTBQ+.
• Dentro del grupo de adolescentes que habían hecho un consumo intencional de contenido pornográfico, se observaron diferencias de género de forma que este material es buscado más por los chicos (52%) frente a las chicas (36%).
• La mitad de los adolescentes (50%) informó sentirse culpable o avergonzado después de ver pornografía.
• La mayor parte de los adolescentes que habían hablado sobre pornografía con un adulto de confianza, señalaron que el adulto les animó a buscar otras formar de conocer la sexualidad.

Dada la importancia que los jóvenes otorgan a la pornografía y la edad, cada vez más temprana, a la que los menores se exponen a este tipo de material, los autores del informe enfatizan la importancia y necesidad de que los padres y cuidadores aborden este tema con los menores para que puedan desarrollar pautas más saludables en torno a la sexualidad. “Es hora de que los padres y las madres tengan conversaciones con los adolescentes sobre la pornografía, de la misma manera que hablamos sobre el sexo seguro y el uso de drogas, para ayudarlos a desarrollar un mejor conocimiento y actitudes más saludables sobre el sexo. Las escuelas también juegan un papel crucial en la enseñanza sobre cómo interpretar críticamente lo que están viendo online», señalan en el documento.

El consumo de material pornográfico tiene repercusiones negativas en el desarrollo de la sexualidad y de las relaciones de pareja, de forma que se ha asociado al establecimiento de estereotipos de género, a la disminución de la satisfacción sexual y al aumento de las actitudes agresivas en el ámbito sexual.

En este sentido, resulta fundamental explicar a los jóvenes que la pornografía puede dar la impresión equivocada de que es aceptable la violencia sin consentimiento en las relaciones sexuales y que puede afectar a nuestra imagen corporal, animando a los jóvenes a contrastar la información con otras fuentes más fiables.

Se puede acceder al informe en la Web de CSM y a través del siguiente enlace:

Teens and pornography