Se aprueba el Plan de Acción sobre Adicciones 2018-2020

11 Oct 2018

El pasado martes, 2 de octubre, la Conferencia sectorial sobre Drogas (máximo órgano de decisión política del Plan Nacional sobre Drogas, conformado por representantes de distintos ministerios), aprobó el Plan de Acción sobre Adicciones 2018-2020, un documento a través del cual se definen las áreas de actuación que se emprenderán en los próximos dos años en el Plan Nacional sobre Drogas.

Como novedad, el Plan de Acción 2018 incorpora como nuevas prioridades el juego patológico, el uso compulsivo de las nuevas tecnologías y el abuso de psicofármacos, que, tal  y como ha señalado la Conferencia, conllevarán una mejora de los programas, de los indicadores de evaluación y de las encuestas de consumo bienales que el Plan Nacional sobre Drogas impulsa entre escolares y la población en general. Asimismo, como detallaremos a continuación, el nuevo Plan incluye acciones dirigidas a disminuir las barreras de acceso al tratamiento para las mujeres (especialmente las víctimas de violencia de género) y a conocer y asistir mejor los problemas de consumo crónico de la población drogodependiente envejecida.

Partiendo de las metas para una “una sociedad más saludable e informada y más segura”, el Plan sobre Adicciones 2018-2020, aborda 36 acciones orientadas a alcanzar los tres objetivos primordiales de la Estrategia Nacional 2017-2024 (a saber: retrasar la edad de inicio al consumo de sustancias y el acceso a comportamientos potencialmente adictivos, disminuir estos consumos y conductas, y reducir los daños asociados y derivados de ellos).

El documento está estructurado en función de sus áreas de actuación: 1. Prevención y reducción del riesgo; 2. Atención integral y multidisciplinar; 3. Reducción de daños; 4. Incorporación social; 5. Reducción y control de la oferta; 6. Revisión normativa; y 7. Cooperación judicial policial a nivel nacional e internacional.  Asimismo, recoge 6 áreas transversales: coordinación, gestión del conocimiento, legislación, cooperación internacional, comunicación y difusión, y evaluación y calidad.

Con respecto a la primera área de actuación (Prevención y reducción del riesgo), el Plan de Acción busca, entre otros fines, promover una conciencia social de riesgos y daños provocados por las drogas y adicciones, aumentar la percepción del riesgo asociado al consumo y a determinadas conductas adictivas (juego, TICs), promover conductas y hábitos de vida saludable (incompatibles con el abuso de sustancias y otras conductas adictivas), y contar con la participación ciudadana a este propósito, detectando y previniendo precozmente los consumos de mayor riesgo (menores, embarazadas, durante la conducción de vehículos, etc.).

En esta línea, presta especial atención a los menores de edad, poniendo de relieve el importante factor de riesgo que supone la baja percepción del peligro por parte de los adolescentes frente al consumo de drogas, especialmente el alcohol y el cannabis, y manifestando la necesidad de incrementar los esfuerzos por llegar a esta población a través de mensajes y canales creíbles y de gran calado.

La Prevención de adicciones sin sustancia es otro aspecto abordado en esta área, cuya relevancia se evidencia con los datos de la última encuesta ESTUDES (“21 % de estudiantes entre 14 y 18 años realizan un uso compulsivo de Internet, un 4,6 % más que en 2014”), así como con datos propios de la DGPND (“un 6,4% de estudiantes de enseñanza secundaria jugaron dinero online y un 13,6% hicieron apuestas presenciales; entre el 0,2% y el 12,3% de los adolescentes cumplen criterios de juego problemático”). A este respecto, señala que, hasta la fecha, no se ha recogido información sobre las actuaciones de prevención de adicciones sin sustancia de las CCAA, por lo que no se dispone de una línea base al respecto. El objetivo aquí sería promover la inclusión de las adicciones sin sustancia en la normativa, los planes y programas de prevención, así como elaborar y difundir un protocolo de prevención de las adicciones sin sustancia, para su aplicación en los ámbitos escolar, comunitario, sanitario y familiar.

El Plan establece también un Proyecto de mejora de programas de prevención universal, selectiva e indicada, cuyo fin es aumentar la cobertura poblacional de los programas de prevención familiar más efectivos, detectar precozmente los casos de riesgo en el ámbito escolar y socio-sanitario, e incorporar de una manera práctica la perspectiva de género en programas preventivos.

En la segunda área de actuación (Atención integral y multidisciplinar), se incluye un proyecto enfocado a mayores y crónicos. Tal y como se indica en el nuevo Plan, si bien la dependencia de sustancias psicoactivas se asocia con los consumos de los más jóvenes, la realidad muestra que ha aumentado, cada vez más, la edad de los consumidores de drogas clásicas (heroína, cocaína) que permanecen en tratamiento o lo inician, comparado con décadas anteriores. En esta línea, advierte, “los usuarios ‘mayores’ de drogas probablemente sufren las consecuencias sociales y de salud negativas de décadas de uso de drogas”, por esta razón, considera que los servicios deben adaptar sus capacidades y conocimiento a este creciente fenómeno, a sus particularidades y evolución, desarrollando, por ejemplo, protocolos para el tratamiento y seguimiento en los servicios sanitarios y sociales, de las personas con adicciones crónicas, co-morbilidades y de aquellas de mayor edad.

En esta área se incorpora como acción prioritaria el abordaje de las adicciones sin sustancia, estableciendo como objetivo la elaboración de guías y protocolos de diagnóstico y tratamiento para este tipo de adicciones. Algunas actividades propuestas en este sentido son la formación de un Grupo de Trabajo para definir los criterios y protocolos diagnósticos según DSM-V y OMS (CIE 11) y última evidencia científica, para la ludopatía y trastorno por videojuegos (expertos investigación, clínicos, servicios asistenciales), la revisión de protocolos existentes, y la elaboración de un protocolo de diagnóstico y de un documento guía de atención a la ludopatía y el trastorno por videojuegos.

Se incluyen también acciones dirigidas a reducir las barreras de acceso al tratamiento por causa de género, y al abordaje de la violencia de género en recursos asistenciales, dada la doble vulnerabilidad que sufren las mujeres adictas víctimas de ese tipo de violencia.

Otra de las novedades incorporadas en el Plan de Acción sobre Adicciones, es el Programa para el buen uso de psicofármacos. Esta línea de acción se basa en la evidencia existente en torno al preocupante incremento del consumo de hipnosedantes entre las mujeres, principalmente de 35 a 64 años. Uno de los objetivos aquí será la promoción de tratamientos centrados en las mujeres y sus consumos, en base a intervenciones integrales que, en el caso de los psicofármacos, “contemplen los aspectos ligados a la prescripción por parte del sistema sanitario, desarrollando alternativas de tratamiento no farmacológico”.

Entre las acciones enmarcadas en el área de actuación 3 (Reducción de daños), se ha propuesto incluir las personas con ludopatía dentro de las Medidas Alternativas a prisión para personas con adicción, revisando para ello, las medidas vigentes.

Dentro del área de actuación 5 (Reducción y control de la oferta), y, en línea con algunas Proposiciones No de Ley que se han propuesto en los últimos meses, el nuevo Plan proyecta una revisión de la normativa de juego y apuestas (online) en relación a la accesibilidad y promoción (publicidad), especialmente la dirigida a proteger a los menores.

Por ende, en relación con las medidas transversales del Plan, el documento recoge como acción legislativa prioritaria la protección a menores frente al juego patológico, mediante la puesta en marcha de medidas normativas para todo el territorio nacional.

Según ha adelantado la Conferencia sectorial sobre Drogas en nota de prensa, la monitorización del Plan de Acción se ha ampliado con un sistema de indicadores permanentes que servirá para valorar los progresos en la consecución de los objetivos finales y, en su caso, alertará de la necesidad de introducir modificaciones en su implementación. Las 36 acciones establecidas se desarrollarán mediante Grupos de Trabajo y Comités de Área, que se convocarán en breve.

Se puede acceder tanto a la Nota de Prensa como al documento aprobado desde la página Web del Plan Nacional sobre Drogas; el Plan se encuentra disponible también a través del siguiente enlace:

Plan de acción sobre adiciones 2018-2020 

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