¿Cómo prevenir y gestionar la conducta suicida en el entorno laboral?
02 Jun 2025

Una vez que un empleado ha sido identificado como en riesgo de suicidio y ha recibido intervención, es importante ofrecer un seguimiento constante para asegurar su recuperación. Esto implica proporcionar apoyo emocional continuo mediante el acceso a servicios psicológicos y garantizar que la persona mantenga contacto regular con un psicólogo. Además, se debe desarrollar un plan de seguimiento personalizado que aborde las necesidades específicas de la persona, incluyendo citas regulares con psicólogos y psiquiatras, y un plan de reintegración gradual a sus actividades laborales.

Esta es una de las recomendaciones recogidas en la guía práctica sobre «El suicidio en el entorno laboral», publicada por la Fundación ITURRI, en colaboración con el Equipo del HUB de Psicología de Affor Health, la Asociación Catalana para la Prevención del Suicidio, Cruz Roja Española y el Teléfono de la Esperanza, a través de la cual se aborda la prevención y gestión de la conducta suicida en el entorno laboral, con el fin de contribuir al bienestar psicológico y social.

Tal y como señalan sus autores, esta iniciativa conjunta responde a una necesidad real en las organizaciones actuales, esto es: «dar respuesta a la ausencia de herramientas para afrontar un problema de un impacto social tan grande».

A este respecto, recuerdan que el suicidio representa una de las principales causas de muerte externa en España, con 4.116 personas fallecidas por este motivo según datos del Instituto Nacional de Estadística, «lo que implica más de 11 fallecimientos al día». Además, se estima que por cada suicidio consumado hay otras 20 tentativas.

Foto: freepik. Diseño: freepik. Fecha: 06/05/25

De forma específica, los autores de la guía que los índices de suicidio «son particularmente elevados en algunos colectivos profesionales, especialmente, en los sectores de las fuerzas de seguridad y en la sanidad». En su opinión, este incremento del riesgo de suicidio en determinados grupos profesionales, puede atribuirse a varios factores, como el acceso y conocimiento de métodos potencialmente letales, la resistencia a buscar ayuda en caso de trastornos mentales o situaciones de agotamiento psicológico y emocional o a la naturaleza del trabajo, que puede requerir la exposición a experiencias difíciles y/o traumáticas, aumentando las exigencias psicológicas y emocionales relacionadas con su función profesional. Este riesgo es más elevado entre el personal laboral con menor autonomía en sus tareas, escaso reconocimiento social y económico, y altas demandas laborales.

De acuerdo con el documento, en el entorno laboral hay algunas situaciones «que pueden amplificar el riesgo de suicidio», entre ellas, «la pérdida de posición profesional, la implicación en procedimientos disciplinarios o legales, y cualquier situación percibida como una pérdida de valor profesional (errores, falta de consideración por parte de los colegas, etc.)».

Según se indica, abordar la prevención de la conducta suicida no solo protege a las personas, sino que también promueve un entorno laboral más saludable y productivo, un mejor ambiente organizacional, generando una serie de beneficios como la reducción del estigma o un impacto positivo en la salud del personal.

Es fundamental crear entornos laborales seguros y saludables

Partiendo de la premisa de que «la prevención del suicidio es una prioridad global y es esencial crear entornos laborales seguros y saludables», el documento proporciona herramientas y estrategias para identificar los signos de malestar emocional en los compañeros de trabajo, fomentar una comunicación abierta y empática (escuchando activamente sin juzgar, utilizando un lenguaje claro y directo, evitando frases que minimicen el dolor o invaliden los sentimientos, etc.), y ofrecer el apoyo necesario en momentos de crisis. Asimismo, brinda orientación a las organizaciones para implementar políticas y programas de prevención del suicidio, así como recursos para el apoyo y seguimiento de los/as trabajadores en riesgo, la reintegración en la organización y el apoyo tras la intervención (clave para evitar recaídas y otros efectos adversos).

La guía proporciona también herramientas para abordar la posvención y el duelo por suicidio, con recomendaciones para acompañar al equipo en este proceso.

Se puede acceder a la guía completa desde la página web de la Fundación ITURRI o bien directamente a través del siguiente enlace:

El suicidio en el entorno laboral. Guía práctica para la prevención y gestión de la conducta suicida en las organizaciones

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