El uso problemático del smartphone predice la procrastinación académica y se correlaciona positiva y significativamente con ella en estudiantes universitarios españoles. Esta es una de las conclusiones del estudio realizado por Álvaro Camporro-Montila y María de la Villa Moral-Jiménez, de la Universidad de Oviedo, publicada en la Revista de Psicología y Educación. El estudio ofrece valiosa información sobre la creciente influencia de la tecnología en el ámbito educativo.
La extensión del uso de los smartphones
Tal y como se expone en el artículo, en la era digital actual, los smartphones se han convertido en herramientas indispensables en la vida diaria de millones de personas a nivel global. Su uso es particularmente notable entre las generaciones más jóvenes, quienes los emplean en casi todos los aspectos de su vida. Los autores ofrecen datos del uso de estos dispositivos en España, donde el 98,1% de las personas entre 16 y 24 años utiliza internet diariamente, y el teléfono móvil está presente en el 99,5% de los hogares.
No obstante, tal y como advierten los autores, a pesar de los beneficios de esta nueva tecnología su uso generalizado también tiene una cara menos amable. Un uso excesivo o problemático del smartphone puede acarrear consecuencias perjudiciales a nivel físico, psicológico, social y afectivo para los usuarios y sus allegados. Así, a pesar de que el término «adicción al smartphone» no está reconocido como un trastorno comportamental en el DSM-5 o la CIE-11, su uso problemático sigue siendo objeto de intensa investigación, señala el texto.
El artículo cita investigaciones previas que han relacionado el uso problemático del smartphone con bajos niveles de autoestima, ansiedad, depresión y abuso de sustancias psicoactivas, así como con un rendimiento académico inferior. Sin embargo, según indican los investigadores, la relación específica con ciertas variables académicas, como la procrastinación y la autoeficacia académica, ha sido escasamente explorada en España. Por este motivo, los autores se propusieron abordar esta brecha, analizando la relación entre el uso problemático del smartphone, la procrastinación académica y la autoeficacia académica en estudiantes universitarios españoles.
¿Qué es la procrastinación académica y qué vínculo tiene con el smartphone?
Según se recoge en el texto, la procrastinación académica se define como la tendencia de los individuos a retrasar sistemáticamente sus actividades académicas para realizar otras que les resultan más satisfactorias, postergando así tareas de mayor importancia. Este fenómeno está intrínsecamente ligado a una gestión inadecuada del tiempo. Los investigadores citan autores que explican que las nuevas tecnologías crean un entorno propicio para la manifestación de la procrastinación.
De esta forma, cuando una tarea se percibe como desagradable o demasiado exigente, los estudiantes tienden a evitarla y el uso del teléfono móvil emerge como una manera de evasión, proporcionando un alivio momentáneo y placer a través del entretenimiento. Esta distracción lleva a los estudiantes a pasar más tiempo en el smartphone, postergando sus responsabilidades académicas y, a menudo, completándolas bajo un estrés considerable, indican los autores.
El artículo también señala los numerosos estudios que han encontrado una correlación directa y estadísticamente significativa entre la procrastinación académica y el uso problemático del smartphone. A este respecto, se ha sugerido que el entretenimiento que ofrecen los smartphones actúa como un distractor clave, especialmente en situaciones académicas estresantes, lo que conduce a una disminución en la realización de actividades académicas y, consecuentemente, a un aumento de la procrastinación.
La autoeficacia académica: una dimensión menos estudiada
En relación con la autoeficacia académica, definida como la valoración que los estudiantes realizan sobre sus propias habilidades para cumplir y desarrollar tareas inherentes al ambiente educativo, como trabajos o exámenes, se trata de una variable menos estudiada en este campo. Algunos estudios sugieren que hay una correlación negativa y estadísticamente significativa entre la autoeficacia académica y el uso problemático del smartphone, sugiriendo que las dificultades para controlar el uso del móvil pueden afectar la confianza de los estudiantes en su capacidad de aprendizaje. Teniendo en cuenta estos resultados preliminares, los autores se propusieron explorar también esta cuestión.
Metodología
El estudio adoptó un diseño ex post-facto, exploratorio, descriptivo y correlacional de corte transversal, lo que implica que no se manipularon intencionalmente las variables. Participaron 213 estudiantes universitarios de diferentes grados de la Universidad de Oviedo, España, seleccionados mediante un muestreo no probabilístico de tipo bola de nieve. La edad de los participantes osciló entre los 17 y los 28 años (M = 21,09; DE = 3,49), y el 58,21% fueron mujeres. La rama de Ciencias de la Salud fue la más representada (65,3%).
Para evaluar las variables de estudio, se utilizó un cuestionario online que permaneció activo durante cinco meses. Los instrumentos empleados fueron:
- La Escala de Dependencia y Adicción al Smartphone (EDAS-18), una versión reducida para evaluar el uso problemático del smartphone.
- La adaptación al castellano de la Escala de Procrastinación de Tuckman (ATPS), una medida unidimensional de la tendencia a postergar tareas.
- La Escala de Autoeficacia Percibida en Situaciones Académicas (EAPESA), para medir la autoeficacia en el ámbito académico.
Resultados
Los resultados del estudio revelaron hallazgos importantes:
- Uso problemático del smartphone y procrastinación académica: Se encontró una correlación directa y estadísticamente significativa entre el uso problemático del smartphone y la procrastinación académica (p < ,001), con una magnitud moderada. Esto implica que a medida que aumenta el uso problemático del smartphone, también tiende a aumentar la procrastinación académica.
- El uso problemático del smartphone como predictor de la procrastinación académica: El análisis de regresión lineal simple confirmó que el uso problemático del smartphone es un predictor estadísticamente significativo de la procrastinación académica (p < ,001). De esta forma, aproximadamente el 15,5% de la variabilidad en la procrastinación académica puede explicarse por el uso problemático del smartphone.
- Uso problemático del smartphone y autoeficacia académica: No se observó una correlación estadísticamente significativa entre el uso problemático del smartphone y la autoeficacia académica.
- Diferencias de género en el uso problemático del smartphone: No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el uso problemático del smartphone en función del sexo. Aunque la puntuación media de las mujeres fue ligeramente superior a la de los hombres, esta diferencia no alcanzó significación estadística.
Conclusión: los smartphones como una vía de escape al estrés
Tal y como se indica en el artículo, los hallazgos del estudio confirman una asociación positiva y estadísticamente significativa entre el uso problemático del smartphone y la procrastinación académica en estudiantes universitarios, tanto a nivel correlacional como predictivo. Esta tendencia es consistente con la mayoría de la literatura previa y se atribuye al carácter distractor y evitativo del smartphone frente a las responsabilidades académicas, especialmente en momentos de estrés, explican los autores.
Sin embargo, el estudio no logró replicar una relación negativa significativa entre el uso problemático del smartphone y la autoeficacia académica, lo que difiere de algunos estudios previos. Según los autores, esta discrepancia podría deberse a las diferencias en las características demográficas, culturales, socioeconómicas y académicas de las muestras, puesto que gran parte de la investigación anterior se realizó en contextos asiáticos.
En cuanto a las diferencias por sexo, el estudio no halló diferencias estadísticamente significativas en el uso problemático del smartphone entre hombres y mujeres. Para los investigadores, este dato revela la falta de consenso en la literatura científica sobre este tema y podría deberse a la variabilidad dentro de los grupos y al tamaño muestral.
Implicaciones y líneas futuras
En definitiva, los resultados de esta investigación son cruciales para ampliar el conocimiento sobre las interrelaciones entre el uso problemático del smartphone y las variables académicas en el contexto español, donde tales estudios son escasos, indican los autores. Asimismo, los resultados sugieren la necesidad de desarrollar e implementar medidas de prevención e intervención en el ámbito educativo. Estas podrían incluir talleres prácticos sobre gestión del tiempo, priorización y estrategias de estudio que aborden el impacto de los dispositivos móviles. Además, se propone promover formaciones que integren el smartphone como una herramienta aliada en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por ejemplo, mediante el uso de la gamificación para mejorar el rendimiento y la motivación.
Para futuras investigaciones, los autores sugieren profundizar en el análisis de múltiples variables psicosociales (percepciones, actitudes, motivaciones, mecanismos de influencia social) que podrían influir en el uso problemático del smartphone y su relación con el rendimiento académico. Es fundamental también la implementación de estudios longitudinales que permitan seguir la evolución de estas conductas a lo largo del tiempo, ofreciendo una perspectiva más completa y precisa. Tal y como recuerdan los investigadores, el objetivo final es fomentar un uso seguro y adaptativo de las tecnologías de la información y la comunicación en la población juvenil, a través de programas preventivos y de intervención en el entorno socioeducativo.
Fuente:
Camporro-Montila, A., y de la Villa, M. (2025). Uso problemático del smartphone, procrastinación y autoeficacia académica en estudiantes universitarios. Revista de Psicología y Educación, 20(2), 99-108. https://doi.org/10.70478/rpye.2025.20.10
